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Bandaàparte: “Rompemos con todo lo que se supone que es una editorial”

Antonio de Egipto, Marga Suárez y Pedro Peinado son Bandàparte | MADERO CUBERO

Manuel J. Albert

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Bandaàparte tiene mucho de las bandas de rock y pop que tanto quieren. Aman salir a la carretera a modo de gira. Pero en vez de música, en sus actuaciones prima la palabra y la letra. Porque Bandaàparte es una editorial. Tal vez, la mas heterodoxa de las pocas que pueblan Córdoba. Pero también, de las más hedonistas del panorama nacional. Un divertimento que nació de una intuición y casi un capricho: el convencimiento de que dentro de muchos de los letristas e intérpretes independientes que admiraban, había un escritor luchando por salir.

Con ese presentimiento se subieron en un barco de papel que botaron con un nombre inspirado en un clásico de la nouvelle vague dirigida por Jean Luc Goddard. Aquella película, como la editorial cordobesa, está protagonizada por tres amigos. En nuestro caso, los hermanos Marga Suárez y Antonio de Egipto, junto a Pedro Peinado.

El trío nos recibe una mañana gris y fría en una casa de San Andrés. Calentados por un reconfortante chupito de Pacharán, conversaremos en el patio sobre música, crisis, editoriales, empatía, competencia, comunicación, ganas de hacer cosas y diversión.

Y también sobre la carretera y manta. Que es lo que les gusta.Lo dicho, son como una banda de rock, pero llevado al mundo editorial.

Con todos ustedes, Bandaàparte.

PREGUNTA. ¿Cómo empezó todo?

ANTONIO DE EGIPTO. La idea de montar una editorial surge, primero, por la necesidad. Después, lo que hicimos fue canalizar esas necesidades.

P. ¿Necesidades económicas, necesidades espirituales?

ANTONIO DE EGIPTO. Necesidades emocionales. Y humanas. A ver, Marga y yo ya habíamos tenido un fanzine literario que se llamaba Neurótica, relacionado con la generación Beat. A partir de ahí, sentimos la necesidad de tener un proyecto más sólido; un proyecto más profesional para seguir esa línea. Fue una maduración muy larga. Y en 2012, surgió la idea de Bandàparte pero no como lo que es hoy, sino como una editorial que no fuese al uso, sino que fuese la canalización de todas esas inquietudes que tenemos: más heterogeneidad que homogeneidad, más desvarío que estar centrados.

P. ¿Cuál era la primera idea de lo que luego fue Bandaàparte?

MARGA SUÁREZ. La primera idea era montar una editorial para pasárnoslo muy bien. Pensábamos publicar dos títulos al año, publicar a gente que nos gustara y marcharnos luego de gira con ellos. Y así empezamos con Santi Campos y Rául Bernal. Queríamos que Bandaàparte fuese nuestro tiempo de ocio. Pero de una manera muy rápida, cambió todo y empezamos trabajar mucho. Y en un año teníamos ya seis títulos publicados.

La editorial surgió por nuestras necesidades emocionales

P. ¿Teníais ya definidos qué tipo de textos ibais a publicar?

MARGA SUÁREZ. Lo teníamos clarísimo desde el principio: íbamos a publicar lo que nosotros llamábamos no escritores.

ANTONIO DE EGIPTO. Nos inventamos ese término.

MARGA SUÁREZ. Nos referíamos a gente que venía de otras disciplinas distintas a la literatura.

ANTONIO DE EGIPTO. Pero creativas.

MARGA SUÁREZ. Bueno, creativas y no creativas…

P. Entonces estamos hablando de un salto doblemente arriesgado porque, por un lado , tenemos el hecho de montar una editorial y, encima, que se alimenta de textos de autores que no tenían un nombre dentro del mundo de las letras.

PEDRO PEINADO. De las letras no, pero sí cierto nombre en otras disciplinas. Lo que tratábamos, en definitiva, era de buscar nuestro sector dentro de la industria. Está claro que hay muchas publicaciones, pero hay un tirón también de muchas editoriales independientes que tienen su particularidades a la hora de publicar. Y nosotros tenemos esta.

ANTONIO DE EGIPTO. También partíamos, principalmente, del mundo de la música, que fue con el que empezamos. Teníamos la premisa de que esos autores que a nosotros nos gustaban y que considerábamos a sus letras como un valor en sí, tenían que tener textos guardados. Se sobreentendía la calidad en la escritura, más allá del cariz literario o como quieras llamarlo. Y nos hemos encontrado sorpresas. Con esa idea partimos y así disparamos primero a Raúl Bernal [Jean Paul y teclista en las bandas de José Ignacio Lapido y Grupo de Expertos SolyNieve que ha publicado Y mientras Roma ardía], y a Santi Campos [de Amigos Imaginarios, autor de El hombre cometa y la mujer curvada]. Nos gustaban lo que hacían musicalmente porque sus letras nos apasionaban. Y no erramos el tiro, por eso arrancamos muy bien.

Publicamos a quienes nosotros llamamos ‘no escritores’

Está claro que el término no escritores lleva en sí la palabra escritores. Podía parecer arriesgado pero en realidad no lo era porque contábamos con que esa gente ya tenía una trayectoria y un público. La idea era transferir esa audiencia a la literatura, que los lectores menos literarios también se interesaran y que lo lectores habituales lo siguiesen siendo con estos nuevos autores. Jugamos con los dos públicos y en los primeros tiempos ya vimos en que las presentaciones se notaba la aceptación. Luego vinieron Sergio Albarracín -Elphomega-, para confirmarlo.

P. ¿Y qué cara os ponían los autores en estos primeros tiempos cuando les hacíais la propuesta de enseñarles lo que tenían guardado en sus cajones? Porque si esos escritos estaban allí…

ANTONIO DE EGIPTO. Los guardaban por miedo.

MARGA SUÁREZ. Sí, la mayoría es por miedo (Risas).

PEDRO PEINADO. Es como salir del armario, en este caso, salir del cajón (Risas).

ANTONIO DE EGIPTO. Guille Galván [de Vetusta Morla], en las presentaciones de su libro Retrovisores siempre dice que se siente como un intruso en esto de la poesía o en el mundo de la literatura. En cierto modo él y el resto lo son, aunque escriban y hagan cosas interesantes. Pero está claro que no es su medio y tienen algo de miedo. Aún así, las reacciones en estos años son muy buenas.

PEDRO PEINADO. Y se da el caso de que, al principio, era cierto que había gente a la que le teníamos que sonsacar, pero ya hay una camarilla de gente que también nos va buscando. Y eso es importante porque no son solo del gremio de la música.

ANTONIO DE EGIPTO. Sí, ya tenemos gente del mundo de la cultura en general que va enviando obras a Bandaàparte. De hecho, cada vez que vamos a Madrid es bestial: acabamos relacionándonos con un montón de gente.

PEDRO PEINADO. Y todo son de diversas disciplinas. Porque en un principio es de literatura de lo que estamos hablando pero estamos ampliando también a lo gráfico y a vertientes afines.

P. Háblame de eso.

PEDRO PEINADO. La iniciamos con Suite Sinatra, de Joaquín Peña-Toro que recogía su reflexión pictórica sobre una estancia ocasional de Frank Sinatra . Ahora la afianzamos con Historia de Iván, una distopía más sombría pero de una estética apabullante, obra de Andrés G. Leiva. La próxima publicación la orientamos hacia la poesía visual publicando Dibujos negros, de Edu Barbero. Nuestra intención es seguir publicando más cómic, ilustración… pero esas serán otras historias.

P. El aspecto del diseño es muy importante en Bandaàparte.

PEDRO PEINADO. Otra de las improntas de la editorial es el esmerado cuidado de la edición de las publicaciones, tanto en el diseño como en el acabado. Todas las publicaciones se caracterizan por tener las puntas troqueladas en curva a modo de cuaderno de viaje (me molesta mucho que se estropeen las puntas cuando acaban en vértice). La gente ya reconoce nuestras colecciones por este detalle y eso nos gusta. La calidad y el grosor del papel es superior a cualquier libro de bolsillo lo que le da cierta prestancia, en el interior utilizamos una tipografía un poco mayor de la habitual para facilitar la lectura. También cuidamos el interior utilizando páginas de cortesía de papel cebolla que imprime a la publicación un carácter más delicado. Y todas con su marca páginas. Vamos, que ponemos mucho amor y mimo en cada libro.

Una de las improntas de la editorial es el esmerado cuidado de la edición de las publicaciones

Las portadas de todas las colecciones son distintas, cada una de ellas lleva una ilustración y la idea era que cada una fuera diferente y se adaptara a la publicación en concreto. De esta forma nos podemos encontrar portadas a base de collages o ilustraciones más figurativas y otras mucho más minimalistas. Nos gustan que sean impactantes para que destaquen en las estanterías de las librerías. En función de la obra, escogemos el tamaño final de la publicación.

P. Antes me hablabais de vuestro paso por Madrid. ¿Alguna vez habéis tenido complejo de pequeña editorial de provincias cuando vais a la capital?

MARGA SUÁREZ. Complejo no tenemos ninguno. Y de hecho, vamos abanderando que somos andaluces y de Córdoba. Pero allí sí les resulta sorprendente que seamos de provincia.

ANTONIO DE EGIPTO. Lo que existe es más complejo por su parte. Lo hemos notado en el proceso de trabajo.

PEDRO PEINADO. Por ejemplo en la distribución.

ANTONIO DE EGIPTO. Las grandes distribuidoras nos dieron el no de entrada, siempre con respuestas tipo. Y nosotros solo queríamos mandarles el material para que lo vieran. Y luego, a pesar de que logramos llegar a ellos a través de los directores comerciales de Andalucía, a los que conocía, nos dijeron que no. El otro día, de hecho, estábamos en una librería en Madrid que se llama Modesta. Sus dos libreros -Coco y Rocío- han hecho una apuesta total por Últimos días en el Limbo, de Yonka Zarco [miembro de la banda Corazones Estrangulados]- les comentábamos todo esto y no podían creérselo. Y la sensación que nos queda es que si hubiésemos sido de Madrid o de Barcelona o de Valencia o Bilbao, nos hubiesen cogido. Yo me quedo con esa idea, tal y como han sido sus formas.

P. Terrible.

ANTONIO DE EGIPTO. Después, nos alegramos, porque empezamos a trabajar con la distribuidora Librerantes, de Raquel Blanco. Y los dos proyectos estamos creciendo de una manera mucho más natural y en paralelo, siempre basándonos en el trabajo real que tenemos entre manos y que consiste en el contacto humano con los autores, con los lectores, con los libreros. Un trabajo que no pierde el camino que hace el libro en todo el proceso. Y eso nos está viniendo muy bien. Ahora nos alegramos.

P. Como toda pequeña empresa os toca hacer de todo. Sois editores, correctores, habéis sido distribuidores, lleváis la publicidad, las redes sociales, las cuentas… Os fata escribir un libro a seis manos.

PEDRO PEINADO. (Risas) Vamos a escribir un libro de nuestros viajes.

P. ¿No es demasiado trabajo?

MARGA SUÁREZ. Pues sí, es demasiado, pero como tenemos fuerza, ilusión y constancia, seguimos en ello. Nos merece la pena pero es muchísimo esfuerzo.

PEDRO PEINADO. También ocurre que un proyecto va a alimentando a otro. Te vas haciendo fuerte a medida que vas rodando y coges una velocidad de crucero que ya más o menos tenemos. Cuando termina un proyecto, te metes en el siguiente y la dinámica que ya has creado te lleva a mantener esa misma velocidad. También ayuda a todo eso que el reparto del trabajo está bien estructurado, cada uno tiene su parte. En este caso, Antonio y Marga llevan más peso que yo dentro de la editorial por el tema de la edición, redes y distribución. Pero cada vez llevamos un proceso mucho más alineado y constante.

MARGA SUÁREZ. Nos estamos encajando entre nosotros.

ANTONIO DE EGIPTO. Afortunadamente, nos llevamos bien y creo que los resultados y las respuestas de los últimos meses, sumado a la entrada de Librerantes en la distribución, ha hecho que las piezas que estaban sueltas fuesen encajando. Unos tiramos de los otros y estamos en un proceso de trabajo mucho más activo que antes. Siempre hemos compaginado nuestro trabajo en la editorial con otros trabajos, pero Bandaàparte va cogiendo más hueco.

P. Estoy seguro que la editorial es alimento para vuestras almas y espíritus pero, ¿también para vuestros estómagos?

MARGA SUÁREZ. Ahora empieza, ya… (risas)

PEDRO PEINADO. Vamos a empezar con las tapitas (risas)

ANTONIO DE EGIPTO. 2016 es el año de las tapitas. Nos lo hemos planteado con ese objetivo. De hecho, para felicitar el año hemos puesto un mensaje en las redes sociales que va en esa línea.

MARGA SUÁREZ. Lo llamamos Bienvenidos a aquel maravilloso año de 2016, pensando en que cuando llevemos 20 años aquí y celebremos nuestras dos décadas, recordaremos aquel maravilloso año de 2016.

ANTONIO DE EGIPTO. Pretendemos que sea nuestro punto de inflexión.

MARGA SUÁREZ. El momento de consolidar la editorial.

ANTONIO EGIPTO. Y poder pasar de las tapitas al postre.

P. Pero hasta entonces, entiendo que seguís con actividades paralelas que os sustentan económicamente.

ANTONIO DE EGIPTO. Lo hacemos quitando horas de sueño y de tiempo libre.

Cuando llevemos 20 años aquí y celebremos nuestras dos décadas, recordaremos aquel maravilloso año de 2016

PEDRO PEINADO. Piensa que cada vez que viajamos, es tiempo que no invertimos en nuestros respectivos trabajos. Y se va acumulando. Yo sigo en el tema del diseño. Antonio en la edición…

ANTONIO DE EGIPTO. Yo he sido librero, después di el salto al mundo editorial y estando con otra firma, empezamos con Bandaàparte. Pero sigo como editor independiente y de mesa para otras editoriales, haciendo de todo: recogiendo el manuscrito y entregándolo para imprenta. Menos el diseño y la portada, lo hago todo.

MARGA SUÁREZ. Yo vengo de lo audiovisual y he estado haciendo guiones, trabajando para series de televisión. Este año estuve en la película Toro, de Quique Maíllo, que se estrenará el 22 de abril. También llevo las redes y parte de la comunicación de Librerantes…

ANTONIO DE EGIPTO. Llevamos muchas cosas complementarias pero Bandaàprte se lleva el 70% del tiempo y en el resto nos buscamos las habichuelas.

P. ¿Cómo arrancastéis?

ANTONIO DE EGIPTO. El primer mandamiento fue nada de bancos. La inversión inicial fueron unos 100 euros para registrar la marca. Lo demás ha sido inversión en trabajo, tiempo y viajes. Más o menos por ahí nos sosteníamos. Lo que más fondos se llevaba era la imprenta pero teníamos la suerte de conocer una imprenta amiga que nos permitía pagar a tres meses. Comenzamos haciendo tiradas cortas en digital. Al final, les malacostumbramos y les pagábamos al primer mes (risas) Pero así arrancamos. Sin nada. Ahora lo piensas y digo, ¡caray! Sin invertir apenas nada, haciendo pequeñas aportaciones que se han ido recuperando, hemos llegado hasta aquí.

MARGA SUÁREZ. Por eso empezamos publicando a gente que tenía su público y que sabíamos que sus libros, los 200 o 300 ejemplares que publicábamos, se iban a vender. Es lo que te comentábamos antes. Eso hizo que al menos el producto, los libros en sí -no nuestro trabajo, evidentemente- se pudieran sostener. La primera apuesta fuerte, dentro de la editorial, fue Últimos días en el Limbo. Y eso, teniendo en cuenta que Yonka es conocido en Córdoba pero no a nivel nacional. Nos gustó tanto la novela que decidimos crear el sello Minúsuculo Molusco bajo el que decidimos lanzar nuestras apuestas personales. Y ahora lo han puesto como lectura obligada en un instituto de Chamberí. Y eso está muy bien porque nosotros creemos mucho en todos los libros que publicamos. Muchas veces, los autores dudan y se preguntan a ver qué tal sale, pero luego vamos a las prestaciones -a las que nos llevamos un montón de ejemplares para vender con nuestras cajas y nuestros carritos- y la acogida ha sido muy buena.

El primer mandamiento de la editorial fue nada de bancos

ANTONIO DE EGIPTO. En el año 2014 fue cuando empezamos a ver que esto estaba creciendo de una manera que no esperábamos y no sabíamos muy bien hacia dónde tirar. Podíamos decrecer o mantenernos. Porque en 2012 arrancamos con dos, pero en el año 13 habíamos publicado seis títulos casi sin querer. Y es que nos llegaban proyectos que nos gustaban tanto que tiramos par adelante.

MARGA SUÁREZ. De hecho, en octubre de 2013 sacamos tres del tirón, al mismo tiempo.

ANTONIO DE EGIPTO. Sí, Sergio Albarracín [Elphomega y autor de Váyanse a casa, aquí no hay nada que ver], Benjamín Villegas [miembro de Anicet y autor de Huele como a espíritu postadolescente] y Ricardo Vicente [integrante de Tachenko, Francisco Nixon y La Costa Brava y autor de ¿Qué haces tan lejos de casa?], con el que sacamos un libro disco que suponía su primer álbum en solitario. Todo fue un poco como… ¡Uah! Al año siguiente, tuvimos que promocionar esos tres libros y al siguiente, publicamos dos: Suite Sinatra [del investigador en Bellas Artes Joaquín Peña-Toro] y Últimos días en el Limbo. Y ahí nos quedamos un poco alucinados. Subió el ritmo, comenzaron a llegar otros proyectos interesantes que necesitaban tiradas más grandes. Con el libro de Zarko fue cuando nos dimos cuenta de que había que tirara hacia arriba. Pero eso suponía una transformación. Y empezamos a pensar en eso que comentas: planificar más seriamente las cosas. Cuánto publicas al año, cómo cuadrarlo todo… Nuestra apuesta, a partir de ahora es publicar un libro al mes, excepto en enero, julio, agosto y diciembre, que son los meses en que no se suele sacar. Es la apuesta total. 2016 es ese maravilloso año.

P. Pero por obligaciones del guión de la película de la que habéis cogido el nombre, Bandaàparte no puede ser más de tres personas.

MARGA SUÁREZ. Bueno…

P. La película es así. Son tres amigos. Pero en las pymes siempre llega el momento del que estamos hablando: ¿cuándo se crece y cómo hacerlo? ¿Os habéis planteado incluir a inversores, socios capitalistas, gente que quiera trabajar con vosotros? ¿Forma parte de vuestra filosofía? Es una pregunta sensible…

ANTONIO DE EGIPTO. (Risas) Lo es y por eso tenemos que responder que Bandaàparte es una familia. Pero una familia en la que también hay muchas patas más allá de los tres socios. Bandaàparte arrancó con Marga, Paco -nuestro primo- y yo. Y cuando ha ido creciendo y profesionalizánose, Pedro, que era el cuarto Bandàparte desde el principio para la parte gráfica, ha terminado entrando, aunque no fuese socio inicial.

PEDRO PEINADO. Yo era como D’Artagnan, el cuarto mosquetero. No estaba en el título, pero ahora tengo una película (risas).

ANTONIO DE EGIPTO. (Risas) Paco ahora se dedica a otras cosas pero está cuando tiene que estar. Y también tenemos a Pedro Cuevas en Madrid que es nuestra pequeña sede de apoyo.

MARGA SUÁREZ. Es nuestra casa allí, nuestro asesor, nuestro fotógrafo.

Nuestra apuesta, a partir de ahora es publicar un libro al mes

P. Y tenéis una red.

MARGA SUÁREZ. Sí, tenemos una red de seguidores y de amigos que nos apoyan siempre que vamos a los sitios.

ANTONIO DE EGIPTO. Y tenemos a muchos libreros que nos defienden.

MARGA SUÁREZ. Y a Raquel, de Librerantes, que es un apoyo absoluto. Además de otras editoriales.

ANTONIO DE EGIPTO. Sí, dentro de Librerantes hemos encontrado otras editoriales a las que nos sentimos cercanos y afines porque publicamos temas que nos interesan recíprocamente. Encontramos una especie de gran familia.

P. ¿Qué pasó en 2012? Salisteis vosotros, nació eldiario.es, Mongolia -Edu Galán, que trabaja en los dos, colabora con vosotros-. Y nació CORDÓPOLIS…

MARGA SUÁREZ. Y muchas más iniciativas, como el bar La Bicicleta, que nos encanta.

PEDRO PEINADO. En ese año, la crisis lo descompensó todo y la gente se empezó a reunir de nuevo en aquello en lo que creía que podía tener cabida. Lo que uno busca es su propio hueco. Estás hablando de periódicos, ese año despidieron a mucha gente y terminaron juntándose en algo en lo que creen.

P. Las editoriales tampoco pasaban por el mejor momento.

ANTONIO DE EGIPTO. En esos años, cayeron las subvenciones y con ellas un montón de editoriales que en realidad eran empresas mantenidas por las ayudas públicas y que publicaban por las subvenciones. Pero con los cierres, nacieron otras editoriales de cariz más independiente que cuidaban los productos y buscabano otro tipo de mercado con el que sobrevivir en el papel.

PEDRO PEINADO. Vosotros mismos, CORDÓPOLIS, nacéis porque sois periodistas a los que os interesa informar desde vuestro punto de vista. Y en eso es en lo que os hacéis fuertes.

P. Te agarras a lo que sabes hacer; te agarras a tu oficio.

PEDRO PEINADO. Claro

P. La crisis no ha terminado de pasar… ¿Cómo veis el panorama?

MARGA SUÁREZ. Nosotros no nos hemos fijado en nadie ni hemos pensado en nada. Creíamos en esto y hemos seguido adelante porque creemos en esto. No nos da miedo nada porque no hemos visto peligro en ningún sitio.

PEDRO PEINADO. Y en cualquier caso, nos hemos visto reflejados en gente como nosotros, aquellas editoriales o iniciativas como Librerantes. Personas que están tan colgados como nosotros, en un aspecto positivo. Esas iniciativas que nos miran y que piensan que lo estamos haciendo bien.

P. ¿Y qué habéis aprendido de la trayectoria de las editoriales de Córdoba capital y provincia? Porque creo que es una historia casi más agria que dulce. ¿O es como dice Marga, lanzarse y ya? Todo recto y a seguir.

MARGA SUÁREZ. Antonio conoce perfectamente el mundo del libro. Ha sido librero, editor… Él sabe en qué nos estamos moviendo. Sin él, no podríamos habernos dedicado a esto, evidentemente. La locura no es lanzarnos a esto sin saber. La locura se cimienta en unas bases y en un proyecto en el que creemos. Y en que teníamos a Antonio, que sabe llevarlo perfectamente. Paralelamente, hemos credo una estructura que nos permite crecer y ahora avanzamos con ese trasfondo que lo hace posible.

P. Pero hemos tenido otras experiencias en Córdoba de editoriales que no han podido o no han sabido seguir adelante.

ANTONIO DE EGIPTO. (Respira hondo y resopla) Yo creo que es importante romper fronteras. Y el centralismo puede estar en Madrid pero también en Córdoba. Vamos a Madrid y vemos que las editoriales son de allí y, subrayo, son de allí. Y algunos ven una locura que nosotros cojamos carretera y manta para irnos con la barraca a promocionar y estar con la gente, que es lo que nos gusta.

Nuestra locura se cimienta en unas bases y en un proyecto en el que creemos

P. Y colgáis fotos en Facebook. (Risas)

ANTONIO DE EGIPTO. Sí. Ven una locura que cojamos el coche y nos vayamos a Plasencia, donde hay una librería maravillosa que se llama Las puertas de Tannhauser; y a Salamanca al día siguiente para estar en Letras Cosarias o a Segovia con Intempestivos. Y en el coche, además, nos llevamos a Guille Galván, de Vetusta Morla. Pues sí, nosotros hacemos estas cosas: vamos al encuentro con los libreros, rompemos con todo lo que se presupone. La promoción, desde luego, es una inversión de dinero que no se recupera en el momento; pero ese lado humano es la identidad que nos hemos marcado desde el principio; con sentido y con lógica. Pero lo que tenemos claro es que el localismo queremos romperlo de manera total.

P. Y eso no se había hecho antes en Córdoba.

ANTONO DE EGIPTO. En Córdoba creo que no.

P. Y por lo que me comentas, fuera tampoco.

MARGA SUÁREZ. Bueno, ahora…

ANTONIO EGIPTO. Hay muchas editoriales potentes a nivel independiente y muy bien posicionadas que no trabajan como nosotros. Nosotros parecemos un poco locos. De hecho, cuando comenzamos, nos escribieron de un espacio nuevo llamado La señora ciempiés, y nos pidieron ir. Pero nos dijeron: “Lo sentimos, pero estamos en el culo del mundo”. Se referían a Jaén. Les escribimos diciéndoles que no se preocuparan, que estábamos al lado (Risas).

PEDRO PEINADO. Estamos en las almorranas (Risas).

ANTONIO DE EGIPTO. Claro, cuando les dijimos que éramos de Córdoba, nos confesaron que pensaban que éramos de Madrid. Y todo es por esa apuesta de arranque: irnos con nuestros libros donde sea, visitar todas las librerías y quedarnos con algunas. Como Café Molar, por el royo underground que tienen. Allí contactamos con Javier Gallego, al que no conocíamos de nada, le mandamos los libros, le encantaron, se ofreció de maestro de ceremonias. Allí estuvieron Santi Alcanda y Guille Galván, además de nuestros dos autores. Así que empezamos tirando alto. Y llegamos. Pero nos dijimos, empezaremos a bajar . Pero es que no, en ese momento no bajamos. Luego ya nos fuimos recolocando en el mundo.

Algunos ven una locura que nosotros cojamos carretera y manta para irnos con la barraca a promocionar y estar con la gente, que es lo que nos gusta

MARGA SUÁREZ. Y en esa deriva fue como Edu Galán terminó presentándonos el proyecto de Un bigote para dos. Y al segundo, le dijimos que sí porque aquel proyecto era maravilloso. Eso marcó una diferencia porque teníamos a Edu galán, de Mongolia, que ya estaba pensando en nosotros como una buena apuesta para poder publicar un libro.

P. Está claro que vosotros no entendéis de localismos, ¿pero cómo os ha tratado el público de aquí, los librero de aquí, la prensa de aquí?

(Silencio de los tres)

PEDRO PEINADO. Un silencio.

ANTONIO DE EGIPTO. Un silencio.

PEDRO PEINADO. El gran silencio, de hecho.

ANTONIO DE EGIPTO. El gran silencio, sí (risas)

P. ¿Y eso cómo se explica?

ANTONIO DE EGIPTO. No lo sé.

MARGA SUÁREZ. No te lo podemos explicar.

ANTONIO DE EGIPTO. No podemos, pero creo que viene de esa actitud de romper con todo que tenemos. Y aunque defendemos que la editorial es de Córdoba y nace en Córdoba, más allá de algunos medios como CORDÓPOLIS o la Cadena Ser, no hemos sentido ese mismo apego. Tampoco a nivel librero -aunque suene duro decirlo- vemos que sientan lo que estamos haciendo.

PEDRO PEINADO. Pero es que la pregunta habría que hacérsela a ellos. Porque vamos a otros sitios y hablas con libreros interesados en las editoriales independientes, en el trabajo que hacen. Pero aquí ocurre menos. O muy poco.

ANTONIO DE EGIPTO. Eso es.

PEDRO PEINADO. Y a nivel de instituciones o medios ocurre igual.

MARGA SUÁREZ. Y aún así no es fácil. Por ejemplo, nuestra relación con CORDÓPOLI nace hace un año, pero antes era como si no existiéramos en ningún sitio.

PEDRO PEINADO. Es como si tuvieses que irte a hacer las Américas para que luego te vean desde lejos y te reconozcan.

P. Voy a hacer un poco de abogado del diablo. Una empresa, cuando crece tiene que tener una política de comunicación. Y a veces da la impresión de que en Córdoba falta eso, empresas que se vendan a sí mismas, que promocionen lo que hacen en los medios a través de una buena comunicación.

MARGA SUÁREZ. Esta claro que eso nos faltaba, estamos descubriendo ese mundo. Estamos trabajando duro en ello. Entiendo tu forma de verlo y está claro que es así, pero Córdoba es pequeña, todos nos conocemos, nos vemos en los bares y hablamos. Las cosas se saben de una forma u otra. A veces no es tanto promocionarse o no, sino también la aceptación de los demás. Aunque tal vez, todo ha sido un proceso natural. De la misma forma que hemos ido creciendo en con los libros, tal vez hemos llegado a los medios en el momento que necesitábamos. Todo eso lo vivimos de manera natural. Porque, al final, hacemos las cosas para los demás, pensando en el público. Y eso sí es verdad que creo que en Córdoba se hace poco.

ANTONIO DE EGIPTO. En Córdoba siempre he visto que la competencia está mal entendida.

PEDRO PEINADO. Cuando la competencia, a lo que te puede llevar es, en realidad, a ser todos complementarios.

ANTONIO DE EGIPTO. Nosotros creemos que no hay fricción. Si hay más proyectos interesantes en Córdoba en torno al mundo editorial, pues más foco y visibiliad. Si hay más librerías, por ejemplo, más mercado irán abriendo.

Hacemos las cosas para los demás, pensando en el público. Y eso sí es verdad que creo que en Córdoba se hace poco

P. El foco en Córdoba se ha puesto más en los creadores. Especialmente en los poetas. Levantas una piedra y te sale un poeta. Habéis nacido en una ciudad que trae esa deriva de Garcías Casados o de Elenas Medeles. ¿Cómo encajáis vosotros ahí?

MARGA SUÁREZ. Tenemos dos autores cordobeses…

ANTONIO EGIPTO. Todo eso lo veo positivo. Cosmopoética es conocida y el hecho de que se reconozca a la ciudad por su faceta cultural es bueno. Nacimos dentro de ese mundo, de la Universidad, del mundo artístico. Otra cosa es cómo se organza o no cómo se miran los unos los otros, que es el gran problema. Y vuelvo al tema de la competencia. En Córdoba no se entiende de manera empática.

MARGA SUÁREZ. La clave está en identificarse.

P. Yo creo que os habéis identificado con un mundo que no es el de la cultura oficial de Córdoba.

PEDRO PEINADO. Es que esa es nuestra línea.

ANTONIO DE EGIPTO. En lo más subterráneo es donde nos sentimos cómodos. Todo tiene prismas y cuando te centras solo en un mirada, te estás perdiendo todo lo que pasa alrededor. Eso ocurre mucho en Córdoba y en otras ciudades. Hay niveles muy oficiales y nosotros nos bajamos al último porque es donde las cosas pasan de manera natural y es donde está la empatía.

PEDRO PEINADO. Es donde pasan las cosas, y es donde estás más al día.

ANTONIO DE EGIPTO. Y en Córdoba se están haciendo cosas y se han notado en proyectos muy distintas en todos los sectores. En editoriales, medios, bares. Y también ocurre fuera, en otras ciudades. Eso es lo que nos interesa.

La competencia, en Córdoba, no se entiende de manera empática

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