La Ponferradina amenaza los planes de cambio del Córdoba
Esnáider prepara modificaciones en el equipo para afrontar un debut cargado de trascendencia en El Arcángel
La presencia de la Ponferradina en el grupo cabecero de la clasificación encarna uno de los principales argumentos que esgrimen quienes, con indisimulado dolor, afirman que en el campeonato 12-13 de Segunda resulta bastante barato el ascenso a Primera. El comentario encierra, sin duda, cierto tono peyorativo hacia el modesto club de la capital de la comarca de El Bierzo, aunque también está impregnado de una evidente admiración. La sensación de que todo es posible, de que el sueño americano existe, es uno de los grandes encantos de la competición. El Córdoba lo encarnó la campaña pasada, elevando el vuelo después de muchos años reptando por los bajos fondos. Ahora soplan otros vientos en la entidad blanquiverde, cuyas exigencias son mayores. De hecho, precisamente su amplitud de miras ha sido uno de los factores principales en la ejecución deportiva de su entrenador, Rafa Berges, que dejó de serlo el pasado lunes.
Hoy es la Sociedad Deportiva Ponferradina quien protagoniza esa aventura de progreso contra pronóstico, con más ilusión que medios y el reconocimiento general de sus vecinos. Le ha cambiado la existencia a golpes de fe. Sus dos años en Segunda los saldó con sendos descensos. Ahora, con el enérgico Claudio Barragán en el banquillo y el liderazgo goleador de Yuri de Souza (15), el primo de Charles, el equipo leonés está inmerso en la mejor temporada de su vida. Ése es el rival del Córdoba en el partido más comprometido de cuantos ha disputado hasta ahora, el primero de las “nueve finales” que dibujó Juan Eduardo Esnáider en su presentación como técnico. El debut del argentino en el club blanquiverde -y en los banquillos del fútbol profesional español- será de órdago: en El Arcángel, contra un sorprendente rival directo y apenas sin margen de error si quiere seguir optando al play off.
Cada vez que la Ponferradina se ha cruzado en partido oficial con el Córdoba se ha despachado con idéntico número de goles marcados: tres. No han coincidido históricamente los caminos de ambos clubes hasta la temporada pasada, que se saldó con ventaja para los bercianos: un rotundo 3-0 en El Toralín y un empate (3-3) en El Arcángel. Fue uno de los pocos equipos a los que Paco Jémez no pudo derrotar con el Córdoba. En la liga actual cambiaron las tornas y el Córdoba, en una de sus actuaciones más competentes, destrozó a los castellanos con un inapelable 3-5. Aquel desastroso resultado lo convirtieron en Ponferrada en un estímulo y desde entonces el crecimiento ha sido sobresaliente.
El conjunto de Claudio es ahora un candidato a pelear por un sitio entre los seis primeros. La cercanía de algo que parecía increíble ha espoleado a un grupo de jugadores en el que no hay estrellas. El citado Yuri, junto al punta Mayor (6 goles), el mediocentro Acorán y el meta Santamaría son algunos de sus puntales. Futbolistas con muchas horas de vuelo, con oficio y conscientes de estar haciendo historia en este club. Lejos de casa, la Ponferradina se ha mostrado especialmente peligrosa. Ganó al Xerez (1-2), Real Madrid Castilla (1-2), Sporting de Gijón (2-3), Recreativo de Huelva (0-2), Numancia (0-1) y Sabadell (0-3).
La expectación entre el cordobesismo es máxima. Esnáider está preparando una remodelación en el once al tiempo que trata de reactivar mentalmente a un grupo que ha mostrado, principalmente lejos de casa, cierta indolencia que ha pagado muy cara. El retorno al eje de la zaga de Gaspar Gálvez -fuera de la titularidad desde la derrota por 0-2 ante el Recre-, la colocación de Sebastián Dubarbier en el flanco izquierdo de la defensa y la vuelta de Fede Vico son algunos de los aspectos con los que se especula, después de las pocas sesiones al mando del ex jugador del Madrid y Zaragoza, a propósito de la formación inicial para combatir a una Ponferradina inquietante.
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