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Sobre este blog

Sergio Gracia Montes es graduado en Derecho por la Universidad de Córdoba. En 2018 impulsa desde Córdoba el Centro de Investigación de la Extrema Derecha (Cinved), con el que analiza y estudia los movimientos populistas y extremistas en España y a nivel internacional. Gracia cuenta con amplia formación en materia religiosa, política y de derechos humanos, e interviene en medios nacionales (Cuatro, La Sexta, Huffington Post, El Independiente, El Confidencial o El Temps) como experto en fanatismos y movimientos de ultraderecha.

Las 100 mentiras de VOX

Mitin de Vox y Santiago Abascal en Córdoba

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Pensar que la ultraderecha española podía inventar algo en pleno S. XXI era cosa poco creíble. Pero que intentase “colar” como propio algo de los años 30 del siglo pasado, es para no dejar de sorprenderse.

Si realmente se les puede reconocer algo en todo esto, ha sido el arte de la retórica utilizado en el desarrollo del actual documento para modificar y adaptar conceptos y temas de principios del S.XX al S.XXI, y con ello ser capaces de conmover y deleitar a sus fanáticos a sabiendas del engaño.

Cuando Vox presentó “Las 100 medidas para la España viva”, pareció para sus seguidores que habían inventado poco menos que el fuego, pero las mentiras tienen las patas muy cortas.

Si nos retrotraemos primero hasta los años 1933 y 1934, y vamos por un lado, al “Discurso a las Juventudes de España” de Ramiro Ledesma y por otro, al programa de la Falange Española de las JONS de José Antonio Primo de Rivera “Los 27 puntos del Estado nacionalsindicalista” (Franco eliminaría el punto 27, publicado el programa modificado el 19 de enero de 1939 en el Diario Español), veríamos las coincidencias existentes entre estos dos documentos, y el actual programa de Vox.

A lo largo de esta Tribuna, no entraremos a valorar las acciones o discursos que los actuales dirigentes de Vox han llevado a cabo, pero que ya mucho antes fueron realizados por otros líderes como Blas Piñar o Ricardo Sáenz de Ynestrillas, o más recientemente por miembros de partidos como España 2000, los cuales acusaron recientemente al líder de Vox de ser “una mala fotocopia”. Este artículo está enfocado en comparar los programas de Ramiro Ledesma Ramos y José Antonio Primo de Rivera con el programa de Vox, que pretendía ser el nuevo catequismo para sus creyentes.

 

El Falangismo presente en el documento de Vox

El documento base de Vox además de no aportar nada novedoso socialmente hablando, demuestra, como veremos a continuación, estar fundamentado y sustentado bajo los principios doctrinales del falangismo y de sus dos ideólogos de cabecera como eran José Antonio Primo de Rivera y Ramiro Ledesma Ramos, apuntalado con temáticas y conceptos actuales como el feminismo, la transparencia o la inmigración, y edulcorado con promesas de nulo calado social.

Empezando el análisis por el propio encabezado, siendo este una declaración de intenciones, ambos programas comienzan de forma idéntica, donde mientras el programa de Falange (1934) empieza con “Nación, Unidad, Imperio”, el de Vox (2018) se inicia con un “España, Unidad, Soberanía”, es decir, ambos documentos comienzan de forma idéntica, donde la modificación de los conceptos Nación por España e Imperio por Soberanía vienen a significar lo mismo. Hemos de recordar que en los años 30 aún estaba muy presente la perdida de Cuba y Filipinas.

Si entramos de lleno en los programas, podremos observar las similitudes entre ambos documentos, donde Vox adapta el lenguaje del pasado a la actualidad.

En primer lugar, tanto el punto 2 del programa de Falange como el punto 1 de las medidas de Vox, hablan de la actitud beligerante que hay que tener hacia el independentismo. Donde el primero pone que “Todo separatismo es un crimen que no perdonaremos.”, mientras el segundo pone de manifiesto la “Suspensión de la autonomía catalana hasta la derrota sin paliativos del golpismo y la depuración de responsabilidades civiles y penales”.

A continuación, en el punto 3 del programa de Falange, se dice que “Afirmamos que la plenitud histórica de España es el Imperio. Reclamamos para España un puesto preeminente en Europa. Respecto de los países de Hispanoamérica, tendemos a la unificación de cultura, de intereses económicos y de poder”, mientras aquí para la comparativa, tenemos que recurrir a varios puntos de las medidas de Vox donde tanto el punto 60 como el punto 96 dicen por un lado “Exigir el debido reconocimiento de la lengua española a nivel internacional, conforme a su importancia como segunda lengua más hablada del mundo. Empezando por la UE”, y por otro, “Impulsar en Bruselas un nuevo tratado europeo, en la línea que defienden los países del grupo de Visegrado en cuanto a fronteras, soberanía nacional y respeto por los valores de la cultura europea y que aumente considerablemente el peso de España en la toma de decisiones, al menos tanto como lo hacía el tratado de Niza”. Con los cual, podemos observar la unión que existe por un lado, recurriendo al reconocimiento y exigencia internacional y por otro, con los valores que unen a España con otros países.

Entre el punto 6 del programa de Falange y el punto 2 de las medidas de Vox, existe mayor concordancia si cabe, ya que mientras en el primero se habla de “abolir el sistema de partidos políticos”, en el segundo dice “Ilegalización de los partidos, asociaciones o ONGs que persigan la destrucción de la unidad territorial de la Nación y de su soberanía”.

Continuando con el desglose de ambos programas, si nos acercamos al punto 12 del programa de Falange, este pone que “La riqueza tiene como primer destino –y así lo afirmará nuestro Estado– mejorar las condiciones de vida de cuantos integran el pueblo. No es tolerable que masas enormes vivan miserablemente mientras unos cuantos disfrutan de todos los lujos”, mientras el punto 83 de las medidas de Vox dice “Anteponer las necesidades de España y de los españoles a los intereses de oligarquías, caciques, lobbys u organizaciones supranacionales”.

En materia económica, mientras el programa de Falange simplifica este tema entre los puntos del punto 8 y 9 respectivamente, donde el primero de estos expone “El Estado nacionalsindicalista permitirá toda iniciativa privada compatible con el interés colectivo, y aun protegerá y estimulará las beneficiosas”, las medidas de Vox están enfocadas a lo largo de 7 puntos que van desde el 39 al 42 ambos inclusive, además del 44, 45 y 46, en temas tributarios. También hay conexión sobre el tema de las obras hidráulicas/planes hidrológicos con los puntos 18 del programa de Falange y 34 de las medidas de Vox respectivamente.

Aunque el programa de Vox toca temas que en los años 30 no aparecían como la reducción de políticos, la unificación de ayuntamientos, o la eliminación televisiones autonómicas, todo ello como estamos viendo en su gestión en diferentes comunidades autónomas, totalmente falso.

En los siguientes puntos donde hay unión entre ambos programas es entre el punto 13 del programa de Falange y el punto 86 de las medidas de Vox donde ambos hacen referencia a los abusos del gran capital. Mientras en el punto 13 pone “El Estado reconocerá la propiedad privada como medio lícito para el cumplimiento de los fines individuales, familiares y sociales, y la protegerá contra los abusos del gran capital financiero, de los especuladores y de los prestamistas”, el punto 86  habla de “Promulgar leyes anti usura”.

A continuación, el punto 15 de programa de Falange expone que “Todos los españoles tienen derecho al trabajo. Las entidades públicas sostendrán necesariamente a quienes se hallen en paro forzoso. Mientras se llega a la nueva estructura total, mantendremos e intensificaremos todas las ventajas proporcionadas al obrero por las vigentes leyes sociales”. Mientras los puntos 48, 49 y 50 de Vox hacen alusión a esas “medidas” así como a los “desempleados de larga duración” que viene a decir lo mismo que “quienes se hallen en paro forzoso” “48. Apoyo a los trabajadores autónomos. Cuota de cero euros si los ingresos no llegan al Salario Mínimo Interprofesional y, superado dicho umbral, una cuota progresiva desde los 50 euros en función de sus ingresos. Bonificación del 100% de la cuota mientras el trabajador por cuenta propia esté de baja.

49. Apoyo a los desempleados mayores de 50 años y a aquellos desempleados de larga duración mediante la reducción de un 20% de las cotizaciones de la empresa para nuevos contratos de carácter indefinido.

50. Apoyo a los trabajadores españoles mediante la reducción de un 10% de las cotizaciones de la empresa, para nuevos contratos indefinidos para trabajadores de nacionalidad española en situación de desempleo (siempre que el desempleo se sitúe por encima del 8%)“.

Los siguientes puntos donde se encuentran la conexión entre el programa de Falange y las 100 medidas de Vox está entre los puntos 18 del documento falangista, y el 54 y el 98 del documento de Vox. En el primero, Falange expone “Enriqueceremos la producción agrícola (reforma económica) por los medios siguientes:

Asegurando a todos los productos de la tierra un precio mínimo remunerador.

Exigiendo que se devuelva al campo, para dotarlo suficientemente, gran parte de lo que hoy absorbe la ciudad en pago de sus servicios intelectuales y comerciales.

Organizando un verdadero Crédito Agrícola Nacional, que al prestar dinero al labrador a bajo interés con la garantía de sus bienes y de sus cosechas le redima de la usura y del caciquismo.

Difundiendo la enseñanza agrícola y pecuaria.

Ordenando la dedicación de las tierras por razón de sus condiciones y de la posible colocación de los productos.

Orientando la política arancelaria en sentido protector de la agricultura y de la ganadería.

Acelerando las obras hidráulicas.

Racionalizando las unidades de cultivo, para suprimir tanto los latifundios desperdiciados como los minifundios antieconómicos por su exiguo rendimiento“.

Mientras Vox apunta al respecto por un lado, en el punto 54Revisión de la Ley del Suelo y corregir sobrevaloraciones a efectos de IBI de construcciones agrarias. Fomentar la renovación del parque de maquinaria con convocatoria de planes que tengan continuidad y rebajar los impuestos directos del gasóleo agrícola (combustible, fertilizantes, herbicidas, plásticos) por encarecer los costes de producción”. Y por otro, en el punto 98Revisar el modelo de aplicación de la PAC de forma que las ayudas lleguen en mayor medida a quienes gestionan directamente las explotaciones agrícolas y viven principalmente de ello. Fomentar que las ayudas conduzcan a la mejora y optimización de la explotación”.

La tan denostada y vilipendiada cultura y la falta de recursos es otro nexo de unión entre ambos programas, donde mientras el punto 24 de Falange dice “La cultura se organizará en forma de que no se malogre ningún talento por falta de medios económicos. Todos los que lo merezcan tendrán fácil acceso incluso a los estudios superiores”, los puntos 65 y 66 del programa de Vox señalan “Implantar un generoso y exigente sistema de becas para las familias con menos recursos” y “Impulsar una ley de mecenazgo, para que particulares y empresas puedan participar en la creación cultural, aumentando la deducción fiscal de las aportaciones así como en la restauración y protección del extenso patrimonio cultural nacional. A nivel cultural fomento del arraigo a la tierra, manifestaciones folclóricas y tradiciones de España y de sus pueblos dentro de la óptica de la Hispanidad”.

 

¿Y qué hay de Ramiro Ledesma?

La otra pata necesaria para sostener este discurso es la oratoria de Ramiro Ledesma, pero también la forma de realizar y llevar a cabo diferentes acciones dentro de la sociedad. La figura de Ledesma ya ha sido utilizada por el líder de Vox para por ejemplo, responder a Rosalía.

En uno de sus libros más conocidos como es el “Discurso a las juventudes de España”, podemos encontrar muchas similitudes entre su discurso y el actual discurso de Vox, así como alguna semejanza con las medidas propuestas por Vox en su documento de 2018.

En la página 6 de dicho libro encontramos referencias a las conquistas, reconquistas y la nacionalización de nuevos súbditos en base al sello de la fe “Disponía de una tarea gigantesca, formulada a base de conjugar los dos más poderosos resortes de la historia: la fe religiosa y el Imperio. España descubría y conquistaba territorios con la cruz en la mano y los ganaba para la fe católica, contribuyendo esta luego a hacer sólidas conquistas y a nacionalizar a los nuevos súbditos con el sello profundo de la fe”.

Otros tres caballos de batalla de Vox son el de las autonomías, el de Marruecos, y el del independentismo, todos ellos ya son referenciados también por Ledesma Ramos en las páginas 11y 18 respectivamente “Fuera del Estado y contra el Estado, las ideas y los grupos que operaban bajo un signo revolucionario construyeron sus tiendas de modo bien sencillo: recogieron los residuos ideológicos de sus antecesores del siglo XIX, orientaron en sentido crítico toda vida intelectual de España, socavaron el espíritu militar naciente, alimentaron las tendencias disgregadoras y autonomistas, hicieron derrotismo integral en torno a Marruecos y mantuvieron cierta tibieza e ignorancia hacia toda idea nacional o sentimiento de la Patria”.

“Si España no es para los españoles una realidad sobre la que resulte imposible abrir discusión, es que España no existe como una Patria. No hay Patria si dentro de ella, dentro de sus contornos, aparecen encajadas de un modo normal y público ideas y gentes contrarias a su existencia misma. Pues estas últimas son por definición las características de lo que hay fuera, de lo extranjero, de lo presunto enemigo”.

Siguiendo con las autonomías Ledesma sigue con su locución sobre las concesiones a “núcleos regionales” a lo largo de la página 20, lo que nos lleva a un continuo deja vu cuando escuchamos a los representantes de Vox hablar de discursos y propuestas ya realizados entre 1933-1934.

“La defensa de una política de concesiones a los núcleos regionales que piden y reclaman autonomías equivale a defender un proceso histórico de descomposición española. Equivale a mostrarse conformes con lo peor de nuestro pasado, con deseos de que sea permanente nuestra derrota”.

La aparición de Vox en el tablero político dando cobijo a muchos de esos individuos que añoraban la dictadura y a sus líderes, se asemeja en cierta medida al nuevo partido que surgiría tras la unificación del falangismo y el jonismo. Donde el ensalzamiento de la violencia defensiva influyó en los nuevos miembros del partido para llevar a cabo un creciente activismo callejero, tal como sucede en la actualidad.

La vinculación entre el programa de Vox y el discurso de Ledesma Ramos también es evidente, sólo basta irse a los puntos 71 y 72 respectivamente, y compararlos con la parte del discurso referente al incremento demográfico en la página 28.

Mientras en las medidas de Vox reza “71. Creación de un Ministerio de Familia. Promulgación de una ley orgánica de protección de la familia natural que la reconozca como institución anterior al Estado. Buscaremos la todavía lejana convergencia con la media europea en cuanto a prestaciones familiares.

72. Apoyo decidido a las familias numerosas y a la natalidad en general. Creación de cheques servicio que subvencionen parte de las necesidades familiares como los libros escolares, transporte público, etc. Establecer bonificaciones proporcionales al número de miembros de las familias en todo tipo de suministros básicos como luz o gas o el acceso a bienes culturales“.

En el discurso de Ledesma podemos leer “Sólo puede comenzarse a pensar seriamente en la grandeza de España, y sólo esta grandeza es en efecto posible, cuando su población se haya por lo menos duplicado. Cuarenta millones de españoles habitando nuestra península constituyen una garantía excelente de gran futuro económico y político, es decir, mundial. Pues se supone que esos cuarenta millones dispondrían, claro es, de alimento, vestido y habitación. Es decir, tendrían algo que hacer en su Patria, pues de otro modo es seguro que no habrían nacido”.

 

Básicamente, Vox ha intentado rescatar el libro inacabado del dictador Francisco Franco. Con este desglose solo queremos poner de manifiesto que las propuestas de Vox tienen 90 años de antigüedad, donde han adaptado la retórica de los años 30 a la actualidad, sin aportar ninguna novedad ni mucho menos avance social, donde buscan devolver a España poco menos que a la prehistoria, donde venden la vuelta de fantasmas a caballo como Don Pelayo o el Cid Campeador, y donde lo único que ofrecen es un futuro desolador basado en el miedo y la polarización de la sociedad, buscando el retroceso de la sociedad a base de limosnas a los más necesitados, y queriendo dotar del máximo poder nuevamente a terratenientes y a las estructuras clasistas del Estado, para que impartan temor y doctrina a partes iguales.

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Sergio Gracia Montes es graduado en Derecho por la Universidad de Córdoba. En 2018 impulsa desde Córdoba el Centro de Investigación de la Extrema Derecha (Cinved), con el que analiza y estudia los movimientos populistas y extremistas en España y a nivel internacional. Gracia cuenta con amplia formación en materia religiosa, política y de derechos humanos, e interviene en medios nacionales (Cuatro, La Sexta, Huffington Post, El Independiente, El Confidencial o El Temps) como experto en fanatismos y movimientos de ultraderecha.

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