Crónica
Fondo Flamenco dedica su fiesta en La Axerquía a María Jiménez
La noche de este jueves olía a flamenco y los cordobeses se han reunido en La Axerquía para bailar al son de Astola, Rafa y Antonio, los tres amigos sevillanos que un día decidieron crear Fondo Flamenco. Aunque este jueves también olía a melancolía, por lo que se fue, y por un concierto en la cuenta atrás de una nueva despedida.
La espera que el público cordobés ha sufrido durante meses -tras la cancelación del concierto en abril- ha desembocado en vítores y aplausos, que han resonado por el Teatro para dar la bienvenida a un nuevo Fondo Flamenco. Los tres no han podido evitar dedicar esta fiesta a María Jiménez, fallecida este jueves.
En un concierto de algo más de dos horas, han viajado Entre Tantas Canciones bajo, no solo una Estrella Blanca sino, un cielo repleto de ellas. Los tres amigos han recordado sus inicios hace diez años, cuando tan solo eran unos jóvenes con ganas de cantar y mostrar su arte. Con diez años más pero con la misma energía, el mismo carisma y las mismas ganas de marcha.
Los ocho músicos y palmeros en escena han comenzado al ritmo de Estrella Blanca, un clásico que el público ha reconocido en las primeras notas. Y tras Misterio, Astola ha dedicado “todo el concierto pa’ ella”, a la cantante, bailaora y actriz sevillana.
En los más de 120 minutos de concierto, entre canción y canción han primado dos cosas: el humor y el buen rollo entre los tres y sus músicos, a quienes en ocasiones han dejado solos frente al público. A la guitarra, al cante, al baile y a tó lo que le echaran se han prestado con salero y desparpajo. Con esta actitud, los músicos, como ya adelantaba Rafa en la entrevista a Cordópolis, han montando la fiesta sobre el escenario.
Después de clásicos como Lo Nuestro, Tus Muletas, Rompecabezas, Intento o Retrato, Astola ha pedido “ruido para María Jiménez” y ha dejado al mando a Diego Pozo, uno de sus acompañantes. Sarandonga ha puesto a bailar al público, que ha coreado y animado a Pozo, a quien le ha tocado marcarse el baile sobre el escenario. También han sido los protagonistas como presentadores del sorteo del Twingo, que ha acabado con un despiste y una seguidora subida al escenario con el número incorrecto.
Tras este momento han llegado los banquitos, de los que Rafa habló también, para cantar de manera más íntima Perdóname o Princesa. Astola anticipaba un olor a despedida con las notas musicales de El Último Adiós, que se ha convertido en reencuentro con un “Hola Córdoba, ¿Qué Tal?”, otro de los grandes éxitos de Fondo Flamenco. Aunque también ha habido tiempo para lo nuevo con Una Lenta o Dos Días.
El salero, la cercanía y la simpatía de los sevillanos ha quedado demostrada hasta en la presentación de sus músicos, la cual han repetido para obtener unos aplausos que resonaran al máximo. El objetivo de Rafa, Astola y Antonio se ha conseguido un concierto más, montar una fiesta con palmas, guitarras, cajón y acompañados del público, aunque cada vez esté más cerca El Último Adiós.
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