Paco Jémez y el retrato de una forzada salida de Irán

No está siendo el mejor momento para los habitantes que componen Oriente Medio. La escala de tensión vivida en los días anteriores provocados por el enfrentamiento que está ocurriendo en la actualidad entre Palestina e Israel ha traído consigo que, después de un bombardeo a su embajada en el Líbano, Irán se haya unido a la pelea. Con este país también en plena guerra, hay un cordobés que ha tenido que huir en busca de asegurar su salud. Y es que tal y como ha adelantado el periódico Marca, Paco Jémez ha dejado su puesto de entrenador en el Tractor FC y ha retornado a España para no temer por su vida.

Después de volver a A Coruña, el técnico exblanquiverde ha atendido a Marca donde ha resumido sus últimos días en territorio iraní. “Ha sido de película, no lo podéis imaginar”, ha explicado un Paco Jémez que recalca que Irán es un país donde “no tienes libertad de movimientos” porque necesitas visado para entrar o salir“, pero la escala de tensión hizo que los movimientos ocurrieran rápidamente. ”Desde el ataque sobre Israel decidimos marcharnos. Se cerró el espacio aéreo ese día y al siguiente, pero después hablamos con el club para marcharnos, al ver que había opción de coger un vuelo a Estambul. Llegamos a un acuerdo para rescindir y fuimos al aeropuerto sin saber seguro si el avión saldría o se cancelaría. La espera fue larga y tensa, pero ya estamos en casa“.

Su marcha es lógica, más aún si lo que buscas es una tranquilidad que en Irán no vas a tener a corto o medio plazo. “No podía estar hablando todos los días con mis hijas y que me pidieran llorando que me fuera”, ha apuntado un Paco Jémez que pone como punto de inflexión el ataque a la embajada iraní. “Ahí debimos buscar la salida, pero con la acción sobre Israel ya era evidente. No es una cuestión económica, porque hemos perdonado dos años de contrato, o deportiva. Estábamos terceros en Liga y en cuartos de Copa, con un buen proyecto para crecer, pero necesitábamos salir por tranquilidad nuestra y de nuestras familias. En ese sentido, el Tractor se ha portado fenomenal, ahora y siempre. Nos pagaron religiosamente desde que llegamos, nos arreglaron los visados cada vez que quisimos salir... Incluso en este momento crítico, ya que el dueño tiene una compañía aérea”.

Es por ello que el cordobés guarda un grato recuerdo de lo que es Irán, más aún si se refiere al Tractor. “Hemos estado muy a gusto, especialmente con el club. Pero es un país distinto, no es como otros donde puedes moverte con libertad. Las normas son muy estrictas. El Tractor nos ayudó cada vez que lo necesitamos, pero todo es complicado. La tensión de los últimos días convertía la situación en imprevisible, y en la Embajada no tenían seguridad absolutamente de nada. Temen la represalia de Israel y no creen que sea una acción puntual. Ojalá no pase nada, pero teníamos que salir con urgencia. La tranquilidad y la seguridad están por encima del deporte o el dinero”, ha culminado.