Una explicación (y no es buena) a la bajada del paro en Córdoba

Córdoba solo ha tardado 18 años en recuperar los niveles de desempleo que perdió durante la crisis inmobiliaria, uno de los peores episodios económicos en la provincia de la historia contemporánea desde la crisis del petróleo. Desde 2008 no había tan pocos demandantes de empleo en la provincia, que a día de hoy siguen siendo muchos: 52.000 personas. Enfrente, unos 307.500 cordobeses están dados de alta en la Seguridad Social.

En estos 18 años han pasado muchas cosas y han mejorado bastantes. Pero el mercado laboral cordobés sigue siendo bastante disfuncional y pobre. Aunque pueda parecer que el descenso del paro se deba a que la economía va a mejor, no es del todo así, aunque también. Está claro que Córdoba se ha recuperado de aquellos años terribles, como los de 2012, en los que en las listas del paro había más de 100.000 personas. Aún recuerdo a los sindicatos en las manifestaciones de 2008 cuando señalaban que si la provincia superaba los 70.000 desempleados no sabían muy bien cómo los ciudadanos iban a poder aguantar.

Pero ahora hay grandes diferencias con respecto a antes de 2008. La primera es que aunque parezca mentira a día de hoy es muy difícil sobrevivir en la economía sumergida. Córdoba era en 2008 una provincia con una enorme economía que no se declaraba, con miles de personas trabajando sin estar dadas de alta. Todo cambió en la pandemia, cuando esos trabajadores comprobaron cómo de un día para otro se quedaban sin nada, y sin acceso a las ayudas públicas. También cuando la economía se digitalizó y los pagos se hacen casi al 100% a través de internet.

A día de hoy ya no hay tantos trabajadores en B (que existen) y los datos son bastante más reales ahora que en 2008. Ese es uno de los motivos por lo que las cifras de desempleo han caído a niveles de antaño. Pero hay otro, que tampoco es bueno.

Córdoba está perdiendo población trimestre a trimestre a un ritmo España vaciada. Gran parte de la población que se pierde es por puro crecimiento (negativo) vegetativo: mueren más personas de las que nacen. Pero otro porcentaje no menor tiene que ver con la fuga de talento: miles de cordobeses se tienen que acabar buscando la vida fuera de la provincia, donde hay mejores oportunidades laborales (y mejor pagadas).

Eso es lo que está provocando que la población activa en Córdoba haya menguado, justo cuando hay más mujeres que en 2008 incorporadas al mercado laboral y por tanto debería haber también más trabajadores. Eso es algo que no pasa. Ahora, baja el paro porque hay menos gente en edad de trabajar en el mercado local.

Desde hace dos décadas Córdoba tiene un problema con el empleo que oferta. Hay muchas esperanzas puestas en que la logística, la base y la apuesta de empresas como Cunext e Hitachi por la ciudad inviertan esa situación. No tengo duda de que en parte será así. Que se crearán puestos de trabajo directos e indirectos. Pero me temo que va a hacer falta bastante más para invertir la situación.

Si Córdoba fuese un país, su Seguridad Social estaría cerca de quebrarse. En Córdoba hay 182.000 pensionistas, aproximadamente. Es decir, hay 1,6 trabajadores por cada pensionista, una ratio insostenible para mantener el sistema.

El reto del presente pasa por evitar que la provincia al completo entre de cabeza en la clasificación de España vaciada. Y que esta sea una provincia donde de verdad merezca la pena vivir con trabajos dignos.