Alfonso Alba es periodista. Uno de los cuatro impulsores de Cordópolis, lleva toda su vida profesional de redacción en redacción, y de 'fregado en fregado'. Es colaborador habitual en radios y televisiones, aunque lo que siempre le gustó fue escribir.
Los impuestos y la basura
Hay una frase que los candidatos de Ciudadanos (y después del PP) a las elecciones de 2019 repitieron más que nunca: “el dinero está mejor en el bolsillo de los ciudadanos que en el de los ayuntamientos”. Es una frase que define el liberalismo económico a su máxima potencia, aquel que considera que el estado y los servicios públicos deben ser mínimos, y que serán los propios ciudadanos los que por su cuenta se administren lo mejor que puedan. La ley de la selva de la economía, en la que estarás donde te mereces, por que, seguramente, no te has esforzado lo suficiente.
El actual gobierno municipal se vanagloria de ser el que más ha bajado los impuestos en la historia de la ciudad de Córdoba, desde que se restauró la democracia en el año 1979, en una especie de competición por ver quién es más liberal.
Es de sentido común llegar a la conclusión de que a menos impuestos menos recaudación. Y que a menos recaudación, peores servicios públicos. No es, como aspiran algunos liberales, que a menos impuestos más se va a mover la economía y se acabará recaudando más. Eso nunca pasa. El que no paga impuestos se queda esa plusvalía para otra cosa, en la mayoría de las ocasiones para dividendos.
Pero Sadeco acaba de plantear la mayor subida de la tasa de basura desde hace, al menos, 30 años. Según el portavoz socialista Antonio Hurtado jamás se había subido tanto este impuesto en la ciudad de Córdoba.
La reacción ciudadana, especialmente en redes sociales, está siendo la lógica: ¿cómo van a subir la tasa de la basura si la ciudad no está precisamente más limpia que antes? ¿Para qué?
Pagar impuestos en un ejercicio de ciudadanía. Y ese debería ser un consenso político del que carecemos. Pagar impuestos significa mejores servicios. O eso debería significar. En este caso, como explica la memoria de Sadeco, se va a pagar más para compensar así otro impuesto, el de los vertederos “que nos pone Pedro Sánchez”.
35 euros al año por vivienda, de media, no es una barbaridad. Aunque tampoco es poco. Pero el equipo de gobierno debería ser más didáctico y explicar mejor cómo funciona el servicio de limpieza en Córdoba, como se recicla la basura, se atiende a los animales perdidos, se vigilan los vertidos y se colmatan los vertederos. Cómo pagamos para que mágicamente la basura desaparezca de nuestras casas, en un servicio diario que no es habitual en el resto de Europa.
Quizás nos falta mucha cultura democrática para dejar de sacar pecho de bajar impuestos. Cuando sabemos perfectamente lo que eso significa: que la calidad de la asistencia que el Ayuntamiento presta al ciudadano será peor año tras año.
Sobre este blog
Alfonso Alba es periodista. Uno de los cuatro impulsores de Cordópolis, lleva toda su vida profesional de redacción en redacción, y de 'fregado en fregado'. Es colaborador habitual en radios y televisiones, aunque lo que siempre le gustó fue escribir.
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