Masaje infantil: Comunicar a través de la piel
Los seres humanos somos mamíferos y pertenecemos a lo que llamamos una especie de acarreo. Los bebés necesitan ser porteados y llevados en íntimo contacto con sus progenitores para recibir de ellos el alimento, el calor, la seguridad y la confianza necesaria para desarrollarse adecuadamente. Ello es vital para su supervivencia al igual que crear un vínculo con nuestros progenitores basado en el contacto físico.
El tacto es el primer sentido que se desarrolla en el cuerpo humano y su medio de expresión es la piel, el órgano de los sentidos más extenso del mismo. El primer lenguaje del cuerpo es la piel y a través de ella podemos comunicar mediante estimulación táctil, nuestros sentimientos al bebé y recibir de él sus los suyos. Un bebé recién nacido no tiene otra forma de comunicarse con sus progenitores que a través del llanto y a través de la piel. Un bebé que es tocado con respeto aprende a recibir a través de las manos de sus progenitores el amor, la contención, el alivio y refuerza en él sentimientos de seguridad, confianza y autoestima, necesarios para su desarrollo correcto.
Desarrollo del vínculo afectivo
En un masaje infantil intervienen además el resto de los sentidos (la voz, el olfato, la mirada o el oído) tanto en el bebé como en la persona que realiza el masaje y estos elementos necesarios facilitan al bebé la comunicación con sus padres y viceversa, ayudándonos a conocernos mutuamente. El masaje actúa facilitando el desarrollo del vínculo afectivo.
Vivimos en una sociedad que nos arrastra a mantener una actividad acelerada continuamente (trabajar, atender las necesidades del hogar, llevar y traer a los niños/bebés a sus actividades, etc…) rutinas que nos hacen no disponer de ni un solo momento de calidad para relacionarnos con nuestros hijos íntimamente a través de la piel y de los sentidos.
Estar frente a frente, escuchar cómo se siente, entender cómo le gusta que le toquemos, qué nos dice cuando masajeamos su piel con respeto y amor o qué trata de comunicarnos con sus movimientos y sus balbuceos, son aspectos de nuestra relación con el bebé que sólo podremos conocer si paramos y aparcamos por un momento nuestro ritmo frenético y dedicamos un momento de calidad a nuestro bebé. Ese momento en el que solo estamos nosotros, nuestro bebé, y el tiempo se detiene.
Aliviar con las manos
A menudo, los bebés pueden experimentar pequeños trastornos propios de su condición de ser inmaduro. Cólicos del lactante, problemas de estreñimiento, bronquitis y bronquiolitis, congestiones nasales, dentición, nerviosismo, etc. Son trastornos habituales en los bebés y están presentes desde el principio de su existencia, y muchas veces, suelen ser los motivos por los que los padres contactan con nosotros, ya que han oído que, mediante el masaje infantil, pueden aliviar enormemente a sus hijos y desean aprender estas técnicas.
Mediante la enseñanza de las técnicas de masaje infantil, se da a los padres la herramienta necesaria para aliviar todos estos procesos, así como para ayudar a regular las funciones fisiológicas del cuerpo de sus hijos.
Ventajas del Masaje Infantil
- El masaje infantil enriquece tanto a padres como a hijos y establece una tradición de tacto que reforzará la relación con tu hijo.
- Es una manera maravillosa de llegar a conocer a nuestros hijos y de pasar un tiempo especial con ellos desde que nacen.
- El tacto ejerce en el bebé una función tan importante como la propia respiración o la alimentación.
- El tacto, lo que los educadores de masaje infantil llamamos la “nutrición afectiva” ayuda a potenciar la motricidad de tu hijo, le hace crecer en estatura y peso, y ayuda a mejorar su desarrollo psicoafectivo y psicomotor.
- Ayuda al bebé a liberarse de sus propias tensiones y le ayuda a relajarse.
- Facilita el sueño del bebé y su estado de comodidad.
- Acelera la maduración de su sistema nervioso, motor del organismo.
- Activa su sistema endocrino, madura sus pulmones y le ayuda a respirar.
- Acelera la producción de anticuerpos por parte de su sistema inmunológico.
- Tonifica sus músculos y huesos y le prepara para el crecimiento.
- Ayuda a regular el funcionamiento de sus órganos vitales: corazón, pulmones, intestinos, riñones.
Para los bebés:
Interacción:
- Favorece dar y recibir con generosidad y respeto
- Fomenta la comunicación con el exterior
- Estrecha los vínculos afectivos seguros
- Proporciona seguridad y confianza
- Les ayuda a conocer su propio cuerpo. Facilita la integración del esquema corporal
Relajación:
- Favorece la relajación. Facilita un sueño profundo y de mejor calidad
- Potencia el desarrollo del sistema nervioso. Facilita el proceso de mielinización
- Tiene un efecto relajante y tonifica la musculatura
- Los masajes colaboran en el aprendizaje de ritmos y horarios.
Estimulación:
- Sistema inmunológico
- Beneficia al aparato digestivo. Ayuda a calmar los cólicos
- Contribuye a desarrollar el aparato respiratorio. Equilibra los niveles de oxígeno
- Favorece el funcionamiento del sistema endocrino. Reduce las hormonas causantes del estrés y ayuda a generar hormonas del placer (oxitocina)
- Fortalece su sistema inmunológico
- Les ayuda a conocer su propio cuerpo.
- Facilita la integración del esquema corporal
Alivio:
- Contribuye a desarrollar el aparato respiratorio. Equilibra los niveles de oxígeno
- Ayuda a aliviar cólicos, estreñimiento y pequeñas incomodidades,
- Contribuye a aumentar su autoestima
- Ayuda a liberar las tensiones, tanto físicas como emocionales
- Facilita la expresión de sus sentimientos ofreciéndole soporte y contención
¿Necesitas alguna motivación más?
No hay mejor regalo en el mundo para ese bebé al que tanto amas.
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