El mercado del aceite de oliva, inmune de momento a Trump gracias al repunte en el consumo nacional

En Córdoba, el principal bien que se exporta a Estados Unidos es el aceite de oliva. La provincia vende en el mercado estadounidense unos 300 millones de euros en aceite de oliva, según los últimos datos. Es exactamente la mitad de todos los productos que la provincia exporta a Estados Unidos. Pero de momento, el sector aceitero parece contener el golpe de los aranceles anunciados por el presidente Donald Trump gracias a un doble combo.
Tras encadenar varios años de sequía, los olivareros españoles han logrado acabar una campaña normal en cuanto a producción. Esto ha desencadenado en precios más bajos en origen que poco a poco han ido llegando a los supermercados. En las campañas anteriores, la falta de producción provocó que muchos consumidores se pasaran a otras grasas más asequibles, máxime en un contexto inflacionario. Y los envasadores acabaron colocando el producto en nuevos mercados, donde los clientes sí que lo podían pagar. Ese es el caso de Estados Unidos. Una provincia como Córdoba prácticamente duplicó sus exportaciones de aceite de oliva, a un precio excepcionalmente alto, más de nueve euros el kilo en origen.
En esta campaña, los precios han regresado a la normalidad y oscilan levemente por encima de los tres euros el kilo en origen. Esto ha provocado que el consumo nacional haya regresado y que gran parte de la producción ya no haya que venderla fuera (algo que siempre supone más costes, especialmente asociados al transporte).
De hecho, la consultura Nielsen señala que “febrero ha registrado como hito el hecho de que el aceite de oliva (en todas sus variedades) esté recuperando su senda de normalidad. Si ya llevábamos varios meses en los que su precio interanual ha ido descendiendo, en febrero lo ha hecho en un destacado 40%. Esto ha motivado que la demanda se eleve también por encima de las 4 decenas, un 48% más. Y así vemos como el litro (en los supermercados) pasa de media de 9,56 euros en febrero de 2024 a 5,78 euros en el mismo mes de este año”.
“Como consecuencia de las preferencias de los consumidores por este producto tan característico de nuestro país, se ha producido un trasvase de las otras modalidades de aceites por los que algunas familias habían optado anteriormente y así, el de girasol desciende su volumen de ventas en febrero en un 8%, mientras que el resto de los aceites lo hace en un 48%”, agrega esta consultora.
Los datos de Infaoliva señalan que el anuncio de Trump de una imposición de aranceles a todas las exportaciones de la Unión Europea no está afectando, por el momento, al mercado del aceite de oliva. El propio ministro de Agricultura, Luis Planas, ya avanzó que en previsión a estos aranceles muchos envasadores se han adelantado en los primeros meses del año y han enviado la mayor parte del producto comprometido a Estados Unidos.
Ahora mismo, los precios han bajado incluso levemente. Según los datos de este lunes, enviados por los agentes comerciales, el precio medio del aceite de oliva virgen extra no llega a los 3,50 euros en origen por kilo. El virgen está en 3,15 y el lampante en 2,98 euros, según Infaoliva.
Los productores y envasadores confían en que el efecto aranceles se atenúe al menos en Estados Unidos gracias al desplome de los precios en origen. Aún con aranceles, vender aceite al otro lado del Atlántico será más barato que en la pasada campaña.
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