Los mundos de Yupi
Seguramente muchos no sabrán nada de Yupi. 'Los mundos de Yupi' fue una serie de televisión infantil emitida en España por La 1 de Televisión Española entre el 18 de abril de 1988 y marzo de 1991. Y los de mi generación siempre la usábamos para hacer referencia a ideas locas e imaginarias de “mundos idílicos” de la época. En resumen, cuando alguien fantaseaba sobre algo, estaba en “los mundos de Yupi”. Pues últimamente creo que estos mundos han vuelto, pero para otra nueva generación.
En el último año han pasado por mi despacho varios CV de chicos recién egresados de la “Uni” o bien en el último curso. Todos muy bien preparados, con buenos expedientes, conocimientos en la materia y medio abecedario en idiomas (chiste fácil ante el B1, B2, etc). Pero todos, absolutamente todos, con una idea sobre su incorporación al mundo laboral que dista mucho de la realidad. A lo mejor, y solo a lo mejor -no quiero meterme donde no me llaman-, en la “Uni” debería darse una asignatura, o una parte de ella, sobre lo que es incorporarte al mundo laboral. Y, por supuesto, impartida en parte por empresarios, para que sean estos los que les muestren la realidad del momento.
Soy bastante crítico con este asunto, porque se confunde el “no quiero que me exploten” con el “yo de capitán general” y, sinceramente, así nos va en muchos aspectos en este país. Vaya por delante que soy padre de tres niñas y que en el futuro querré lo mejor para ellas, pero también les contaré cómo empecé yo, cómo empezó su abuelo o cómo sus tíos y amigos de sus padres lo hicieron.
Cuando uno se incorpora al mundo laboral no debe de faltarle ilusión, hambre por aprender, ganas de trabajar y un sinfín de características. Pero lo que está claro es lo primero: se incorpora, es decir, no tiene bagaje previo. Entonces no puede ser capitán general. Si este punto no ha quedado claro, mal empezamos.
Cuando me dicen: “Tengo una doble, hablo dos idiomas, un máster en...”. Maravilloso. Pero ¿cómo trabajas en equipo? ¿Cómo te relacionas? ¿Eres compañero? ¿Sabes trabajar bajo presión? ¿Sabes asumir directrices y tomar decisiones? Probablemente no, eso va con la experiencia. No todo es conocimiento, hay que crear carácter, actitud y, sobre todo, compromiso profesional. Igual que nadie nace sabiendo, todo se puede aprender.
Si le preguntas a mi equipo, todos saben mi caso. No por ser especial ni particular, sino porque muestra una realidad que yo viví en primera persona y me gusta contarla, para que vean por dónde he pasado. No estoy diciendo que para tener un buen contrato tengas que pasar primero por una explotación profesional. Ni muchísimo menos. Pero que hay que empezar poco a poco y aprendiendo, creando carácter profesional, seguro que sí.
Puede ser que esté equivocado, y seguro que no todos son iguales ni tienen la misma visión. Pero cuando un alumno sale de la Universidad debe venir a las empresas con ganas, con ambición por aprender, por saber. Conseguir el trabajo no es la meta, es el inicio de un nuevo proyecto, de un nuevo reto. Tengo la sensación de que el alumno egresado de la Universidad piensa que su fin es conseguir el trabajo y tener una nómina, y ya está. Se acomodan, pierden la energía, la ilusión, las ganas de progresar. Eso sí, exigen cobrar x €, quieren vacaciones, tipo de contrato, etc. Sí, eso está muy bien y es como debe ser, pero habrá que demostrar y ganárselo, ¿no?
La reflexión que me hago es que desde la base de la formación se debe trabajar en preparar a los jóvenes para incorporarse al mundo laboral. Los viejos del lugar dirán que “en mi época blablabla”, y es cierto, pero estamos en otra época, la vida sigue en constante evolución y hay que adaptarse. Pero también ha de ser así para la franja de los jóvenes. Las empresas no queremos ya al “cerebro” o al alumno de Matrícula. Preferimos al profesional que sabe relacionarse, que llega con ilusión y ganas de aprender y crecer. Que aporta a la empresa, que sabe relacionarse con sus compañeros y con los clientes, que no es conflictivo y que está en constante aprendizaje.
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