Un equipo, un escudo, una ciudad
Ya está aquí el que será, con las matemáticas en la mano -pabellón totalmente lleno con entradas agotadas desde hace día, televisiones y radios en directo-, el partido con mayor impacto en la historia del deporte de sala en Córdoba. El premio final es una plaza en la Primera División de la LNFS y a por él va, a tope de excitación, el Córdoba CF Futsal. Después de noquear al favorito Real Betis FS con dos bofetadas seguidas en San Pablo, el equipo blanquiverde regresa a casa (Vista Alegre, sábado, 20:00 horas) en un baño de multitudes sin precedentes y ante un adversario temible. El Software Delsol Mengíbar no tiene tanto nombre como el poderoso club helipolitano, pero sí posee unas virtudes extraordinarias que le han llevado a quedar tercero en la fase regular -tras el ascendido Burela y el Betis- y a meterse en la última eliminatoria después de doblegar al Manzanares.
Tiene a su favor el factor cancha. En su pabellón Sebastián Moyano Lorca -algo más de un millar de almas de capacidad- ha cimentado sus sueños de acompañar a su vecino Jaén Paraíso Interior -el gran referente andaluz en este deporte- en la máxima división del país. El obstáculo es gigantesco, pero el Córdoba CF Futsal está inmerso en un estado de gracia. Su victoria ante el Betis ha engrandecido su hazaña y ahora no renuncia a nada. “Contigo, a Primera”, decían los jugadores en un vídeo lanzado a través de sus canales oficiales lanzando al público un mensaje de agradecimiento. En el único partido en pista propia -que será el último ya del curso-, la escuadra que adiestra Maca buscará el punto de apoyo para sostener sus opciones antes de viajar a Mengíbar.
El Córdoba CF Futsal ha conseguido emocionar a toda una ciudad y, principalmente, a un amplio sector del cordobesismo que ha sufrido con el triste descenso del equipo de fútbol y ha encontrado un excelente bálsamo en el de fútbol sala. Muchos aficionados que nunca se habían acercado a Vista Alegre se han identificado con la aventura de una entidad humilde, en la que absolutamente todos -desde el presidente hasta el utillero, pasando por toda la plantilla de jugadores y el cuerpo técnico- son nacidos en la capital y su provincia. Quienes fueron a animarles, repitieron. La primera avanzadilla se hizo legión y ahora son centenares los que se quedan fuera del recinto por no existir asientos suficientes para atender la brutal demanda. Los 3.500 de Vista Alegre se volverán a ocupar por completo este sábado, como sucedió en la eliminatoria ante el Betis. Medio millar de hinchas llegarán desde Mengíbar para animar a los suyos en una final que garantizará que, sea quien sea el vencedor, Andalucía tendrá dos equipos en la Primera División para la temporada 19-20.
En lo deportivo, Miguel Ángel Martínez recuperará a Cordero, que fue expulsado en el segundo partido de semifinales ante el Betis. Hasta última hora será duda el concurso de Cristóbal, que tiene una lesión en el tobillo de la que se ha ido recuperando en las últimas semanas. Quienes salten a la pista lo harán con absolutas garantías en un Córdoba que ha resistido gracias a su competencia en lo táctico, su sentido del sacrificio colectivo y una defensa en la que el guardameta Nono ha sido uno de los héroes. El nivel de exigencia ahora está en un tope máximo.
“Estamos contentos de lo que hicimos, pero esto ya es pasado y no nos ayudará en nuestra eliminatoria frente a Mengíbar”, admite Maca,que pone el acento en “la implicación de todo el mundo” para conseguir estar “al 120 por cien”, ya que, según afirma, “solo así somos capaces de hacerle frente a todos nuestros rivales”. Para el preparador blanquiverde, el hecho de tener el factor cancha en contra es una circunstancia que “sin ser determinante a priori, sí que es un pequeño hándicap a tener en cuenta”, de ahí que sean “conscientes de la importancia de sumar el primer punto de esta final, aquí en casa y frente a nuestra gente”.
En el Mengíbar destacan como piezas referenciales jugadores cordobeses como Dani Aranda -ex del club durante su etapa como Itea Automatismos- o el internacional menciano Colacha. “Ellos son un bloque muy sólido, rocoso y con los automatismos muy bien definidos”, dice Maca, que recuerca que “ya nos ganaron los dos partidos de liga e hicieron una competición regular casi inmaculada”. Para el entrenador, será una eliminatoria “muy exigente a todos los niveles”, en la que “la seriedad defensiva y el control de las emociones serán claves en el desenlace del choque”.
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