La resurrección de ETEA, 50 años después
La antigua ETEA cumple con un solemne acto medio siglo justo cuando ha renacido como un proyecto mucho más ambicioso: la universidad Loyola Andalucía
“Renacer”, “resucitar”, “volver” y “futuro”. Nada de nostalgia. Nada de autocomplacencia. ETEA ha cumplido 50 años de vida mirando hacia adelante y no hacia atrás. En un acto en el Palacio de la Merced, todos los invitados hablaban precisamente de la resurreción, del renacer, del regreso y del futuro de una institución académica fundada por la Compañía de Jesús y el jesuita Jaime Loring que en estos momentos vive una etapa de reconversión absoluta con su transformación en Loyola Andalucía, que pretende convertirse en la primera universidad privada de la comunidad autónoma.
Con el nombre de Institución Universitaria de la Compañía de Jesús, ETEA surgió como un instituto educativo con un marcado carácter social, dirigido al desarrollo del mundo agrario. Era un proyecto destinado a llevar las técnicas empresariales al campo cordobés y andaluz, pretendía modernizar su gestión y contribuir a su crecimiento desde la profesionalización.
En el cumpleaños, hubo, por supuesto, palabras para el recuerdo. Se tributó a Jaime Loring, presente, al igual que Lorenzo Pérez Cubero. El actual rector de Loyola Andalucía, Gabriel Pérez Alcalá, resumió los cuatro pilares del milagro de ETEA en “una fuerte convicción en lo que sea hace, creemos en la misión de la Compañía de Jesús”; “No tiener miedo a los retos, ante cada dificultad, una solución”; “el modo de proceder y de estar discretamente en la sociedad”; y el “carácter humanista” de la institución.
El pasado mes de septiembre, la Universidad Loyola Andalucía abrió oficialmente sus puertas tras un proceso administrativo que ha durado tres años y que ha llegado justo cuando ETEA cumplía los 50 años. Es ésta la reinvención, la resurreción que centró los discursos en el acto celebrado en el Palacio de la Merced. El 8 de junio de 2010 la Compañía de Jesús constituyó la Fundación Universidad Loyola Andalucía “para promover un proyecto que tiene como misión formar hombres y mujeres que sean agentes del cambio, personas competentes y comprometidas con el desarrollo de la sociedad” y que ya, salvando las metáforas, ha matado al padre.
La Universidad Loyola Andalucía es, además de un proyecto educativo, un proyecto económico de primera magnitud para la Comunidad Autónoma Andaluza, con una inversión aproximada de 35 millones de euros y 400 empleos directos en los próximos años.
Pero ETEA ha sido una institución muy ligada a la ciudad. La prueba está en un documental y un libro que ha editado, a modo de reseña histórica, Loyola Andalucía para resumir lo que han sido 50 años de formación.
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