Cierra la puerta, que se cuela todo el mundo

El Córdoba sólo logra vencer cuando mantiene la portería a cero, algo que apenas ha hecho en seis encuentros esta campaña | Los blanquiverdes no han sabido remontar en el actual curso

Las estadísticas hablan por sí solas: si el Córdoba recibe un gol, le es imposible ganar; si encaja alguno más, apenas sabe sumar. Es decir, las opciones de puntuar para el conjunto blanquiverde pasan por mantener a cero su portería, un objetivo éste que sólo consiguió alcanzar en seis de los 24 encuentros que van de campeonato de Liga en Primera. Un objetivo que en la actualidad se convierte en reto, pues en los últimos seis partidos el equipo que dirige Djukic terminó con al menos un gol en contra. En ese sentido, entre Juan Carlos y Saizar recogieron 11 veces el balón del fondo de la red desde el duelo con el Éibar. Esa cifra ayudó a que el cuadro califal completara su peor racha de la temporada y también de su historia en la máxima categoría del fútbol español: cinco derrotas consecutivas, precedidas por un empate. De ahí que desde el pasado viernes, en que lo hiciera el balcánico, se insista en el vestuario de cubrir la esencial necesidad de dejar la portería a cero.

En ese sentido, Djukic llevó a cabo retoques en el once en la zaga en el choque con el Valencia. Campabadal entró por Gunino en el lateral derecho y Saizar lo hizo por Juan Carlos bajo palos. Fue este último cambio el que más sorprendió a propios y extraños. Formó parte de una búsqueda de soluciones que, no sólo por el vasco, no obtuvo respuesta positiva. Lo cierto es que el conjunto blanquiverde perdió en las últimas seis jornadas esa consistencia defensiva de la que tanto hizo gala en anteriores partidos y que tan vital resulta a la vista de los datos. Errores concretos y fallos puntuales de concentración acabaron con la seguridad atrás, que este viernes intentará recuperar el cuadro califal en su visita al Espanyol. Porque todo pasa por no encajar gol, ya que en realización los números son los que son: 18 tantos en 24 duelos. Les cuesta marcar a los cordobesistas y, por tanto, una diana del rival supone una gran piedra en su camino hacia la victoria, o hacia el empate incluso.

Logró sus tres triunfos esta temporada el Córdoba en duelos en los que no encajó gol: Athletic, Granada y Rayo. Otros tres terminó con la puerta imbatida, pero con tablas en el marcador: Espanyol (próximo rival), Deportivo y Levante. Cuando el equipo recibió al menos un tanto, nunca supo ganar y a veces ni sumar. Mucho menos si fueron dos o más las dianas que hizo el contendiente de turno. Otro dato: los blanquiverdes no conocen la opción de la remontada en lo que va de campaña. Nunca logró vencer cuando el adversario tomó ventaja. En definitiva, la fortaleza del cuadro califal está en una solidez defensiva que pareció perder y que necesita recuperar, para lo que quizá Djukic dé una vuelta de tuerca en el choque con el Espanyol. El serbio podría probar una zaga de tres más los laterales. Lo cierto es que, mientras la puerta no se cierre, se cuela todo el mundo.