Las industrias del frío de Lucena afirman estar preparadas para conservar las nuevas vacunas
Empresas destacadas a nivel nacional del sector del frío, que están radicadas en Lucena (Córdoba), han mostrado su disposición a colaborar, mediante sus equipos de nueva generación, en la necesaria conservación y transporte de las nuevas vacunas contra el Covid-19 en las que ya se trabaja y que precisan almacenarse a temperaturas de, al menos, 75 grados centígrados bajo cero.
De hecho y según la información facilitada a Europa Press por Efficold, líder mundial en el sector del frío comercial, desde dicha empresa se ha recordado a las autoridades sanitarias la importante red logística propia de la que dispone, tanto en Europa, como en Estados Unidos, Latinoamérica y Oriente Medio, así como su potente línea biomédica Effimed, que supone la respuesta de Efficold para el sector biomédico y que en la actualidad fabrica frío industrial para el sector sanitario, así como mascarillas quirúrgicas IIR y FFP2.
En concreto, Efficold, a través de su división de Effimed, ha querido poner a disposición del sector sanitario nacional y de la Junta de Andalucía, en particular, todos sus avances en materia de frío sanitario, “ante la necesidad de un posible almacenamiento a muy baja temperatura de las próximas vacunas contra el Covid-19”.
Especializada en soluciones tecnológicas innovadoras en el sector del frío hospitalario, farmacéutico y de laboratorios, Effimed, ubicada en Lucena y miembro de Onnera Group, “cuenta con el respaldo de más de 30 años de experiencia en el diseño y fabricación equipos de frío, con alto componente tecnológico y dirigido a diversos ámbitos”.
Esta línea especializada en el sector de la biomedicina se caracteriza por ofrecer los mayores niveles de fiabilidad y precisión para 'Life Sciences', industria farmacéutica y médica bajo los estándares de la organización internacional de la salud.
Cabe recordar que, gracias a su experiencia en I+D+i y al soporte industrial y logístico que supone pertenecer a una empresa como Efficold, lleva a cabo desde su planta de Lucena “la producción de 100 millones de mascarillas para garantizar la cobertura del mercado nacional, así como un precio más equilibrado al no tener que importar productos”.
Efficold dispone en la actualidad de una plantilla de 540 trabajadores, con alta cualificación y formación ofrecida por la empresa, contando con “eficacia contrastada en el suministro y producción, la flexibilidad logística y una política de precios coherente”, para así “evitar la dependencia de otros países”, de forma que puede “garantizar las mejores condiciones para la industria sanitaria y, además, con tecnología made in Spain”.
En la actualidad, Effimed ofrece toda una nueva gama de frio para el sector biomédico, tras realizar varios estudios y 'benchmarking' con clientes, y conocer las necesidades específicas del frío sanitario, “adaptando y diseñando equipos que realmente cumplen con sus necesidades”.
Capacidad tecnológica
También trabajan en este ámbito las empresas Intarcon e Infrico, igualmente radicadas en Lucena, destacando la primera, según la información facilitada a Europa Press, que cuenta “con la tecnología necesaria para desarrollar equipos que permitan conservar la vacuna contra el Covid-19”.
Así, Intarcon, perteneciente al grupo industrial Keyter-Intarcon-Genaq, ha anunciado que posee “la avanzada capacidad tecnológica necesaria para producir equipos que permitan mantener la cadena de frío a una temperatura superior a 80 grados bajo cero”, tras conocer la noticia de la pronta comercialización de la vacuna contra el Sars-CoV-2, cuyas necesidades especiales de mantenimiento y distribución requieren una conservación a la citada temperatura.
Por tanto, sus equipos podrían satisfacer las necesidades de conservación de vacunas como la que estudia la firma Pfizer y de la que el Ministerio de Sanidad ha anunciado la adquisición de 20 millones de dosis. Además, “esa conservación se realizaría empleando refrigerantes ecológicos y naturales mucho menos nocivos para el medio ambiente, adaptando así el producto a la normativa europea en sustitución del refrigerante fluorado de alto efecto invernadero”.
Las fases de desarrollo de un nuevo producto se clasifican en tres: desarrollo tecnológico, desarrollo del prototipo y desarrollo de la industrialización. La solución que ofrece Intarcon para mantener la cadena del frío de las vacunas contra el Covid-19 se encontraría en este momento en la segunda fase.
En cuanto a la vacuna de Pfizer, su logística requiere resolver su transporte, su distribución y el punto de destino. En cuanto a éste último, desde Intarcon se ha explicado que “el punto de destino se resuelve con los armarios frigoríficos de pequeña capacidad que ya se distribuyen en las empresas pertenecientes al clúster del frío industrial lucentino”
Para el transporte, por su lado, “lo más práctico e inmediato, y a lo que apunta la tecnología existente, es utilizar contenedores con hielo seco que sublima a 80 grados bajo cero, ubicándolos dentro de camiones frigoríficos que están preparados a entre 25 y 30 grados bajo cero”, con lo que “quedaría por resolver el problema de la distribución”, punto en el que Intarcon asegura que puede aportar una solución con sus cámaras frigoríficas, que pueden alcanzar los 80 grados bajo cero y que se ubicarían en los centros de distribución de la vacuna“.
Conservar la vacuna
Por último, desde la también lucentina Infrico y mientras se resuelven otros detalles logísticos, se trabaja teniendo en cuenta que la vacuna contra el Sars-CoV-2 podría estar disponible a comienzos de 2021, y que los fármacos en los que trabajan Pfizer y BioNTech, cuyos responsables le atribuyen una eficacia del 90 por ciento, parece que son los que tienen más visos de recibir primero luz verde definitiva para empezar a distribuirse.
En este contexto, en Infrico tienen claro que “las vacunas basadas en ARN mensajero necesitan conservarse por debajo de 75 grados centígrados” y “ahí es donde Infrico Medcare entra en escena”, a través de sus “ultracongeladores ULF y CLF, que se convierten en la mejor opción para la conservación de estas vacunas”.
Así, según han resaltado desde Infrico, “los viales de las vacunas congeladas podrán almacenarse en un ultracongelador, un equipamiento común en los hospitales y centros de investigación, y que Infrico les lleva suministrando en los últimos años”. Son equipos de ultracongelación “ULF y CLF que alcanzan temperaturas de hasta 86 grados bajo cero, con una capacidad que oscila entre los 110 y los 800 litros en equipos verticales y, en arcones horizontales, de entre 500 y 700 litros”.
Esto quiere decir que son “capaces de mantener ultracongeladas miles de dosis”. Sin embargo, este equipamiento puede ser necesario en centros sociosanitarios más pequeños, donde actualmente no está presente y, por eso, en el sector sanitario y a través de su división Infrico Medcare, dicha empresa viene “ofreciendo productos específicos y adaptados para laboratorios, bancos de sangre y farmacias”.
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