Más drones para que la Guardia Civil continúe reduciendo los robos de aceituna y aceite en Córdoba
La campaña de recogida de la aceituna ha arrancado en Córdoba con un refuerzo importante en seguridad: más drones, más presencia en el campo y más inspecciones para seguir frenando los robos de aceituna, aceite y otros productos agrarios. Así lo anunció este jueves la Subdelegación del Gobierno durante la reunión anual con las asociaciones agrarias, en la que la Guardia Civil presentó su plan de actuación para los próximos meses.
El encuentro, al que asistieron el ministro de Agricultura, Luis Planas, la subdelegada del Gobierno, Ana López Losilla, y el coronel jefe de la Comandancia, Ramón María Clemente Castrejón, sirvió para detallar un dispositivo que combinará patrullas sobre el terreno, equipos especializados, nuevas tecnologías y vigilancia aérea.
La Guardia Civil redoblará el uso del Equipo Pegaso y ampliará su flota de drones, una herramienta cada vez más eficaz para detectar movimientos sospechosos en explotaciones y caminos rurales. Las patrullas contarán, además, con tablets conectadas a bases de datos en tiempo real, lo que permitirá comprobar al instante la trazabilidad de la aceituna o el aceite transportados.
La presencia sobre el terreno también se refuerza: participarán unidades de Seguridad Ciudadana, SEPRONA, la Agrupación de Tráfico, el escuadrón de caballería y la Unidad de Helicópteros. A ello se suma la labor de los seis Equipos ROCA, especializados en combatir el robo en el campo y que seguirán siendo pieza clave del operativo.
Un descenso del 22% en los delitos agrarios
La reunión sirvió también para repasar el balance de criminalidad en las explotaciones. Entre enero y agosto, los robos y hurtos en el campo cordobés han descendido más de un 22% respecto al año anterior, un dato que la Guardia Civil vincula directamente con la intensificación de patrullas y el trabajo coordinado con agricultores, cooperativas y guarderías rurales.
En lo que va de año, se han realizado más de 4.500 servicios de patrulla, 60 inspecciones en explotaciones y más de 4.200 controles de personas y vehículos, además de la detención o investigación de más de 100 personas relacionadas con estos delitos.
Vigilancia en toda la cadena: del olivo a la almazara
El dispositivo no se centrará solo en los campos. La Guardia Civil vigilará puntos de compra, cooperativas, almazaras y primeros escalones de comercialización, con inspecciones conjuntas junto a la Junta de Andalucía y los Consejos Reguladores de las distintas Denominaciones de Origen. El objetivo: evitar fraudes, frenar ventas irregulares y garantizar la calidad del producto final.
En la pasada campaña se recuperaron más de 37 toneladas de aceituna robada, el 22% del total sustraído. La subdelegada del Gobierno puso en valor “el magnífico trabajo” de la Guardia Civil y la colaboración de agricultores, cooperativas y ayuntamientos. “Cuidar del campo es fijar población al territorio, crear riqueza y proteger nuestro modo de vida”, destacó López Losilla.
El coronel jefe subrayó que el objetivo es “mejorar los niveles de seguridad”, aumentar la eficacia contra el delito y fortalecer la colaboración con todos los actores implicados: agricultores, guardas rurales, policías locales y organizaciones agrarias.
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