Investigan un brote con 44 afectados y una posible fallecida por una intoxicación alimentaria en Córdoba

La Consejería de Salud ha iniciado una investigación para esclarecer el origen de un brote de intoxicación alimentaria en Córdoba, que ha afectado a 44 personas y que podría haber causado el fallecimiento de una de ellas.

Así lo han confirmado fuentes de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía a este periódico, indicando que las primeras pesquisas apuntan a que el origen del brote podría estar en un montadito de pringá. Los hechos tuvieron lugar durante Navidad.

Desde la Delegación Territorial de Salud se ha procedido a la inspección del local donde presuntamente se originó el brote. Asimismo, se han tomado muestras testigo de los alimentos existentes en el establecimiento y se está realizando el seguimiento y encuesta epidemiológica de todos los casos detectados hasta el momento.

De los 44 afectados, solo tres requirieron atención sanitaria, y los análisis realizados han arrojado los siguientes resultados: dos coprocultivos negativos y un hemocultivo negativo en el caso de la persona fallecida. No obstante, aún no se ha podido confirmar que el fallecimiento esté relacionado con el consumo de los alimentos implicados en el brote.

Las primeras indagaciones apuntan a que el alimento sospechoso podría ser un montadito de pringá, ya que fue el único consumido por todos los afectados. Se estima que el periodo de incubación de la intoxicación es de 12 horas.

Los agentes patógenos sospechosos son Escherichia coli y Clostridium perfringens. Actualmente, se están analizando las muestras alimentarias para determinar su presencia. Paralelamente, se está investigando a los manipuladores de alimentos del establecimiento, aunque hasta el momento ninguno ha presentado síntomas de enfermedad.

Las autoridades continúan con las actuaciones pertinentes en el establecimiento, así como con el seguimiento de las personas afectadas y el análisis de los productos sospechosos, con el objetivo de esclarecer el origen del brote y prevenir posibles nuevos casos.

Facua reclama que se informe del nombre del establecimiento

Facua Córdoba, a través de una nota de prensa, ha reclamado a la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía que aclare cuáles son la marca y el fabricante, así como el establecimiento donde se distribuyó y cualquier otro dato que sirva para la identificación, de los ingredientes de una serie de montaditos de pringá causantes de una toxiinfección alimentaria en la capital.

La Delegación territorial de la Consejería en Córdoba sólo ha confirmado la existencia de unos 44 afectados —aunque no puede descartarse que haya más— pero sin aclarar el lugar de donde partió la intoxicación, producida por bacterias Escherichia Coli (E.Coli) y Clostridium perfringes. De igual manera, aunque ha señalado que ha realizado una inspección del local donde se sirvieron los alimentos contaminados, no ha dado información sobre el establecimiento. Las investigaciones de la Consejería apuntan a que el causante fue un montadito de pringá, ya que es el único alimento consumido por todos los afectados por el brote.

La asociación señala que “no puede descartarse que los productos contaminados se hayan también comercializado y vendido a otros establecimientos, tanto de hostelería como comercios minoristas que lo vendan directamente a los consumidores”.

Así, Facua Córdoba considera “indispensable que la Consejería haga pública toda la información disponible, de manera que los usuarios puedan comprobar si disponen de los productos contaminados o si acudieron al establecimiento del que ha partido la infección, todo en aras de la mayor transparencia y el cuidado de su salud”. De lo contrario, “puede haber consumidores que estén sufriendo igualmente esta intoxicación sin conocer que su origen puede estar en haber acudido a dicho establecimiento y consumido los alimentos afectados, o incluso no reconocer que los síntomas que puedan estar padeciendo se deben a una infección por estas bacterias”.

Facua Córdoba recuerda a todos los usuarios que puedan sospechar de tener síntomas compatibles con una toxiinfección por E.coli o Clostridium perfringes que acudan a su centro de salud.