Palabra de campeón en Castro del Río

Que el entrenador más laureado de la historia del fútbol español acuda a un acto público resulta un acontecimiento singular. Si, además, lo hace a una localidad de hondas raíces en este deporte como Castro del Río, el asunto multiplica su relevancia. Y si resulta que quien convoca el acontecimiento es la Gran Peña del Córdoba CF, uno de los equipos en los que Del Bosque jugó en sus comienzos y dejó profunda huella -él en el club y el club en él-, pues sucede lo que sucedió en la noche del jueves. “Esto desbordó todas las previsiones”, dice con orgullo Cristóbal Gálvez, presidente de la peña blanquiverde y principal promotor de una actividad que durante unas horas hizo que toda el pueblo se volcara en torno a la figura del exseleccionador español.

La jornada comenzó con una recepción en el Ayuntamiento, donde el alcalde, José Luis Caravaca, y los portavoces de los distintos grupos municipales departieron con el legendario salmantino, que firmó el libro de visitas del Consistorio. Después de una intervención en el salón de plenos, Del Bosque llegó a un abarratado salón de actos de la Biblioteca Municipal. A cada paso, Del Bosque se encontró con admiradores que le pedían fotos y autógrafos. “Se comportó como siempre, como un auténtico caballero, y mostró amabilidad con todo el mundo”, relata Gálvez, que califica como “un gran éxito” la convocatoria.

Entre los asistentes al acto estuvieron jugadores que compartieron vestuario con Del Bosque en aquella temporada 71-72, como Pepe Escalante o López Prieto, además de otros ex jugadores como Pepe Cabezuelo, una personalidad de referencia en el fútbol castreño. Del Bosque recibió un recuerdo en el Ayuntamiento -una obra del ceramista local Damián- y también obsequios procedentes de distintas empresas, cooperativas y asociaciones de la localidad, como aceites, bacalao, madera de olivo y productos típicos del pueblo. El exseleccionador, ya con su característico bigote -que hace poco se afeitó con motivo de la realización de un anuncio publicitario en televisión-, vivió una velada en la que pudo ratificar el cariño que se le guarda en cualquier rincón del país y, principalmente, en la provincia de Córdoba, aquella ciudad cuyo equipo defendió en Primera División en sus años de juventud.