¿Dónde están las canastas?

Botar, pasar y tirar. Los pasos clásicos del baloncesto. Los primeros los pueden entrenar los componentes de un equipo mixto de niños y niñas de entre 10 y 12 años que el CB Unicor, uno de los clásicos en el deporte formativo de la ciudad, tiene en el CEIP Los Califas. Lo de lanzar a canasta es otro asunto. De hecho, no pueden hacerlo. No hay. Están alli, pero nadie acude a colocarlas. Después de varios meses de espera, los chavales siguen practicando baloncesto mágico. Las pistas del Colegio Juan Rufo les han servido para poder completar su formación y encontrar sentido a esas horas de práctica que en las instalaciones de su centro quedan siempre inacabadas.

¿Hasta cuándo? Eso se preguntan los responsables del equipo deportivo -que tiene previsto intervenir en los próximos Juegos Municipales- y también los gestores del centro y los del AMPA, que se pusieron manos a la obra para que se restituyesen las canastas en el patio. Fuentes de la asociación de madres y padres del CEIP Los Califas indican que “tanto la dirección como el AMPA, aunque a esta no le corresponde porque es una actividad del centro, han solicitado a la comisión conjunta de Educación, en la que están Junta y Ayuntamiento, que instalen las canastas”. Según señalan, la respuesta fue positiva, por lo que aún resulta más extraño que la pequeña obra que se necesita no se haya acometido.

“En todo momento nos han dicho que sí, que se van a poner, pero han pasado ya los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre, y las canastas siguen sin ponerse”, explican desde la asociación de padres, desde donde “se han dado los pasos que nos han dicho que había que hacer”. “En este caso se ha aprobado y de hecho tenemos los anclajes en el colegio, pero las canastas no están puestas aunque el sí está dado”, relatan con perplejidad.

Mientras la burocracia continúa su curso, un grupo de niños y niñas seguirá practicando baloncesto sin canastas en la pista de su colegio, imaginando los aplausos futuros cuando el balón lanzado por sus manos cruce el aro que ahora descansa en un almacén.