El fútbol sala cordobés: la irregularidad se extiende al blanco y verde

La delgada línea que existe entre las ilusiones y las ambiciones es, a veces, difusa. Más aún cuando esas ambiciones acaban convirtiéndose en una suerte de obligaciones autoimpuestas determinadas por el buen momento actual. Algo así le ha ocurrido al Córdoba Patrimonio de la Humanidad en esta primera vuelta de competición. El buen arranque liguero, que llevó a los blanquiverdes a la parte alta de la tabla, hizo creer que el sueño de la Copa de España era posible. Sin embargo, la irregularidad se acabó apoderando de los califas, que vieron como su sueño se les escapaba de las manos y caían a plomo hasta la duodécima plaza. En Segunda División B, donde se baten el cobre otros dos representantes de la provincia en el fútbol sala, esta irregularidad se traspasó también al filial blanquiverde, que no ha logrado remontar el vuelo e igualar las cotas del pasado año. El Beconet Bujalance, sin embargo, ilusiona con su buena marcha.

Así, comenzando con la Liga Nacional de Fútbol Sala, el Córdoba Patrimonio de la Humanidad sufrió el destino expuesto con anterioridad. El inicio bue brutal, el mejor de su historia en Primera División, empatando ante uno de los equipos punteros como Viña Albali Valdepeñas y venciendo a Noia Portus Apostoli y Alzira FS para elevar las cotas de ilusión. La derrota ante ElPozo Murcia rebajó las ambiciones, aunque la posterior victoria ante Jaén Paraíso Interior las reinstauró. Tan solo la irregularidad propia de un equipo que no está preparado para esas exigencias acabó arrebatando al completo esta ilusión. Las derrotas ante Palma Futsal e Industrias Santa Coloma, así como los empates contra Ribera Navarra y Manzanares FS hicieron que los blanquiverdes dijeran adiós virtualmente a la Copa de España, hecho que se confirmaría poco después con las derrotas contra Inter FS, Jimbee Cartagena y Peñíscola. Sin embargo, el sueño de la Copa del Rey aún sigue vigente, con toda una segunda vuelta por delante para tratar de volver a ilusionar a la hinchada en liga.

Por otro lado, en Segunda División B, es el Beconet Bujalance FS el que mejor representa a la provincia hasta este momento. Los bujalanceños, ubicados en una cómoda sexta plaza, han mostrado un gran nivel a lo largo de estos primeros catorce encuentros tras caer la pasada temporada en la fase de ascenso a Segunda División. El inicio, sin embargo, fue irregular, con victorias y derrotas intercaladas durante el mes de septiembre que se mantendrían hasta el mes de octubre. Sin embargo, poco a poco, el Bujalance FS fue encontrándose a sí mismo hasta que, en este último tramo de año, han logrado encadenar siete encuentros consecutivos sumando para posicionarse, con 26 puntos, en esa sexta plaza, empatados a puntos con el quinto clasificado y a tan solo un punto del cuarto.

La nota negativa e irregular la aporta el Córdoba Futsal B, filial blanquiverde, que se encuentra luchando en la zona baja de la tabla ubicado en la decimotercera plaza. La gran campaña firmada por el equipo dependiente califal el pasado año no pasó desapercibida para el primer equipo, que ascendió a sus mejores prospectos, hecho que ha perjudicado a los de Lolo Vinos. En esta campaña, el Córdoba Futsal B comenzó con tres derrotas consecutivas, cinco en los primeros seis encuentros, que dejaron al equipo en la zona baja. Tras una doble victoria, los de Lolo Vinos lograron coger aire, aunque el último tramo de año ha vuelto a ser malo, encadenando hasta el momento seis encuentros consecutivos sin lograr la victoria, cerrando así con irregularidad el 2023.