¿De dónde sale Carrión?

Luis Miguel Carrión Delgado (Barcelona, 1979) es el encargado de dirigir al Córdoba CF desde esta misma semana. Y además “un tío tranquilo”, según se autodefinió en la sala de prensa de El Arcángel ante la tropa periodística, perpleja ante el giro de los acontecimientos en un club zarandeado por el ¿último? huracán González. El núcleo duro de los seguidores cordobesistas le conoce bien. No hay muchos que hayan conseguido en la historia del club un ascenso de categoría como jugador y como entrenador. Carrión lo hizo de futbolista en 2007 y como técnico del filial logró el título de campeón de Tercera División y el salto a Segunda B en este 2016.

Carrión es también un producto de La Masía. En las categorías inferiores del club azulgrana coincidió con Puyol, Sergio García, Pepe Reina, Thiago Motta, Víctor Valdés, Xavi Hernández, Roberto Trashorras o Andrés Iniesta en las filas del Barca B tanto en Segunda como en Segunda B. A los 22 años salió del club culé para enrolarse en el Gavá, donde estuvo un año. Después tuvo un trienio más que interesante en el Nástic de Tarragona, donde vivió el paso desde Segunda B a Primera aunque él no lo experimentó hasta el final, ya que en el mercado de invierno del 2005 lo fichó el Córdoba. Los blanquiverdes estaban en Segunda B, metidos hasta el cuello en uno de esos procesos autodestructivos tan típicos. Un curso antes, en el 2004-05, celebraron el cincuentenario de la fundación del club descendiendo tras una temporada ridícula en la que desperdiciaron un presupuesto para subir a Primera y usaron a casi cuarenta jugadores y cinco entrenadores. En la categoría de bronce, su único desafío posible era ascender.

Fue titular con Escalante ese curso 2005-06 y el siguiente fue el del ascenso a Segunda en El Alcoraz de Huesca. Junio de 2007. Fue uno de los que bailó en Las Tendillas al lado de Javi Moreno, Pierini, Arteaga, Asen, Javi Flores o Pablo Villa. El lateral derecho catalán disputó 31 partidos, pero en la casa blanquiverde no contaron con él para el siguiente proyecto. Terrassa, Melilla y Alavés fueron sus escalas antes de retornar a Córdoba, donde empezó a formar su familia desde años antes. Colgó las botas en el Peñarroya en 2011, con 32 años.

¿Y el Carrión entrenador? Dos temporadas en el RCD Espanyol de fútbol femenino eran su bagaje antes de llegar al Córdoba. Con las chicas del club barcelonés había conquistado una Copa del Rey y un quinto puesto en el campeonato de Liga. Se incorporó al cuadro técnico de Pablo Villa en 2013. Había sido compañero del de Alcorcón en el Córdoba y fue su segundo hasta que fue despedido. El equipo no era un desastre, pero las comparaciones con la etapa de Paco Jémez seguían siendo un lastre y un generador de angustia. El caso es que a Villa lo pusieron en la calle en febrero, en las vísperas de un partido delicado en Soria, ante el Numancia. Para la visita a Los Pajaritos, el club determinó que sería una buena idea colocar al frente del equipo a Luis Miguel Carrión.

Conocía al equipo y algunos pensaban que podría ser, incluso, una solución para el futuro. De hecho, en su presentación ante los medios, el propio técnico catalán lo expuso sin ambages. “Desde el primer día, mi intención es acabar el año”, dijo. “Si Pablo (Villa) quisiera que alguien se quedara, sería yo”, apostilló para dar a entender que hubo una transición amable. Y le llegó el reto. Todos los focos le apuntaban. Pero los planes no salieron. El equipo aguantó la primera parte ante la escuadra del veterano Anquela, pero tras el descanso los rojillos barrieron con un inapelable 3-0 (Julio Álvarez, Vicente Pérez y el cordobés Regalón) y a todo el mundo se le quedó un gesto extraño. De aquel día sólo quedan en el plantel Caballero y Luso. Carrión volvió a la segunda fila y González se trajo a Albert Ferrer. El Córdoba, contra pronóstico, terminó subiendo a Primera División.

Dos años después de aquella aventura, Carrión accede al primer equipo por la vía de la promoción interna. Como Berges, Villa o Jose Antonio Romero. Esta vez, González le ha ratificado en el cargo antes de que dispute su primer partido en Segunda en esta nueva etapa. El del próximo domingo en Reus será el segundo que dirija en toda su carrera en la categoría de plata. Atrás deja al filial -con el que renovó contrato hasta 2019-, que ocupa posición de play out en Segunda B y al que mirará de reojo para reclutar soldados. Vázquez, Moha, Galán, Vera, Sebas, Quiles... Los conoce bien y seguramente les tendrá en cuenta en una plantilla que tendrá que ser reforzada. Le tocará al director deportivo Emilio Vega, que ha sido quien ha propuesto el ascenso de Carrión, según se ha encargado de explicar de modo muy claro el Córdoba en un comunicado. González se irá el día 22. Carrión no sabe cuánto tiempo estará en el banquillo blanquiverde. “Eso ningún entrenador lo sabe”, dijo en su improvisada presentación, que iba a ser la comparecencia previa a un partido intersemanal de Copa y se convirtió en la puesta de largo de un hombre de la casa, un empleado fiel que no necesita fanfarrias para entrar en un sitio en el que ya estaba.