Carlos Aladro cita al Ayuntamiento en el Centro de Mediación de la Junta de Andalucía
El exgerente del Instituto Municipal de Artes Escénicas (IMAE) de Córdoba, Carlos Aladro, y los representantes del Ayuntamiento de Córdoba tienen una cita en el Centro de Mediación, Arbitraje y Conciliación (CMAC) de la Junta de Andalucía para estudiar el cese del primero al frente del organismo que gestiona los teatros municipales.
Aladro, cesado por la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento el pasado 12 de febrero, ha recurrido administrativamente esa decisión, pero también ha solicitado la mediación de la Junta antes de recurrir a judicializar su cese al frente de los teatros municipales.
El objetivo es que acuda a ella el representante del Ayuntamiento y, si no se alcanza un acuerdo, el siguiente pasó ya será presentar una demanda en el Juzgado de lo Social correspondiente. La cita está prevista el próximo jueves 21 de marzo, en la sede CCOO.
El abogado cordobés Enrique García Montoya, que representa a Aladro, ya indicó que el cese efectivo de Aladro como gerente del IMAE “presenta numerosas irregularidades”, de manera que, además de interponer un recurso en el Juzgado de lo Contencioso número 1 de Córdoba contra el acuerdo de la Junta de Gobierno Local, también ha planteado una demanda por la vía social.
Entiende Aladro que las circunstancias en las que se ha producido su despido, con acusaciones personales y denuncias mediáticas contra su labor por parte de la delegada de Cultura y presidenta del IMAE, Isabel Albás, han causado un daño a su prestigio como artista y gestor cultural.
El cese
El cese de Aladro fue ratificado por la Junta de Gobierno Local, tras una propuesta de la concejala de Cultura y presidenta del instituto, Isabel Albás, que justificó en la resolución de contrato un presunto “trato inadecuado” por parte de Aladro, a quien acusó de proferirle “voces”.
Este episodio está dentro de la exposición de hechos con la que Albás motivó el cese, un documento que recoge, en buena medida, la denuncia que hizo la dirección del organismo, y que los propios sindicatos reconocieron que pudiera no ser representativa de la totalidad de la plantilla -de hecho, una parte se desvinculó de la misma-.
En una rueda de prensa, Aladro se negó a contestar al presunto episodio detallado por Albás y afirmó que se ha visto “en el dilema de entrar al relato y al desmentido para reivindicar su presunción de inocencia”. Aquel día no confirmó que acudiría a los tribunales, como finalmente sí ha hecho, y se limitó a contar su relato de los hechos en sus escasos cinco meses al frente del IMAE, así como sus últimos días, que coinciden con lo que contó este periódico.
En unas declaraciones a Cordópolis, Aladro sí llegó a denunciar que la concejala de Cultura, Isabel Albás, incurrió en “injerencias políticas” en la gestión que estaba llevando a cabo al frente del organismo, y que solicitó por ello una reunión con el alcalde de Córdoba, José María Bellido, que no se le concedió.
El alcalde, por su parte, dijo en una rueda de prensa posterior que desconocía “los detalles” de cómo ha sido la relación entre Isabel Albás y Carlos Aladro, si bien “la concejala y más personas de la dirección y trabajadores” le habían dicho que se había llegado a un punto en el que “no se podía reconducir”.
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