La chirigota de San Lorenzo le 'enseña los dientes' al Falla
“¡Como se te caiga, cobras!”. Más de uno hemos recibido este aviso cuando, sin apenas levantar palmos del suelo, hacíamos la trastada del día. Un tipo de padres refunfuñando. Ésa era una de las ideaa de quienes, días antes de la actuación de la pasada noche, pensaban en cuál sería el tipo de la chirigota de San Lorenzo, '¡Como se te caiga, cobras!'. Pero, no. Nada de eso. La agrupación cordobesa llegó a las preliminares del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas (COAC) de Cádiz vestidos de ratoncitos Pérez, un tipo muy trabajo y con un maquillaje muy cuidado.
Tras una primera experiencia en el COAC durante el pasado año -con 'Los que vienen como anillo al dedo-, los de San Lorenzo llegaron a Cádiz con cinco cambios en su agrupación aunque la música ha seguido en manos de Julio Horcas, al igual que la letra, trabajo en el que también ha estado acompañado de Rafael Nieto, Álvaro de Lara y José Delgado.
Así las cosas, los cordobeses llegaron a la décima sesión de preliminares con la intención de generar las buenas sensaciones que lograron en 2017. Y, si el jurado lo permite, pasar a la siguiente fase del concurso. De fondo, el forillo de 'Los invencibles', comparsa de Antonio Martín en 2016. Ataviados con una caja de cerillas para dar luz en su duro trabajo nocturno, y buscando aquello del domingo de Piñata, 'Como se te caiga, cobras' arrancó la presentación haciéndole un guiño al cabeza de serie de la sesión: Antonio Martínez Ares. Con los primeros acordes de 'La eternidad' -agrupación del pasado año del comparsista gaditano-, estos ratoncitos Pérez empezaron a desgranar un repertorio con dos pasodobles que adaptaron de manera magistral al tipo.
En el primero, la chirigota cordobesa realizó una analogía entre su vestimenta y el Gran Teatro Falla para transmitir la ilusión de viajar de Córdoba a Cádiz. “Las cuerdas vocales son los grupos que te cantan, la lengua es la prensa que articula la palabra (...). Tienes también muelas que te aprietan pegaítas en el lado que son las muelas del juicio en el palco del jurado. Incisivos y molares masticando cada fase y tienen dientes de oro en el Palco de Antifaces”.
En su segunda letra, la problemática social del bullying entre los más jóvenes. En la historia que narraron, el ratoncito Pérez es quien descubre, tras levantar la almohada, que en ella hay tres dientes, sí. Pero también muchas lágrimas. Para aliviar su dolor, este ratoncito Pérez no coloca unas monedas, sino “el cuento del ratón y del elefante” para que el niño vea “que el tamaño pal valor no es importante”. Eso sí. Este ratoncito se lleva los tres dientes que coloca en la almohada de los padres, de los profesores y de los progenitores de los agresores. Porque el bullying es responsabilidad de todos.
En la tanda de cuplés, en el primero, el sistema de arbitraje VAR aplicado a una cita no muy agradable con una ratona y, en el segundo, el nuevo sistema de puntuación del COAC con el 'Apto' o 'No Apto' de la fase de preliminares. Acaban rematando este segundo cuplé -más aplaudido que el primero- asegurando que su sensación es que será “apta para el año que viene”. Ya en el popurrí, estos ratoncitos Peréz nos invita a darnos cuenta de que “todas las cosas del mundo son mejor con diente” y de que más de algún famoso debería revisarse su caja de resonancia. Ah, y también conocimos a unos carnavaleros estelares: ‘Ratoncito Santander’, ‘Ángel Sumuela’ y ‘Ratonio Martín’ que se coló en la actuación de los cordobeses con ‘Paleta’.
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