Zelu vuelve a llamar a la puerta

Si piensa en todo lo que ocurrió el pasado verano, la experiencia en blanquiverde de Zelu debe ir a mejor. Porque peor es imposible. El Córdoba cuenta con el concurso de un futbolista cuyo paso por la entidad fue un visto y no visto. De hecho, jamás se le llegó a presentar de manera oficial.

Entrenó con quien le tocó y se marchó sin llegar a debutar, con la misma discreción con la que se incorporó. Ahora empieza una nueva etapa. José Luis García Pérez, conocido como Zelu, tratará de hacer méritos en una escuadra que ahora está en Segunda B. Para él resulta ya conocido el campeonato, puesto se fue a préstamo a la Cultural Leonesa con la idea de retornar a una casa, la blanquiverde, en la que permaneció durante un verano desquiciante en 2018.

Lleva unos días entrenando a las órdenes de Enrique Martín y todo apunta a que se le verá disputar los amistosos de pretemporada. Nunca vistió la blanquiverde en un partido oficial, pero no pierde la esperanza. Su experiencia en la Segunda B y su posición de extremo pueden jugar a su favor para conseguir plaza en este Córdoba que se está cociendo a fuego lento, con mucho más criterio y lejos del caos del pasado.

¿Y quién es Zelu? Este jerezano de 23 años se forjó en la cantera del Sevilla FC, donde llegó a ser máximo goleador de su equipo de División de Honor Juvenil. Actúa como extremo derecho, aunque se desenvuelve en varias posiciones de ataque por su habilidad para el uno contra uno y su buena gama de disparos. No es un anotador nato, sino más bien un facilitador. Después de salir de las divisiones inferiores del club de Nervión fue fichado por el Marbella, donde en su primer año como senior intervino en 30 partidos. Su rutilante irrupción llamó la atención del Málaga, que lo contrató para dejarle en su filial de Tercera, el Atlético Malagueño.

La oportunidad de volver a Segunda B se la dio el San Fernando, donde se curtió antes de dar el salto al Melilla. En el cuadro norteafricano disputó 35 partidos (un gol) en el curso 17-18 dentro del grupo IV de la Segunda B. Esas cualidades le hicieron llegar al Córdoba de la mano de Luis Oliver, por entonces director deportivo.

El jerezano fue uno más en las concentraciones de Los Ángeles de San Rafael (Segovia) y Montecastillo (Jerez), ambas con Francisco Rodríguez al mando del plantel. Después de la dimisión del entrenador almeriense, llegó Sandoval. El de Humanes les conocía a todos menos a él. Las circunstancias no estaban a su favor y el club le incluyó en un paquete de descartes junto a Alberto Quiles, Esteve Monterde y Víctor Mena. Todos se marcharon ya: Quiles fichó por el Recreativo, Esteve anda por la segunda división de Suecia y Mena rescindió hace unos días. Él sigue empeñado en hacerse un sitio.

A Zelu le mandaron a la Cultural y no le fue mal. El extremo fue uno de los jugadores con más participación en el cuadro del Reino de León. Jugó un total de 30 encuentros de Liga, 18 como titular, y marcó tres goles. Esa aportación, junto a la de sus compañeros, no fue suficiente para que el equipo entrara en play off: la Cultural fue quinta en el Grupo I de Segunda B. Ahora le toca seducir a Enrique Martín para encajar dentro de un plantel que se marca el objetivo de regresar a Segunda.