Un empresario afirma que el promotor del Festival de Cine Fantástico le trasladó la posible participación de Bárbara Rey

El paso de los días va dejando un reguero más largo de testimonios de empresarios con las que contactó el promotor del Festival de Cine Fantástico de Córdoba, Alberto Casanova, para que se unieran a la cita. Hubo quienes aceptaron vincularse y quienes pararon en seco cualquier tipo de colaboración. Desde este sábado, la convención -con todo el plantel de artistas y actividades anunciados- ha quedado suspendida.

Un caso más es el de la librería Crash Cómics, cuyo gerente -Gabriel Soriano- entabló las primeras conversaciones con el productor el pasado mes de junio. Entre propuesta y propuesta, explica, el mexicano le manifestó la posibilidad de que Bárbara Rey participara en el festival con el gancho de que en 1974 fue una actriz secundaria en la película El buque maldito.

Tal y como explica Soriano a Cordópolis, la primera propuesta de Casanova fue que el gerente de esta céntrica tienda de cómics alquilara un espacio en la convención que supuestamente se iba a hacer en el Centro de Exposiciones Ferias y Convenciones. “La intención era vender cómics, figuras de anime y merchandising en general, pero Casanova también tenía la intención de editar un cómic con un personaje inventado y para el cual buscaba dibujantes”. Después, le propuso a Soriano participar “en la edición de este cómic con la promesa de que podría quedarme con los derechos y sacarlo partido”.

En un intento de colaboración, este empresario cuenta que le propuso al mexicano vender sus artículos y participar presentando al festival películas del cine urderground, gore y serie B con las que este gerente había colaborado en la edición de publicaciones, siempre y cuando Casanova “consiguiera los derechos de proyección”. “A él le encantó la idea y se mostró interesado en llevarla a cabo. Sin embargo, una de las propuestas que me hizo tras ver el tipo de cine que tratábamos fue proyectar El buque maldito, una película dirigida por Amando de Ossorio, con Bárbara Rey como secundaria, asegurándonos que podría traer a la actriz. Nos sorprendió bastante, ya que nos pareció una idea un tanto disparatada”.

A mediados de agosto, cuenta este empresario, Casanova le pidió “que promoviera el pase de una nueva película de terror” y que la publicitara en redes sociales, pero Soriano ya había perdido el interés por el festival. Pese a ello, en septiembre aceptó a que el productor y la Legión 501 grabaran un spot publicitario en su tienda.

Reconoce que “desde el principio” tuvo “la intuición de que no debía” vincularse con el productor, quien “en varias ocasiones” le insistió para que le diera el logo de su empresa, pero nunca aceptó. Soriano reflexiona sobre todo lo que ha rodeado a este festival y lamenta la “involucración” de las administraciones públicas y, en concreto, “cómo el Ayuntamiento no detectó nada”.

Por último, el gerente de Crash Cómics destaca el papel y el trabajo desempeñados por la asociación Jugamos Tod@s, que lleva “casi 20 años trayendo autores internacionales y reuniendo a miles de personas en el Festival de Juegos, pero que no recibe ningún apoyo institucional”.