Ser mejor y demostrarlo: Una aplicación práctica en Córdoba
Los Hispanos aplastan a Suecia y conquistan el Memorial Domingo Bárcenas en un enfebrecido pabellón de Vista Alegre
Son realmente buenos. Eso ya se sabía antes de que aterrizaran en Córdoba. Pero es que también lo han demostrado. Y en su última cita, más que nunca. Frente a Suecia, que no es cualquiera en el concierto balonmanístico mundial, los Hispanos enseñaron su potencial en el momento justo. Con convicción, eficiencia y brillantez. Un parcial de 10-1 favorable antes de llegar al intermedio ofreció un compendio de lo que puede hacer España sobre una pista. No hay límites.
De un 7-8 se pasó a un 17-9 en poco menos de un cuarto de hora mágico, en el que las perfectas coreografías en la cancha llevaron al delirio a los tres mil espectadores que poblaron la grada. El ambiente de fiesta se instaló para no marcharse ya hasta el final. Antes, los suecos habían sembrado cierta inquietud con parciales iniciales ventajosos (5-7), con
Jakobsson y Petersen como estandartes. Pero sus pretensiones de sorprender a los Hispanos quedaron destrozadas en el momento en que los hombres de Manolo Cadenas decidieron que ya era hora de dejar las cosas claras.
Con un carrusel de cambios, el técnico español dio con la tecla. Con Entrerríos y Cañellas, los locales empezaron a hacer mella en la moral de Suecia y también en el marcador, que dio la vuelta tras goles de Viran Morros y Guardiola. Después de agarrar su primera renta, España se dedicó a machacar sistemáticamente a Suecia en un final de primera parte pletórico. Todo salió perfecto y el partido quedó más que definido.
El seleccionador nacional no quiso arriesgar y mantuvo el nivel con rotaciones constantes. Aún se registró un intento de revuelta por parte de Suecia, que se acercó a cinco goles (26-21). Pero allí no habia nada que hacer porque los Hispanos dejaron ver que también tienen habilidad para conservar lo ganado antes. Maqueda y Ugalde golpearon fuerte y Suecia terminó derrumbándose.
Con la entrega de trofeos y el cálido aplauso de Vista Alegre puso fin España a su estancia en Córdoba. Se marcha la selección con un título renovado, el del Memorial Domingo Bárcenas, y con la certeza de encontrarse en el camino ideal para afrontar con las máximas aspiraciones el Europeo de Dinamarca, dentro de unos días. Será sin Alex Dujshebaev, que se rompió una mano en el partido ante Brasil, en lo que fue la nota más amarga de tres días en los que el balonmano fue el rey absoluto de una ciudad que ha estrenado su etiqueta de Ciudad Europea del Deporte 2014.
FICHA TÉCNICA
ESPAÑA, 28 (17+11): Sierra, Maqueda (5), Tomás (1), Sarmiento (1), Antonio García, Valero Rivera (5,1p) y Andreu -siete inicial-, Pérez de Vargas (ps), Rocas (1), Entrerríos (4), Ugalde (6), Cañellas (3, 1p), Viran (1), Ruesga y Guardiola (1).
SUECIA, 22 (9+13): Andersson, Jernemyr, Larholm, Jakobsson (5), Petersen (4,1p), Zachrisson y Nielsen (1) -siete inicial-, Sjöstrand, Persson, Källman (3), Karlsson (2), Ekberg (2), Fahlgren (1), Ekdahl (1) y Nilsson (3).
ÁRBITROS: Sabroso y Raluy (Colegio Canario). Excluyeron a Entrerríos y Sarmiento, de la selección española, y a los suecos Nilsson y Ekdahl (2).
PARCIALES CADA CINCO MINUTOS: 2-1, 2-4, 5-7, 8-8, 12-8, 17-9 (descanso), 17-11, 19-13, 20-14, 23-16, 26-19 y 28-22 (final).
INCIDENCIAS: Segundo partido de la tercera jornada del Torneo Internacional de España Memorial Domingo Bárcenas, disputado en el Palacio Municipal de Deportes Vista Alegre ante unos 3.000 espectadores.
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