Desde San Pablo camino de El Rocío

De nuevo ponen sus integrantes rumbo a la provincia de Huelva. Un año más acuden a la cita con la Blanca Paloma, que aguarda en su ermita, junto a las marismas. Como el trayecto es extenso ya está en marcha la hermandad cordobesa del Rocío. Su camino comenzó este jueves, como siempre tras la misa de romeros en su sede canónica, la Real Iglesia de San Pablo. Por delante tienen los integrantes de la corporación días de intenso fervor y también de celebración.

A las cuatro y media de la tarde tuvo su inicio en el céntrico templo la liturgia religiosa y fue poco más de una hora después cuando surgió la hermosa carreta de la filial de la capital. En ella se ubicó el simpecado, con el que la hermandad celebró su tradicional tránsito por las calles de Córdoba. Primero tomó la comitiva, con el habitual sonido de tamboriles y flautas, el recorrido propio que conduce a la Mezquita Catedral. Significa esto que anduvieron los peregrinos por Diario de Córdoba y San Fernando de entrada.

En el primer templo de la diócesis tuvo lugar la despedida de la corporación antes de abandonar la ciudad. Como es lógico, el acto lo presidió el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández. Ocurrió sobre las siete de la tarde. Otra cita importante había todavía en el núcleo urbano, ya al otro lado del río. Se trata del canto de la Salve en Miraflores, más en concreto en los Jardines Virgen del Rocío. Y con la noche caída estaba fijada la salida de la capital por la avenida de Cádiz.

Tras dejar atrás Córdoba, su hermandad filial cumplirá con nueve días de camino hasta llegar a la aldea de El Rocío. Será el próximo viernes, 17 de mayo es esto, cuando el simpecado se encuentre en su destino, después de arrancar su largo periplo desde San Pablo. Entonces comenzará la actividad en la población de Almonte con la presentación ante la ermita de todas las corporaciones. La fiesta concluirá el Lunes de Pentecostés, esta vez 21 de mayo.