Ecologistas y A Desalambrar acusan a la Junta de “eludir responsabilidades” en la “situación crítica” en Popea
El 26 de enero, el Grupo de trabajo para la Defensa de las fuentes y cauces fluviales de la Plataforma A Desalambrar ha recibido, finalmente, el esperado informe de afección del arroyo del Molino. La solicitud de informe se realizó en mayo de 2021 y se volvió a reiterar en septiembre. El pasado día 21 este grupo de trabajo se dirigió al Consejo de Transparencia y Protección de datos ante la “falta de respuesta”, de la Delegación Territorial de Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía en Córdoba.
Según informa este grupo, del que también forma parte Ecologistas en Acción, la Delegación Territorial de Desarrollo Sostenible se ha tomado siete meses de tiempo para dar respuesta a una petición de la Plataforma A Desalambrar. “El informe técnico remitido no ha respondido a lo que se podía esperar de una administración pública con amplias competencias en materia ambiental. Sin duda, ha defraudado”, exponen.
Así, entre en las conclusiones del informe técnico recibido se echan en falta especialmente “compromisos concretos de la Delegación Territorial de Desarrollo Sostenible, con su delegado al frente, y en función de sus competencias, que parecen relegadas intencionadamente, para situar la responsabilidad exclusiva de la situación extremadamente crítica del arroyo del Molino y su entorno, en la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y el Ayuntamiento de Córdoba”.
También reclaman que se haga “alusión a las captaciones de agua por parte de EMACSA y de particulares (pozos legales e ilegales), cuestión en extremo relevante ya que no sólo agrava el problema de la contaminación sino que es causa fundamental del deterioro del arroyo y su entorno”, relatan, y demandan una “propuesta de estudio hidrogeológico que consideramos fundamental para el necesario conocimiento del estado de fragilidad y vulnerabilidad del citado curso natural, incluyendo, su ecosistema de ribera asociado”.
Según cita el informe técnico que el arroyo del Molino aparece en el Inventario de Espacios Fluviales Sobresalientes con la denominación “Ríos de Trassierra” y está formado por el curso completo del arroyo Bejarano, el tramo final del arroyo del Molino, para totalizar unos 8 km de longitud.
“El gran interés de este espacio fluvial reside en que posiblemente sea la zona que alberga las formaciones vegetales mejor conservadas de la Sierra Morena cordobesa, destacando las saucedas del Guadiato, las alisedas y olmedas del Bejarano y los almeces del arroyo del Molino en los Baños de Popea (bello paraje con saltos de agua, pozas y antiguos molinos, candidato a Monumento Natural”, destaca el documento.
Estos colectivos sociales considera necesario recordar que el arroyo del Molino se encuentra dentro del ámbito de la Red Natura 2000, cuya finalidad es asegurar la supervivencia a largo plazo de las especies silvestres y diversos y representativos tipos de hábitat presentes en el conjunto de los Estados que forman parte de la Unión Europea, contribuyendo, con ello, a detener la pérdida de biodiversidad. Es el principal instrumento para la conservación de la naturaleza en la UE.
A Desalambrar y Ecologistas en Acción recuerda a las administraciones públicas “con responsabilidad, por omisión, del estado de deterioro del emblemático y singular cauce natural, que están obligadas constitucionalmente a servir con objetividad a los intereses generales, desde los principios rectores, entre otros, de cooperación, colaboración y coordinación, y siempre, desde la lealtad institucional. Solo demandamos, lo elemental, que cumplan con los obligaciones establecidas en el ordenamiento jurídico”.
Por tanto, exhortan a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, al Ayuntamiento de Córdoba y la Junta de Andalucía a “que dejen de echar balones fuera y de escurrir el bulto, y asuman sus responsabilidades y competencias”.
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