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El Córdoba busca arreglo por delante y por detrás

Oltra, con Emilio Isierte en un entrenamiento | MADERO CUBERO

Paco Merino

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¿Qué pieza ajustará ahora? José Luis Oltra trabaja con denuedo para componer la versión más eficiente del Córdoba en la semana previa a un partido crucial. La visita de los blanquiverdes al Mirandés (domingo, 20:00 horas) llega como un test casi definitivo después de una racha negativa -siete jornadas sin vencer- que supone el peor periodo del técnico levantino en El Arcángel. Este miércoles, en una sesión a puerta abierta en la Ciudad Deportiva, el equipo se ha ejercitado sin los lesionados Markovic, Deivid y Piovaccari. Tampoco estuvo presente Carlos Caballero, ausente con permiso del club. Llamó la atención el plan especial que siguió el meta Pawel Kieszek, uno de los hombres más en forma del equipo. El guardameta polaco, al igual que sucedió en la práctica del martes, siguió una pauta diferente al resto de sus compañeros. En principio, no se teme por su participación en la noche del domingo en Anduva. En cualquier caso, a las órdenes de Oltra y bajo la supervisión de Sebas Moyano hubo cinco porteros: Pawel, Razak -que volvió después de su compromiso internacional con Ghana-, Marc Vito, Varela y Pedro Luis.

Las soluciones deben ser de amplio espectro. La formación cordobesista presenta agujeros por detrás y por delante. Para la retaguardia, en permanente revisión por causa de lesiones y sanciones, el Córdoba recupera a Héctor Rodas. Tras cumplir su partido de sanción por acumulación de amonestaciones, el central valenciano está de nuevo disponible. Todo apunta a que retornará a eje, aunque ninguna variante es descartable. En la jornada anterior, ante el Mallorca, jugaron en medio José Antonio Caro y Jonathan Bijimine, con Antoñito en la banda derecha y Domingo Cisma en la izquierda. El equipo perdió por 0-2 ante el Mallorca, aunque Oltra aseguró en la sala de prensa que no estaba descontento del rendimiento.

También anda buscando Oltra soluciones en la punta, donde se ha mantenido como referencia invariable Rodri. El soriano sigue siendo el máximo goleador del equipo, con cinco dianas, si bien acumula un par de dobletes y solamente son tres los partidos en los que marcó. Del último hace ya tiempo. Fue en La Romareda, el primero de octubre, frente al Real Zaragoza (1-1). Desde entonces, lleva seis partidos sin marcar. Y el Córdoba no ha ganado ninguno de ellos. La sequía de Rodri está resultando letal para los blanquiverdes, que además han perdido por lesión a Piovaccari y no han encontrado repuesto en hombres como Alejandro Alfaro o Juli, quienes incluso han variado de posición -pasaron de extremos a mediapuntas por el centro- en las últimas jornadas.

La cuestión es que el Córdoba solamente ha firmado tres goles -y uno de ellos fue del Almería en propia puerta- en los últimos cinco partidos. De momento, debe exprimir los recursos con los que cuenta, mirando de reojo al filial y al mercado invernal. El domingo, ante el Mirandés, tienen una ocasión propicia. Están en una mala racha, pero la del adversario es aún peor. El equipo de Carlos Terrazas lleva cinco derrotas consecutivas sin lograr marcar ni un gol. La ansiedad se cortará en Anduva. Y Oltra prepara su plan.

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