Tumban el plan para construir tres grandes plantas solares en una zona repleta de animales en peligro de extinción
Solo en 11 visitas a la zona para la elaboración de un estudio ambiental por parte de los promotores, la empresa Global Solar Energy Quince localizó 189 animales de fauna autóctona: diez anfibios, 120 aves, 18 mamíferos, 14 reptiles, diez peces continentales y 17 invertebrados. Entre ellas, dos especies en grave peligro de extinción, como el águila imperial ibérica y el milano real; junto a otras cuatro más en situación de vulnerabilidad, como el buitre negro, el alzacola, el aguilucho cenizo o la ganga ortega. En las visitas, los técnicos no llegaron a ver linces ibéricos, pero los hay.
Por ello, el Servicio de Protección Ambiental de la Delegación Territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul en Córdoba ha tumbado el plan de esta multinacional para construir tres grandes parques solares entre Montoro y Marmolejo (Jaén), en una zona medioambientalmente muy sensible, al norte del río Guadalquivir, junto al río Yeguas (el gran cauce del lince ibérico en Andalucía) y en las inmediaciones del parque natural Cardeña Montoro. Un informe de este servicio, ratificado por la Delegación del Gobierno en Córdoba, considera que la propuesta es “inviable” por su impacto ambiental y que por tanto no la puede autorizar.
Ecologistas en Acción, U.D.I. Montoreña y la Asociación para la Defensa y el Patrimonio Natural de Montoro presentaron un extenso escrito de alegaciones contra los tres proyectos, bautizados con los nombres de Mirabal I, II y III. Cada uno iba a tener una potencia de 50 megawatios y unas 85.000 placas fotovoltaicas. Además, se iba a ocupar una superficie de terreno en conjunto superior a las 220 hectáreas.
El informe, al que ha tenido acceso este periódico, señala que el proyecto es incompatible con la conservación de la biodiversidad en la zona. Aunque el paraje elegido está ocupado en su mayor parte por olivar de sierra, los técnicos de Medio Ambiente consideran que es precisamente ese árbol el que protege a todo el ecosistema, algo que se romperá con la construcción de miles de placas fotovoltaicas. Además, señalan, las plantas prevén la construcción de líneas de alta tensión para evacuar la energía eléctrica generada, algo que supone también una amenaza para la gran cantidad de aves que hay en la zona, muchas en peligro de extinción.
En cuanto al olivar, el documento pone el ejemplo de las águilas imperiales, que tienen sus grandes nidos en la sierra pero que bajan a cazar precisamente a esta zona del entorno del río Guadalquivir. Sustituir los olivos por placas solares hace imposible que estas águilas puedan seguir cazando y, por tanto, podrían acabar por extinguirse. Algo similar ocurre con el lince. El parque natural de Cardeña-Montoro junto a la Sierra de Andújar es la zona de toda la Península con la mayor población de linces ibéricos. En muchos casos han sido avistados al sur del Guadalquivir, tras conseguir vadear el río grande de Andalucía en busca de conejos para cazar. Los linces se suelen mover por olivares y masas forestales. El informe insiste en que un parque solar fotovoltaico de estas dimensiones provocaría el efecto barrera y ahogaría a la población de lince en pleno proceso de expansión.
Este proyecto recibió en enero de este año un visto bueno inicial por parte de la Junta y lo hizo tras un par de años de litigios. Una empresa competidora, Guadame, lo llevó ante la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC), al estimar que no debía usar las instalaciones existentes de Red Eléctrica. Finalmente, la CNMC desestimó la demanda y permitió su construcción.
Finalmente, no será posible. El informe de la Junta de Andalucía es contundente y lo considera “no viable” al considerar “el objetivo de la protección de las especies silvestres y sus hábitats frente a las actuaciones que supongan una amenaza para su conservación o recuperación”.
0