PROTECCIÓN DE MENORES
Denuncian que Protección de Menores tiene más de 160 casos sin atender por falta de personal
Los trabajadores del Servicio de Protección a la Infancia de Córdoba reclaman a la Junta de Andalucía, de la que depende Protección de Menores, un aumento del personal para mejorar la acogida de los niños que están en situación de desprotección. Actualmente, se encuentran en lista de espera más de 160 casos, de cuya gestión se encargan dos trabajadores sociales, para un volumen de trabajo que debería gestionar un grupo de ocho personas, según han detallado.
“Han llegado informes técnicos de trabajadores sociales, psicólogos y educadores alertando de casos muy graves que no se pueden atender por falta de personal y recursos”, ha explicado a Cordópolis el coordinador del Equipo de menores de Córdoba, José León de la Rosa, que ha estado en la concentración celebrada este viernes ante la sede del servicio.
La imposibilidad de evaluar estos casos supone que los centros de menores de Córdoba estén al 70% de su capacidad, según los datos facilitados este viernes por el personal. “Podrían acogerse más menores, pero no hay quien los evalúe”, ha denunciado el coordinador.
León ha recordado que antes contaban con cuatro equipos formados por un trabajador social y un psicólogo, por lo que podían abordar un centenar de casos cada uno. Sin embargo, “eso ya está obsoleto, porque recibimos muchos más casos” debido a una mejora de la detección de estas situaciones, aunque el personal para gestionarlo ha mermado.
Los trabajadores de Protección de Menores consideran que son necesarios más de ocho equipos para atender el aumento de expedientes de niños en situación de desprotección. De esta forma, afirman que paliarán la “sobrecarga” de trabajo actual que afecta a la salud de estos profesionales. “En los trabajadores repercute en problemas de ansiedad, estrés, sueño y se han dado varios casos de depresión”, ha asegurado el coordinador.
Los casos más graves
Este organismo actualmente cuenta con dos trabajadores sociales que, ante esta sobrecarga de trabajo, se ven limitados a atender solo “los casos más graves, aquellos en los que se proponen medidas de desamparo provisional”, según ha explicado Claudia Guisado, trabajadora social en este servicio.
Guisado se encarga de evaluar los casos que llegan e iniciar el proceso de desamparo. “Lo que ocurre es que estamos bajo mínimos. Se supone que me debería acompañar una psicóloga, pero estoy sola”, ha explicado esta trabajadora social, que ha reclamado a la Junta de Andalucía “más personal” y “actualizar la relación de puestos de trabajo”. “Hay niños en situaciones muy graves”, ha insistido Guisado.
Por su parte, el coordinador ha confirmado que las concentraciones para exigir mejoras en el Servicio de Protección de Menores continuarán durante las próximas semanas.
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