Mucho en juego como para tener en consideración al vecino
Córdoba B y Lucena se miden en un derbi provincial para el que cuentan con casi todos sus efectivos y en que los dos conjuntos desean alcanzar el triunfo por diferentes circunstancias
Ya está aquí el momento más esperado de la temporada para el fútbol cordobés. En menos de 24 horas el Municipal de El Carpio se convertirá en escenario de un duelo de rivalidad provincial en Segunda B en que, más allá de la fiesta que supone un encuentro de estas características, hay muchas cosas en juego. Este domingo, a las 12:00, se verán las caras el Córdoba B y el Lucena en un derbi de bronce cuyo último precedente se data del primero de abril de 2007, en que el Villanueva logró superar por 3-1 al primer equipo blanquiverde. Algo más de seis años han pasado desde entonces. En esta ocasión, los rivales se conocen bastante bien, pues en Tercera se enfrentaron a lo largo de varias campañas, casi siempre con resultado favorable para el conjunto celeste, que de sus siete visitas al filial sólo dos acabó sin encontrar el triunfo -un empate y una derrota-. Ahora, en la categoría de bronce, el cuadro califal espera cambiar las tornas, aunque mucho más por su situación que por generar un cambio en las estadísticas.
El enfrentamiento entre vecinos llega en un momento en que ambos esperan alcanzar el triunfo, quizá sin miramientos hacia el otro. Efectivamente, bien vale insistir, hay mucho en juego. No son tres puntos más, sino los tres que cada uno necesita para ver más cercanos sus objetivos. En este sentido, es el anfitrión, el Córdoba B, el que tiene una mayor necesidad de ganar. El filial quiere seguir con la buena dinámica en que parece se encuentra tras encadenar dos jornadas sin perder y conseguir su primera victoria hace dos semanas. Superar al Lucena supondría para los de José Antonio Romero confirmar una reacción tan necesaria como urgente y recortar la diferencia existente con el límite de la permanencia. De hecho, podría acabar a sólo dos puntos de la salvación o, cuanto menos, de la promoción de descenso. Así las cosas, la fiesta se convierte en una batalla -siempre entendida de manera deportiva- que vencer.
Pero tampoco se juega menos el conjunto celeste, que llega al encuentro después de encadenar dos jornadas sin conocer la victoria. Su último resultado, idéntico al logrado por su vecino: un empate a uno. Los lucentinos quieren olvidar, además, los tropiezos con que cerró sus dos últimas salidas y recuperar el agradable sabor del triunfo lejos del terreno de juego propio. Por si fuera poco, no se puede permitir más traspiés si desea seguir de cerca a quienes en la actualidad ocupan plaza de play off. Dicho de otra forma, tiene la necesidad de ganar para que el cuarto clasificado no amplíe su ventaja, que en estos momentos es de seis puntos. Para los de Falete, por tanto, poco tiene de fiesta también el duelo con el Córdoba B. En su contra, quizá juegue el papel de favorito con que a priori cuenta. No en vano, es el mejor de los dos representantes cordobeses en el grupo IV de Segunda B y, además, está completamente asentado en una categoría en que su rival es un novato.
Queda claro, de esta forma, que ninguno de los dos conjuntos recordará que el otro es vecino. Quizá lo único que ofrezca al de la puerta de al lado un poco de sal. Sal sobre las posibles heridas con que cuente: en el filial la necesidad de salir de su situación en la tabla y en el Lucena la pérdida de terreno en su lucha por el play off. Lo que sí es seguro es que no habrá concesiones en un duelo para el que los dos técnicos pueden contar con casi todos sus efectivos. En este sentido, José Antonio Romero recupera a Mendi, Zafra, José Antonio González y Dani Espejo. Los tres primeros vuelven a estar disponibles tras cumplir sanción la pasada semana, mientras el lateral regresa ya recuperado de sus molestias físicas. Miguelito es el único que seguro no estará en una convocatoria que el preparador blanquiverde todavía ha de confeccionar, ya que hasta cinco de sus hombres están convocados por Pablo Villa.
Por su parte, Falete cuenta con todos sus futbolistas, salvo el lesionado Ezequiel, después de que Obregón se perdiera el último choque por sanción y de que Clavero haya superado su lesión. Se quedan fuera de la lista celeste Sergio Rodríguez y Álex. El duelo estará dirigido por el extremeño Hernández Maeso.
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