Greenpeace analiza en Córdoba los retos de Andalucía frente al cambio climático

Greenpeace analizará este jueves los retos de Andalucía frente al cambio climático en un coloquio, que tendrá lugar en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Córdoba (UCO) y en el que participarán investigadores y expertos de la propia organización ecologista y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), junto a activistas.

Se trata, según ha avanzado Greenpeace en una nota, de un encuentro abierto a todo el público y, además, tras la charla se ofrecerá información a “cualquier persona que quiera pasar a la acción en la defensa del medioambiente, siendo voluntaria de Greenpeace”.

La urgencia de tratar los retos de Andalucía frente al cambio climática se evidencian, a juicio de Greenpeace, en que el Portal Andaluz de Cambio Climático “coloca a Andalucía como una de las regiones más vulnerables de España, y las principales amenazas son la desertificación, el aumento de incendios y lluvias intensas, la sequía y la pérdida de litoral”.

En el encuentro, que comenzará a las 19,00 horas, se darán cita la investigadora del CSIC experta en desarrollo rural, Elena Moreno González; el recientemente galardonado con el Premio de Medio Ambiente de la UCO y activista ecologista, Pepe Larios, y el coordinador de Greenpeace en Andalucía e investigador de la Universidad Pablo de Olavide, Luis Berraquero.

Cada ponente abordará desde diferentes perspectivas los principales desafíos que enfrenta Andalucía frente al cambio climático, ante amenazas como “el incremento de los procesos de desertificación, el aumento y virulencia de los incendios forestales, como el vivido en Sierra Bermeja el verano de 2021; el incremento de las sequías, como la actual, que ha llevado a decretar la alerta en la cuenca del Guadalquivir; el incremento de lluvias intensas o la pérdida de litoral por la subida del nivel del mar. Todo ello se deriva del incremento de la temperatura media, que puede oscilar entre 3,6 y 6,5 Cº”.

El acto pretende ser “un espacio de reflexión para evitar que se confirmen los escenarios más traumáticos y que tendrían efectos muy importantes sobre la población y el estilo de vida de la región”.