¿Estamos preparados?
Ante los hechos consumados, la percepción de la realidad cordobesista va tiznándose de realismo. Después del fiasco ante el UCAM Murcia, los protagonistas exhibieron sin tapujos su estado de ánimo y prometieron, una vez más, que van a hacer todo lo posible por cambiar la tendencia. ¿Pero está el Córdoba preparado para esto? Su principal responsable en este momento, Luis Miguel Carrión, ya admitió ante los periodistas que la labor no es sencilla. “Es un componente psicológico, físico, técnico, táctico, de todo, porque todo influye en el fútbol”, trató de explicar. “Cuando el Girona lleva tanto sin perder como local no es casualidad, y cuando el Córdoba lleva desde septiembre sin ganar en casa no es casualidad. Hay que hacer más cosas, tenemos que mejorar”, expresó.
Sin victorias ligueras en El Arcángel desde finales de septiembre del año pasado, el Córdoba tiene un problema de consideración. La potencia como anfitrión es una cualidad inexcusable para un candidato. En la jornada de este fin de semana, sólo cuatro equipos consiguieron marcar un gol -ninguno más- lejos de su hogar. A tres les valió para arrancar un punto y otro perdió. Los blanquiverdes padecen un atasco monumental ante su público. El empate ante el UCAM Murcia, un adversario directo -en la pelea por no descender-, reavivó fantasmas y sacó a relucir entre el cordobesismo una incómoda pregunta. Con el play off de ascenso lejos en puntos y aún más en fútbol, ¿está capacitado el Córdoba para resolver su situación? Carrión parece tenerlo claro.
“Un equipo que en teoría estaba preparado para subir tiene que estarlo para no bajar. Tenemos que ser consecuentes con la situación en la que estamos, hablar menos y trabajar mucho, más. Hay que levantarse pronto, porque esto es un palo para todos. Hay que ganar ya, porque siempre estamos poniendo excusas, parches”, señaló el catalán, que después de suplir a Oltra logró un efecto revulsivo que ya se ha disipado. Con contínuas variaciones en la alineación no ha logrado dar al equipo un aspecto convincente. Las modificaciones, en cualquier caso, seguirán produciéndose en posiciones clave. Para el próximo partido, en Lugo, el Córdoba no podrá contar con ninguno de sus dos delanteros de referencia, Rodri y Piovaccari, que vieron tarjeta y cumplirán un partido de sanción. Tampoco estará Edu Ramos, uno de los fijos en el once de Carrión, que fue expulsado ante el UCAM por realizar airadas protestas al árbitro.
Mientras tanto, en los despachos de El Arcángel se siguen moviendo operaciones para reforzar al equipo. De momento ha habido dos llegadas -Javi Lara, que ya debutó como titular, y el argentino Mariano Bíttolo, que se presentará esta semana- y se presume que se producirá alguna salida. Samu de los Reyes y Zacharya Bergdich, que no fueron convocados en este último partido, podrían cerrar su etapa blanquiverde. El director deportivo, Emilio Vega, trabaja contra reloj. En la Ciudad Deportiva del Camino Carbonell no hay actividad durante el día de hoy, que ha sido designado para dar descanso a la plantilla. Todos (quizá alguno más o alguno menos) volverán el martes a la rutina con la idea de dar esquinazo a esta crisis que ha desinflado la ilusión en el cordobesismo.
“No sé cual es la receta para ganar un partido. Creo que tenemos que ser autocríticos y estamos viendo que con esto no llega y hay que dar más”, admitió el capitán, Luso, después del duelo ante el UCAM Murcia. El aragonés recalcó la disposición que, a su juicio, debe tener el Córdoba ante estos momentos críticos. “No tenemos que tener una visión derrotista, sino todo lo contrario, sobreponernos a los golpes que te pueda dar el partido. Hay que tener personalidad, reponernos y volver a salir fuerte, aunque sea complicado”, dejó dicho en la zona mixta. Soluciones mentales a problemas futbolísticos. Un clásico de la casa.
0