Soy ingeniero agrónomo y sociólogo. Me gusta la literatura y la astronomía, y construyo relojes de sol. Disfruto contemplando el cielo nocturno, pero procuro tener siempre los pies en la tierra. He sido investigador del IESA-CSIC hasta mi jubilación. En mi blog, analizaré la sociedad de nuestro tiempo, mediante ensayos y tribunas de opinión. También publicaré relatos de ficción para iluminar aquellos aspectos de la realidad que las ciencias sociales no permiten captar.
El Vial se viste de Prado
Suelo pasear por las mañanas por el vial norte, ese largo boulevard que el soterramiento de las antiguas vías del ferrocarril nos ha regalado a la ciudad. Es muy transitado por los cordobeses a todas las horas del día, como si fuera un paseo marítimo, pero sin mar, con la sierra a un lado.
Está algo deteriorado por el excesivo uso que se hace para eventos de muy diversa índole. Pero hoy paseando por el vial me he encontrado con una grata sorpresa. Es una bellísima exposición al aire libre, formada por reproducciones de fragmentos de los más importantes cuadros del Museo del Prado, en conmemoración de los 200 años de esta pinacoteca. La exposición está muy bien documentada, con paneles explicativos sobre cada cuadro, tanto en castellano como en inglés.
Es una delicia pasear estos días por el vial, que durante unas semanas estará vestido de Prado. Es el Prado el que ha venido a nuestra ciudad en una iniciativa digna de elogio, y que permite romper esa imagen de minorías que suelen tener los museos. He observado cómo gente de toda condición se acerca a los paneles, deleitándose con la belleza de las pinturas y comentándolas con amigos e incluso desconocidos. Yo mismo he estado hoy hablando con algunas personas que se habían detenido a ver la exposición, y he podido comprobar su gozo. Al igual que he disfrutado viendo un tropel de alumnos de colegios e institutos que, con sus profesores, han trasladado al vial norte sus clases por un día.
Está, como no, Goya, con su estremecedor “Los fusilamientos del 2 de mayo”, su erótico cuadro “La maja desnuda” y su espeluznante “Saturno devorando a su hijo”. También está Federico Madrazo, con el bello retrato que le hizo a la condesa de Vilches. Algo más adelante puede uno deleitarse ante el hiperrealista “Agnus Dei” de Zurbarán, con ese cordero que parece salirse del cuadro, o la sublime “Inmaculada Concepción de Los Venerables” de Murillo, luciendo su belleza al sol del mediodía.
A su lado, puede verse el trazo ligero y las figuras alargadas de El Greco en sus cuadros “El caballero de la mano en el pecho”, “La Trinidad” o la enternecedora “Adoración de los pastores”. También está Ribera con “El sueño de Jacob”, representando la huida del patriarca hebreo tras romper con su hermano Esaú por la primogenitura. Y en otros paneles encontramos los imprescindibles “Las Meninas” y “La rendición de Breda” (Las lanzas) de Velázquez, además de “El triunfo de Baco” (conocido como “Los Borrachos”), también del pintor sevillano. Y cómo no, Sorolla y su colorista “Chicos en la playa”, dando cierre a la parte de la exposición dedicada a pintores españoles.
Esto que relato es sólo una muestra de los 50 paneles que pueden verse en la exposición y que incluye también una selección de los más célebres cuadros de autores italianos (Caravaggio, Fra Angelico, Botticelli, Tintoretto, Tiziano, Rafael…), holandeses (El Bosco, Rembrandt, Rubens, Van Dyck…) y alemanes (Durero y su autorretrato) que están en el Museo del Prado.
Vale la pena detenerse un rato, y gozar en nuestra ciudad de tanta belleza como nos regala la pinacoteca madrileña. Sin duda, que lo mejor es desplazarse a Madrid y visitar el museo. Yo lo he hecho en varias ocasiones.
Pero reconozco que ver ahí, al aire libre, las pinturas que lucen estos días en los paneles, es una experiencia distinta, que merece ser disfrutada. Animo a visitar la exposición, mientras se pasea por el boulevard del vial norte. Es una gozada verlo por unos días vestirse de Prado.
Sobre este blog
Soy ingeniero agrónomo y sociólogo. Me gusta la literatura y la astronomía, y construyo relojes de sol. Disfruto contemplando el cielo nocturno, pero procuro tener siempre los pies en la tierra. He sido investigador del IESA-CSIC hasta mi jubilación. En mi blog, analizaré la sociedad de nuestro tiempo, mediante ensayos y tribunas de opinión. También publicaré relatos de ficción para iluminar aquellos aspectos de la realidad que las ciencias sociales no permiten captar.
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