El Córdoba CF vuelve a creer en Castalia y vence al CD Castellón

El Córdoba CF consigue una victoria importantísima en su visita al CD Castellón. Los blanquiverdes llegaban al SkyFi Castalia con las malas sensaciones cosechadas tras la abultada derrota ante la UD Almería, aunque con su buena racha a domicilio. Y es que los de Iván Ania lograron un empate y una victoria en sus últimos encuentros como visitante y no querían desaprovechar esta tendencia al alza. Aunque tuvieron que apurar hasta el último segundo, los califas emularon lo sucedido el curso pasado en territorio orellut y se alzaron con tres puntos épicos para alejar el descenso hasta los nueve puntos.

Un encuentro en el que el Córdoba CF necesitaba volver a conseguir sensaciones positivas. Costase lo que costase. Es por ello que el técnico Iván Ania renunció a su esquema habitual, para imponer más músculo en el centro del campo y que Xavi Sintes, en determinadas ocasiones, se incrustase entre centrales para una salida de balón más fluida. Además, con esta idea, el objetivo era igualar el centro del campo del CD Castellón, pero no fue así. El cuadro orellut se encontraba muy cómodo sobre el césped del SkyFi Castalia y eso provocó que las acciones peligrosas llegasen por su propio peso, aunque Sintes evitó ese primer acercamiento en última instancia cuando Jesús de Miguel ya miraba a portería.

Con el paso de los minutos, los blanquiverdes seguían sin encontrar su filosofía. De hecho, estaban volviendo a cometer los mismos errores que durante gran parte de la temporada fuera de casa. La defensa tan adelantada te obliga a tirar la línea de manera ordenada, pero eso con Marvel ya se ha visto que es prácticamente imposible, además de la poca comunicación que existía entre Xavi Sintes y Lapeña. Eso hizo que los laterales -Albarrán y Carlos Isaac- se vieran desbordados por la superioridad de un CD Castellón que vio como le anulaban un gol por claro fuera de juego de Raúl Sánchez.

Lo más destacable del Córdoba CF en esta primera mitad fue pedir un penalti por mano de Alberto Jiménez que no decretó el colegiado por venir el esférico de rebote. El colegiado no era culpable de lo que estaba sucediendo, ya que el CD Castellón estaba aumentando su presencia en área contraria por medio de Raúl Sánchez, Jesús de Miguel y Suero. Aunque ninguno de ellos desequilibró la balanza en favor de los locales. Lottin recibió el esférico en pleno punto de penalti, sin una marca cercana y, con total tranquilidad, superó a Carlos Marín para adelantar al cuadro orellut.

El tanto solo corroboraba lo incómodo que estaba el cuadro blanquiverde en territorio castellonense. De hecho, era incluso hasta buen resultado para el Córdoba CF merced a todas las ocasiones peligrosas que estaba generando el CD Castellón. Instantes después de este gol, el colegiado decretó el final de la primera mitad y el técnico Iván Ania sabía que tenía que cambiar cosas, no solo en la táctica, sino que en un once que estaba dejando mucho que desear. Volver a la filosofía que tanto le caracterizaba, con un Álex Sala más adelantado y un mediocentro más ofensivo, dentro de las posibilidades.

Y en la reanudación esto cambió. El entrenador ovetense dio entrada a Alberto del Moral por un errático Marvel y la cosa comenzó a cambiar drásticamente. El Córdoba CF comenzó a tener mucho más la posesión del esférico y provocó un saque de esquina a los pocos segundos de iniciar la segunda mitad. De ahí, los blanquiverdes ejecutaron una acción estratégica que acabó con un disparo de Álex Sala que golpeó claramente en el brazo extendido de Suero. El colegiado lo vio y decretó un penalti que el propio Sala transformó a las mil maravillas para devolver el empate en el marcador.

Este tanto sentó muy bien a un Córdoba CF que tuvo la confianza necesaria para mantener la dinámica de esta segunda mitad. Tanto fue así que en los siguientes minutos fue de dominio blanquiverde, incluso se transformó en acercamientos ofensivos. Por un lado, Gonzalo Crettaz tuvo que emplearse a fondo hasta en dos ocasiones merced a los disparos de Isma Ruiz y Antonio Casas -este último de espuela-. Además, los chicos dirigidos por Iván Ania pidieron un penalti que podría haber intervenido el VAR, ya que la carga de Alberto Jiménez a Carlos Isaac era claramente por la espalda. Para más si cabe, el defensor orellut recriminó la jugada al lateral califal -de manera incomprensible- y se formó una pequeña tangana que se resolvió rápidamente.

Aun así, el CD Castellón también quería llevarse el partido, porque una victoria en su situación -tres derrotas de manera consecutiva- despejaría los fantasmas que pudieran aparecer. Pero no se esperaban que estuviera bajo palos un Carlos Marín que salvó de manera sorprendente un disparo a bocajarro de Calavera. El partido estaba totalmente abierto y los últimos minutos se sabía que iban a ser de infarto, aunque el Córdoba CF tiró de experiencia para perder algo de tiempo cuando más agobiaba el cuadro orellut.

De hecho, los blanquiverdes no querían cometer errores y fueron comedidos, sobre todo a la hora de incorporarse al ataque, aunque la línea de presión y defensiva seguía más que alta. Estos esfuerzos defensivos sirvieron para que el Córdoba CF ya no perdiese, pero es que no se conformaba con ello. Querían emular lo que pasó hace un año en Castalia, y es que eso fue un ejercicio de fe. En el último minuto del descuento, Albarrán cabeceó al segundo palo una falta botada por Alberto del Moral -tras un infantil error de Alberto Jiménez- y llevó a la locura a la afición califa.

Una victoria de oro que sirve para que el Córdoba CF acumule tres encuentros de manera consecutiva fuera de casa sin conocer la derrota y alejar el descenso hasta los nueve puntos. Creer en Castalia. Nadie puede asegurar nunca lo que pueden hacer los blanquiverdes en territorio orellut. Es un golpe de efecto a la permanencia.