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Sobre este blog

Como desde siempre he sido reacio a levantar pesos o manipular herramientas, pero sé leer, escribir y hablar, he acabado trabajando (es un decir) en medios de comunicación escritos y radiofónicos. Creo que la comunicación y la cocina tienen muchas cosas en común: por ejemplo ambas necesitan emisores y receptores, y tienen una metodología parecida, una suerte de sintaxis y de morfología que deben ser aplicadas. Cocino habitualmente en casa y mi último descubrimiento ha sido comprobar que recoger y limpiar utensilios mientras preparo la comida es muy bueno: ha cambiado mi vida, de hecho. Buen provecho a todos.

Pequeño diccionario del hecho gastronómico en Feria (y su periferia)

Conejo con mixomatosis.

Juan José Fernández Palomo

18 de mayo de 2024 20:07 h

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Arroz.- Cocinado en su modo “engrudo para encofrar” es el alimento madre de la Feria, el Santo Grial de todas las recepciones gracias a su insondable relación calidad-precio. Lo ideal es que sea servido tarde, cuando los comensales notan ya el píloro efervescentemente inundado por la ingesta de cerveza mal tirada. Suele servirse en un plato de plástico que se comba con el peso y transmite calor a la mano. Muchos lo consideran un mero trámite para empezar, después, a tomar destilados.

Beber.- Acto denominador común de todos los semovientes que acuden al recinto ferial que está estratégicamente situado al borde de un río que va a dar a la mar que es el morir; allí van los señoríos a se acabar y consumir (Jorge Manrique dixit).

Caseta.- Recinto acotado, entoldado y adosado a otro igual en el que se reúnen personas para oír sin escuchar música folk, hablarse a voces, simular danzas, tropezar con el mobiliario ocasional y hacer cola frente a un agujero abierto en un tablón al que llaman “taquilla”. Allí se realiza una curiosa transacción económica parecida al juego de mesa conocido como Monopoly. La caseta puede ser de dos tipos: tradicional o tradicional, porque la tradición es una costumbre transmitida de generación en generación, lo diga un señor calvo o con bigote o no.

Duro.- Uno de los dos estados naturales del pan servido en Feria. El otro es “chicloso”.

Escampar.- Excusa, coartada. Verbo que se conjuga en la frase “espera a que escampe” y que impide salir de la caseta y así seguir macerándose el hígado a la espera de que cese el chaparrón (interior o exterior).

Fiambre.- Grasiento sucedáneo de lo que en cualquier sitio decente sería un noble embutido. Se coloca entre dos trozos de pan duro o chicloso. En un alarde de creatividad, te lo pueden servir con un trozo de pan duro arriba y otro chicloso abajo. Véase también “walking”.

Garrafón.- Un ejemplo de la figura retórica conocida como metonimia, concretamente del tipo “continente por contenido”. Dícese de cualquier líquido servido en Feria que antes estuvo reposando en una garrafa o damajuana. Puede ser alcohol metílico rebajado, pachuli o lubricante para cigüeñales de trasatlántico; sin embargo, una vez despachado en un cilindro de plástico, adquiere la denominación de “cubata” o “cacharro”. Quien abusa de él acaba al día siguiente con la cabeza como un conejo con mixomatosis.

Hiel.- Líquido final que un cuerpo humano es capaz de autoextraer de sus entrañas tras haber abusado de lo definido en la entrada anterior.

Ibuprofeno.- Gran invento del hombre blanco que se toma por las mañanas de Feria. Libra de todo mal precedente, y previene del siguiente, hasta tal punto que, mientras lo toman, algunos lo veneran con la siguiente jaculatoria: “San Ibuprofeno Bendito que me cura los dolores”. Droga legal.

Jumera.- Estado natural tras un tiempo en el recinto ferial. Según el carácter de quien la asume, la jumera puede tener distintos grados o estadios, desde la exaltación de la amistad hasta el nudismo, pasando por el palmeo, la luxación de cadera, los problemas de erección o la sequedad vaginal. Gracias a la orografía del terreno, la persona que adquiere la jumera puede haber entrado por la zona de encuentro del Arenal a mediodía y acabar saliendo de él horas después por Sanlúcar de Barrameda. Viva o muerta.

Koala.- Persona que adquiere la habilidad trepadora del mamífero marsupial arborícola del mismo nombre. En Feria, a falta de eucaliptos, suele trepar alrededor de cualquier persona que él considere notoria, políticos o empresarios, por ejemplo, acercándoles el plato de arroz o el vaso de cerveza con claros símbolos de adulación.

Mamado.- Ser que camina lento y vacilante por el casco urbano de Córdoba y que es sospechoso de venir del Arenal (o no). Si monta a caballo, peligro.

Nada.- Recinto de El Arenal cuando no hay feria.

Ñoño.- Cosa sosa, de poca sustancia. Se aplica a cualquier alimento servido en Feria. También a personas apocadas y de poco ingenio.

Oloroso.- Como sustantivo designa a una variedad noble de vino que no encontrarás en Feria. Como adjetivo se aplica a una especie de cabina de plástico que la empresa aún municipal Sadeco coloca a modo de retrete o excusado en diversos puntos de El Arenal. De noche todos los gatos son pardos, pero su verdadera dimensión la alcanza de día, cuando el sol inmisericorde calienta el plástico y su contenido hasta alcanzar los 72 grados centígrados.

PP.- A pesar de lo que parece, son las siglas con las que se resume el sintagma “pimiento pringoso”, una típica comida feriada consistente en sudorosos ejemplares de planta solinácea del género cápsicum que reposan, fríos como hocico de perro, sobre un plástico. Suelen tomarse de uno en uno cogiéndolos por el rabo. Algunos se comen también el rabo (ellos sabrán...).

Queso.- Lo que en cualquier otro sitio sería un alimento lácteo fermentado y perfumado, en Feria es un triángulo amarillento que sabe a corcho donde se posan las moscas.

Rumiar.- Masticar por segunda vez un alimento que ya se había tragado y alojado en alguna parte del aparato digestivo. Figurado: barajar la posibilidad de acercarse a la Feria y no acabar de decidirse.

Solutrense.- Periodo histórico-cultural con el que se define una parte del paleolítico superior. Hasta él se remonta el origen o la manipulación de muchos alimentos imperecederos que usted puede hoy comer en la Feria.

Tenia.- (o solitaria).- Gusano parásito platelminto que se enquista en los músculos del cerdo o de la vaca y que puede acabar alojado en el intestino de los humanos que consumen cerdo o vaca. Ojo, amable lector, que usted es humano y ha comido vaca o cerdo en la Feria.

Úlcera.- Llaga o pústula en los tejidos, sobretodo del aparato digestivo, que segrega pus y que produce gran dolor y mala leche a quien la padece. Algunos homeópatas recomiendan a quien padece úlcera acudir a la feria porque la mancha de mora con otra mora se quita.

Vino.- Sucedáneo del zumo fermentado de la uva que encontrarás en Feria servido en extraños dedales de plástico con letras serigrafiadas.

Walking.- ------dead; zombi, muerto viviente. Aspecto que adoptan algunos seres humanos en la mañana del último día de Feria, cuando los ilumina el delator sol de domingo.

Xenofobia.- Odio, hostilidad y rechazo que tiene la persona paya vestida de gitana idealizada hacia la persona gitana real.

Yeyuno.- Porción del intestino delgado de mamíferos como usted que se encuentra entre el duodeno y el íleon. Tripa. Véase “Tenia”.

Zurrapa.- Rastro que dejan en la ropa interior varios días de Feria y sus ingestas tanto líquidas como sólidas. Búsquese también “cuadro de Tapiès” o “anchoa sobre slip”.

Nota: Este artículo es una reedición del publicado en este medio hace once años. Sólo se ha corregido una errata. Creemos que funciona igual hoy y funcionará igual así que pasen once años más. En caso de duda, consulten a su médico o farmacéutico.

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Como desde siempre he sido reacio a levantar pesos o manipular herramientas, pero sé leer, escribir y hablar, he acabado trabajando (es un decir) en medios de comunicación escritos y radiofónicos. Creo que la comunicación y la cocina tienen muchas cosas en común: por ejemplo ambas necesitan emisores y receptores, y tienen una metodología parecida, una suerte de sintaxis y de morfología que deben ser aplicadas. Cocino habitualmente en casa y mi último descubrimiento ha sido comprobar que recoger y limpiar utensilios mientras preparo la comida es muy bueno: ha cambiado mi vida, de hecho. Buen provecho a todos.

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