Monipodio vive entre nosotros
Esto no lo cobra ni un metre de la Judería
La frase que encabeza este artículo podría haberla pronunciado Monipodio en la fabulosa narración de Rinconete y Cortadillo, escrita por don Miguel de Cervantes en 1613. Pero la vimos impresa la semana pasada en un perfil de Instagram que recoge la atribulada vida de los camareros en esta nuestra España del siglo XXI. Desde entonces, ha transcurrido la friolera de 411 años y ahí sigue la picaresca vertebrando los convenios colectivos y algunas cuantas cosas más.
La conversación de Instagram no tiene desperdicio. La podría haber incluido el mismísimo Cervantes en sus Novelas ejemplares. Un empresario busca camarero. Y el camarero le pregunta por el sueldo, como es natural, por otra parte. 900 euros, le responde el hostelero. Es decir, 234 euros por debajo del salario mínimo interprofesional, que, como todo el mundo sabe, es el tope que legalmente se puede pagar a un trabajador en este precioso país.
Pero claro: vivimos en España. La España del siglo XXI. La misma España en que hace la friolera de 411 años Rinconete y Cortadillo se buscaban la vida entre carteristas y trincones. Aunque volvamos a Instagram. El camarero le pide algo más de pasta. Y el empresario sube la apuesta: 950 euros. “Más no puedo”, puntualiza con un descaro escalofriante. Es ahí cuando el camarero le pregunta si esa castaña pilonga de sueldo es a cambio de las 40 horas reglamentarias. “Más o menos”, contesta sin pudor Monipodio.
La picaresca es un juego de trileros que, por lo que deducimos de Instagram, tiene una vigencia acojonante en este maravilloso país. El empresario no está dispuesto a pagar el salario mínimo interprofesional y tampoco a respetar las 40 horas semanales. El camarero se planta. 1.100 euros le pide. Es decir, 134 euros menos que el salario legal estipulado. Ni por esas. Y es entonces cuando el hostelero le suelta esa frase proverbial que define a un país: “Eso no lo cobra ni un metre de la Judería”.
¿Qué hubiera sido de la literatura española si don Miguel de Cervantes hubiera tenido un perfil de Instagram? No me contesten ahora. Háganlo después de la publicidad.
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