El 'caso Malaya' salpica a Oliver
Y en medio del mercado de fichajes veraniegos... lío al canto. Luis Oliver, actual director deportivo del Córdoba CF, tiene cita el próximo miércoles en la cancha judicial.
La Sección Octava de la Audiencia de Málaga tiene previsto juzgar este 11 de julio a dos exresponsables del Xerez Club Deportivo por un delito de blanqueo de capitales en una pieza separada del caso Malaya, contra la corrupción en Marbella. Después de la suspensión en varias ocasiones de la vista oral, el miércoles ha sido fijada finalmente su celebración, según Europa Press.
El fiscal acusa inicialmente al que fuera presidente del Xerez Deportivo, el empresario José María Gil Silgado, y al accionista mayoritario del club, Luis Oliver, para quienes solicita una pena de dos años y nueve meses de prisión y multa de 2,5 millones de euros a cada uno.
Según el escrito de conclusiones iniciales de la acusación pública, al que tuvo acceso Europa Press, Gil Silgado, supuestamente “se dedicaba a la especulación inmobiliaria desarrollando gran parte de su actividad en Marbella por lo que conocía a Juan Antonio Roca”, principal condenado en el caso Malaya, que al inicio de esta causa estuvo investigado, pero al que luego se le citó como testigo.
El fiscal sostiene que el expresidente del club actuaba siempre a través de alguna de sus empresas, “todas carentes de estructuras tanto humana como de medios materiales”. Así, señala que el principal accionista, también acusado en este procedimiento, conocía al exalcalde marbellí Jesús Gil, al que “había comunicado en reiteradas ocasiones su intención de vender el club”.
Fue el exregidor, según la acusación pública, el que informó a Roca de esas intenciones de vender el club, el cual ya había realizado inversiones en distintos ámbitos económicos, como el hotelero, ganadero, agrícola e inmobiliario, “utilizando fondos que había obtenido de la actividad delictiva”, y decidió ampliar “su ámbito de negocio”, invirtiendo en ese momento en el sector deportivo.
Roca se fijó en el Xerez CD para invertir, lo que supuestamente “se llevó a cabo en distintas operaciones” hasta adquirir el 50 por ciento del club y los derechos televisivos, a través de dos sociedades, participadas por otras mercantiles. En estas operaciones participó el empresario acusado “de forma opaca, con la finalidad de ocultar la procedencia de los fondos utilizados”, según el fiscal, para el que los dos procesados sabían que Roca era “el verdadero socio del negocio, siendo plenamente conscientes de sus problemas con la justicia”, aunque se prestaron “voluntariamente a colaborar en la ocultación de fondos ilícitos”.
El paso de Luis Oliver por el Xerez Deportivo fue especialmente tormentoso. En 1997 asumió la presidencia del club, por aquel entonces en Segunda División B. Deportivamente, el progreso fue espectacular y el equipo azulino pasó de competir en la categoría de bronce del fútbol español a luchar por subir a Primera en la campaña 2001/2002, la última del navarro en Jerez de la Frontera. A mediados de abril de 2002, vendió la mayoría accionarial del Xerez CD a José María Gil Salgado por unos 600 millones de pesetas. Tanto Oliver como Gil Salgado están acusados por delito de blanqueo de capitales en esta operación, en la que también intervino Juan Antonio Roca, exasesor de Urbanismo en el Ayuntamiento de Marbella y presunto cabecilla del caso Malaya. La vista oral llega tres lustros después de aquella etapa.
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