El Rescatado comparte con Córdoba su tercer centenario
El cielo comienza a tener tintes más oscuros. La tarde da paso lentamente a la noche, que en esta época del año casi sorprende a todos. Pasan unos minutos de las seis de la tarde y la plaza del Cristo de Gracia presenta una imagen más típica de Domingo de Ramos. Centenares de personas se congregan en el entorno de la iglesia de Nuestra Señora de Gracia. Las miradas se dirigen, todas, a Nuestro Padre Jesús Nazareno Rescatado, cuyo paso camina con suavidad. De manera solemne, acompañado por la banda de su hermandad y con el ruidoso silencio de quienes viven el momento, el Señor de Córdoba regresa a su templo después de una procesión extraordinaria que inició en la Mezquita-Catedral. Cuando se cierran las puertas del cocherón en que se resguarda la imagen tras cada estación de penitencia termina un fin de semana especial.
Ésa es la despedida hasta el Domingo de Ramos del próximo año del Rescatado, que desde el viernes ha recogido el sentimiento de muchos cordobeses, tanto en su templo como en las calles de la ciudad. Lo ha hecho con motivo del tercer centenario de su hechura por el imaginero sevillano Fernando Díaz de Pacheco y también de su llegada a la casa trinitaria. El viernes, a lo largo de todo el día, no fueron pocos los que acudieron al besamanos extraordinario que significaba el inicio de una conmemoración que continuó ayer con una procesión que concluyó en la Mezquita-Catedral. Estos tres días, por cierto, lució la imagen una nueva túnica, fruto de una ofrenda de su cuadrilla de costaleros.
La jornada del sábado rememoró algunas estampas de las que se pudieron disfrutar allá por el mes de septiembre con motivo del Vía Crucis Magno. El Rescatado regresó al primer templo de la ciudad y lo hizo nuevamente tras cruzar la Puerta del Puente. El frío de los termómetros se perdió entre el calor de centenares de personas, ya fueran de Córdoba o de otros lugares, que quisieron presenciar la salida extraordinaria del Señor de Córdoba. De la comitiva participaron miembros jóvenes de otras cofradías y contó con la aportación musical de la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora de la Salud.
La imagen regresó esta tarde a su templo trinitario y dejó atrás la Mezquita-Catedral, donde esta mañana, a las 12:00, se ofició una misa en su honor presidida por el Obispo de Córdoba, Demetrio Fernández. El Rescatado volvió a las calles para ser nuevamente acogido por centenares de cordobeses, que le acompañaron en todo el trayecto y que llenaron una plaza, la del Cristo de Gracia, que ya espera al próximo Domingo de Ramos. Será entonces cuando la venerada imagen acuda una vez más al encuentro de su ciudad. La espera se hará más corta gracias al recuerdo de estos días en que se celebraron los tres siglos de la hechura de la imagen.
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