Directos a la sequía: el otoño cordobés se abona a los 30 grados y la falta de lluvias

El último día que la capital cordobesa veía llover fue el pasado 3 de octubre. El primer domingo del mes toda la provincia se vestía momentáneamente de otoño, en una jornada de cielos grises y temperaturas relativamente frías. El arreón otoñal no duró ni 24 horas y desde comienzos de la pasada semana los cielos azules y las temperaturas cálidas diurnas volvían a tomar el control de la atmósfera cordobesa. La estabilidad anticiclónica se ha adueñado de octubre, en una tónica que continuará durante la próxima semana y sin atisbo alguno de ningún cambio radical a medio plazo.

Las altas presiones seguirán controlando la atmósfera peninsular durante los próximos días. De la mano de la dorsal anticiclónica norteafricana, la estabilidad será la reinante al menos hasta el próximo fin de semana. Sólo durante la jornada del martes 12 el aumento de nubosidad gracias a la entrada de flujo de levante en capas medias y altas podría derivar en la aparición de algún chubasco de escasa importancia en la provincia. Lluvia en todo caso débil y dispersa, más probable durante la tarde en áreas de sierra.

La fuerte estabilidad atmosférica permitirá mantener las temperaturas que venimos arrastrando desde la pasada semana. Con una media de 2 a 4 grados por encima de los valores normales para la época, las máximas seguirán oscilando en la provincia entre los 30 o 31 grados que se seguirán registrando en el valle del Guadalquivir y los 28 a 29 grados del resto del territorio cordobés. Temperaturas sin cambios que también tendrán reflejo en los valores mínimos, que ayudados por el enfriamiento nocturno caerán hasta el entorno de los 12 a 14 grados en la mayor parte de la provincia.

Córdoba, junto con el resto de Andalucía, se dirige irremediablemente hacia la declaración del decreto de sequía que regule el consumo de agua en la región. Las previsiones a corto y medio plazo no manejan una rotura radical en la dinámica atmosférica que abra el muro atlántico. El bloqueo anticiclónico que afecta a la Península Ibérica y a buena parte de la fachada atlántica europea no parece querer romperse en lo que queda de mes, encaminándonos si nada lo remedia hacia uno de los octubres más secos vividos en la provincia de los últimos años.

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