Elena Torres, de Puente Genil al cielo del balonmano mundial en China

Es muy complicado llegar a la cima de una disciplina deportiva, sea la más mayoritaria del mundo o que no la practique mucha gente. Siempre se suele decir que por muy bueno que seas, siempre habrá alguien mejor que tú, lo que puede tener dos lecturas: trabajar de manera intensa o bien rendirse porque nunca llegarás a ser el número uno. Por suerte, en este caso hay una cordobesa que optó por la primera opción, convirtiéndose durante la semana pasada en campeona del mundo de balonmano vistiendo los colores de la selección española femenina sub 18.

No hay muchos deportistas cordobeses que pueden decir que son campeones del mundo, sea cual sea el deporte y la categoría en cuestión, pero cuando ocurre, es normal que toda Córdoba se vuelve. En este caso, Elena Torres ha logrado un hito a la altura de muy pocos profesionales y Puente Genil, su tierra, le ha rendido un homenaje merecido en los últimos días, siendo este mismo jueves cuando el Ayuntamiento de la localidad haya decidido abrir sus puertas para recibir a la reciente campeona del mundo en el torneo celebrado este mes de agosto en China.

A su llegada a Puente Genil, Elena Torres atendió a Cordópolis para mostrar su enorme satisfacción tras conseguir el cetro mundial, ya que supone un “paso gigante” en su carrera, además de un “recuerdo inolvidable” y una recompensa a “todo el esfuerzo y trabajo que hay detrás”. “Nos marcamos el objetivo, el de obtener un metal. Si podía ser de oro mucho mejor, pero íbamos paso a paso sin unas expectativas tan altas para no jugar con tanta presión. Aunque sí que es verdad que muchas del equipo hablábamos de que teníamos todas las herramientas para ser campeonas”.

Por otro lado, la deportista pontana ha afirmado que levantar el campeonato del mundo en China ha sido un “sueño indescriptible”, un logro que recordará toda su vida con la “misma ilusión” desde que sonó el pitido final. Ahora, siente un gran “orgullo” por el recibimiento que le ha brindado Puente Genil, aunque ahora toca seguir creciendo. “Tenemos muy buen grupo con mucha confianza unas en otras y con mucho talento repartido. Por tanto podemos estar seguros de que aún quedan muchos años dorados de balonmano y talento”, ha culminado una Elena Torres que ya ha demostrado el grandísimo futuro que tiene.