El aceite de oliva de Córdoba afronta el golpe de los aranceles de EEUU y espera medidas de la UE

Más de la mitad de lo que la provincia de Córdoba exporta a Estados Unidos es aceite de oliva. Y, ahora, ante el anuncio del presidente Donald Trump de imponer aranceles del 20% a los productos de la Unión Europea (UE) que lleguen al país norteamericano, el sector del aceite en Córdoba es el que copa el perjuicio que estas tasas suponen, aunque también afectarán a otros productos agro como el ajo o del sector cárnico, además del cobre.
Ante esta situación, el aceite de oliva de la provincia de Córdoba afronta el golpe de los nuevos aranceles de EEUU -Trump ya los impuso a la aceituna de mesa y el aceite a granel en su anterior mandato-, y pide medidas a la UE que ayude al sector a paliar este perjuicio.
Las exportaciones de Córdoba durante el año pasado a Estados Unidos llegaron a un total de 330 millones de euros, según los datos del Instituto de Comercio Exterior (ICEX), lo que viene a ser un 10% del total de exportaciones cordobesas al exterior. De los productos vendidos a Estados Unidos, el 60% fue aceite de oliva.
Es el sector más perjudicado por los aranceles de Estados Unidos y espera a ver los detalles de la orden comercial de Donald Trump para conocer las consecuencias que tendrá para el sector del aceite en Córdoba. Desde la organización agraria Asaja, valoran como “una mala noticia” la imposición de los aranceles y recuerdan que es algo que “no nos pilla de nuevas. Ya se aplicó en la anterior administración Trump”, a la aceituna de mesa y también al aceite de oliva a granel. Ahora, la clave está en ver si afectará al aceite de oliva envasado, que copa las exportaciones.
Las expectativas del sector del aceite de oliva de Córdoba ante los aranceles de Trump pasan también por que se considera “un producto muy bueno para la salud y el mercado americano lo demanda, puede ser que lo sigan consumiendo, porque se ha hecho un buen trabajo abriendo ese mercado”, asegura el secretario general de Asaja, Rafael Navas.
“Noticia negativa” y exigencia de medidas a la UE
“Cualquier tasa a la exportación no es positiva, es una noticia negativa”, constata. Y ante ello, desde el sector reclaman que la Unión Europea ponga en marcha medidas que palíe el perjuicio que los aranceles tendrán. “Habrá que trabajar y es la Unión Europea quien tiene que poner medidas firmes y fuertes, y no usar al sector agroalimentario como moneda de cambio”.
Esas medidas de la Unión Europea también las reclaman otras organizaciones agrarias como COAG, que pide a Europa “reaccionar ante los aranceles de Trump y el nuevo orden comercial mundial, apoyando, y no castigando como hasta ahora, a nuestro modelo profesional de agricultura”.
Para COAG, la UE “debe responder con determinación a la imposición de aranceles anunciada por Donald Trump, defendiendo y poniendo en valor su tejido productivo y el modelo profesional de agricultura”. Y asegura que “este modelo, basado en la producción de alimentos saludables, garantiza la seguridad y soberanía alimentaria de Europa en un contexto de crecientes tensiones comerciales globales”. Miguel López, secretario general de COAG Andalucía, considera que “la UE no puede quedarse de brazos cruzados”.

Por parte de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía han lamentado que el sector agroalimentario andaluz, nacional y europeo “vuelva a ser castigado” por el presidente Donald Trump con la imposición de una tasa arancelaria lineal del 20% para todos los productos que se importen de la UE. “A la espera de conocer la letra pequeña del tratado firmado por el dirigente norteamericano, y que podría entrar en vigor el 9 de abril, sectores como el aceite de oliva y la aceituna de mesa serán de los más castigados, debido al peso que el mercado de Estados Unidos (EEUU) tiene en la comercialización de estos productos”, ha señalado la organización en una nota de prensa.
No obstante, el hecho de que el arancel se aplique a todos los productores de la Unión Europea sin distinción de origen, dibuja un escenario a priori “más positivo” que el que las cooperativas oleícolas vivieron en 2019, cuando Donald Trump grabó con un 25% la exportación a Estados Unidos de aceite de oliva envasado de origen español.
Encuentro de expertos
Justamente, este jueves que se conocía la imposición de arancales por parte de EEUU, en Córdoba tenía lugar un encuentro organizado por Cajamar entre expertos del sector olivarero que ha congregado a 140 profesionales y donde se ha abordado la próxima entrada en vigor de dichos aranceles y cómo esto podría afectar el comportamiento del mercado. En una mesa redonda con Antonio Luque Luque, presidente de DCOOP; Carlos Jiménez Ot, director de operaciones del Grupo Acesur; Álvaro Olavarría, gerente de Oleoestepa, Luis Torres-Morente Concha, CEO de Aceites Maeva y Antonio Gallego García, director Gerente de Migasa, han señalado que estos aranceles tendrán un impacto negativo en varios sectores de la economía española, entre los cuales se encuentra el aceite de oliva. El mercado estadounidense es el segundo destino de exportación más importante para España, representando el 15% tanto en volumen como en valor de las ventas exteriores.
No es la primera vez, que el ejecutivo de Trump impone aranceles al aceite español, por lo que esta situación no es nueva para el sector. Sin embargo, el esfuerzo realizado por las empresas españolas en este mercado, que ha logrado posicionar a este producto en el mercado estadounidense, especialmente en las últimas campañas con dificultades en la oferta a consecuencia de la sequía, se verá mermado tras esta decisión, aducen. Y, asimismo, han señalado que este nuevo escenario en el mercado internacional va a suponer un nuevo reto para las empresas españolas.
Por ello, creen que los próximos días serán determinantes, ya que las negociaciones que puedan tener lugar antes de la entrada en vigor de estas medidas arancelarias entre EEUU y los diferentes países o bloques de países pueden influir significativamente en el comportamiento del mercado a partir de ahora, según han difundido desde la organización del encuentro.

Ajos, vino, productos cárnicos y otros sectores
Aunque el aceite de oliva copa las exportaciones de Córdoba a Estados Unidos, hay otro puñado de productos que también se verán afectados por los aranceles impuestos a la UE. En el sector agro, el ajo, el vino y los productos cárnicos son algunos de ellos, aunque representan una escasa cantidad con respecto a las ventas al exterior cordobesas.
Durante el pasado año, por ejemplo, las exportaciones cordobesas a Estados Unidos de productos cárnicos sumaron 14.000 toneladas y unos 100 millones de euros, mientras que el vino rondó los 500.000 euros.El otro gran producto de las exportaciones de Córdoba al exterior es el cobre y que, en el caso de las ventas a Estados Unidos, mueve más de 8,5 millones de euros al año y está en crecimiento. Desde Cunext Copper, la gran compañía que desde Córdoba exporta cobre, ya advirtieron que, ante los aranceles de Trump, “lo verdaderamente crucial es que Europa defina su estrategia”.
La exportación de grupos electrógenos desde Córdoba a Estados Unidos supusieron 60 millones de euros el año pasado y el sector de la joyería vendió unos diez millones de euros.

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