Conquistando el norte como destino veraniego: “Queremos dormir bien por las noches”

Será cuando llegue agosto. Paloma preparará la maleta para irse de vacaciones mientras, en la habitación contigua, su hijo pequeño intentará no llevarse todos sus juguetes de viaje. Al ir al trastero a buscar una mochila, se encontrará con la vieja sombrilla de playa, esa que les ha acompañado durante tantos veranos en la costa andaluza, en Cádiz, Granada, Almería... Este año, sin embargo, no les hará falta.

Como muchos cordobeses, Paloma, nacida en Sevilla pero residente en Córdoba, forma parte de ese grupo creciente de familias que ha dejado de veranear en el sur para mirar al norte. Desde hace dos años, sus vacaciones transcurren entre paisajes verdes, rutas en coche y temperaturas más suaves. Y es que, como comenta ella, “cuando volvíamos de estar 14 días en La Herradura, regresábamos más cansados de lo que veníamos”.

Este giro en las preferencias no es un caso aislado. En los últimos años, las agencias de viajes de Córdoba han notado un cambio claro en las preferencias veraniegas: el destino estrella ya no es el típico apartamento en la Costa del Sol. Ahora, lo más buscado son los circuitos por Galicia, Asturias o el País Vasco. Ese cambio viene justificado en algunos por el clima, y en otros, por los precios.

En el caso de Paloma, el cambio de preferencias viene directamente ligado al calor. “Lo que queremos es dormir bien por las noches para que cuando llegue el día de la incorporación al trabajo, sientas que verdaderamente has descansado”, explica, en una charla con Cordópolis.

El dinero pesa más que el termómetro

Pero si bien el clima es una razón de peso para algunas familias, la mayoría de las agencias consultadas en este reportaje coinciden en algo: el factor económico está pesando más que el termómetro. José González Caballero es responsable de la agencia Viajes Calahorra, que se encuentra en el centro de la ciudad. González lo resume así: “Antes nos pasábamos el día reservando apartamentos en las costas andaluzas. Ahora, apenas vendemos nada en el sur”.

Inma, a cargo de la agencia Viajomás coincide con José: “Hace 15 años, la playa en Andalucía se vendía como churros. Nos pasábamos el día haciendo reservas en hoteles en el sur. Ahora eso es lo que menos”.

El encarecimiento de destinos como Cádiz, Málaga o Huelva ha provocado que muchos cordobeses descarten directamente veranear en Andalucía. Almería, algo más asequible, se mantiene como una opción puntual, pero cada vez con menos peso. La Costa del Sol, otrora destino familiar por excelencia para los cordobeses, “se está quedando para el turismo extranjero”, afirma González.

Cambio de aires (y de paradigma)

Ante este panorama, los viajes por el norte ofrecen una alternativa un poco más económica y cómoda. La mayoría se realizan en coche, en forma de circuito, y suelen durar una semana. Son vacaciones más familiares, con paradas en pueblos de 40 habitantes, rutas por la naturaleza y desconexión.

La rutina de las vacaciones en el sur sigue un patrón: levantarse, ir a la playa, meterse en el chiringuito más cercano, volver al alojamiento, siesta, y volver a la playa. “Es un bucle de vida social. El año pasado ni pisamos la playa en Cantabria porque llovió. Para mí eso es el verdadero descanso”, aclara Paloma.

Pero el norte no es el destino que gana más terreno. Desde Viajes Calahorra, afirman que el 90% de los viajes que han vendido este verano son largas distancias. González hace un simulacro: “Cuatro noches en Dubai más cuatro noches en Maldivas con todo incluido está saliendo por alrededor de 5.000 euros. Te vas a la playa de Conil o Chiclana y te va a salir casi igual de precio”.

A Asia o las islas, por lo mismo que te sale alojarte en Cádiz

Está tendencia también la confirma Yolanda, al frente de la agencia Viajes Mundo Travelers. “Antes era inimaginable reservar un circuito por Asia. Ahora, lo inviable es encontrar un piso en Cádiz”. Aparte de los destinos de largas distancias y el norte de España, un destino al que están recurriendo los cordobeses son las islas. “Tanto Baleares como Canarias, pero sobre todo lo que estamos reservando ahora es Gran Canaria”, comenta Laura, a cargo de la agencia Viajes las Mellis. Tendencia que confirma Yolanda: “Sale más barato irte a Gran Canaria o Lanzarote que quedarte por el sur”.

Al calor y a los precios se le suman los planes. A sus 22 años, Marta relata que si buscas un turismo más variado, ella opta por el norte. “En agosto, cierran muchos museos y todo el mundo huye de Córdoba”. En la costa andaluza puede haber más opciones de turismo que en Córdoba, “pero, al final, lo que te apetece es quedarte con el aire acondicionado en el hotel”, concluye. “En el norte, si te apetece hacer alguna actividad, el calor no te lo impide, y si no te apetece hacer algo, no lo haces”, añade Paloma.

La misma Paloma que, cuando llegue agosto, verá a su hijo terminar de echar la cremallera de su maleta. Y recordará todos aquellos veranos de nevera azul y toalla en el hombro. Veranos que, este año, serán de otra manera: con chaqueta ligera, rutas entre montañas y noches frescas que invitan al descanso.

Porque para muchos cordobeses, veranear ya no es sinónimo de playa y sol, sino de desconexión. Aunque eso implique dejar atrás la sombrilla… al menos por un tiempo.