Los sueños olímpicos de Carmen Avilés

Todo parece estar volviendo a la normalidad. A pesar de ello, los calendarios en atletismo, tanto a nivel nacional como internacional, siguen en stand by a la espera de numerosas reuniones de organismos oficiales. Gracias a la desescalada, los deportistas, al igual que el público general, han podido salir de sus hogares para realizar actividad física, algo que se refleja en las palabras de la atleta Carmen Avilés a CORDÓPOLIS. “Salir a la calle, salir a correr y oxigenarse lo echaba mucho en falta”, señala la velocista cordobesa.

Cuando la situación no era tal y como la hemos conocido y la estamos conociendo, el hecho de que se declarara el estado de alarma “lo tomamos un poco como a broma porque no pensábamos que fuese a ser tan duro y tan importante”, argumenta la joven de 18 años. “Cuando cancelaron el fútbol y demás, dijimos 'esto sí que es gordo', así que empezamos a mentalizarnos y los entrenamientos los tuvimos que adaptar, obviamente”. Las rutinas se tuvieron que cambiar y hubo que adaptarse a una situación lógicamente atípica para todo el mundo y, concretamente, para los deportistas. Ello también ha servido para realizar actividades de gimnasio o para “fortalecer algunos músculos que no tocábamos durante la temporada”, situación para la que ha podido adquirir durante el confinamiento material deportivo. En el proceso de desescalada, ha podido retornar poco a poco a sus rutinas de entrenamiento, pero Carmen Avilés se está adaptando a las franjas horarias establecidas por el Gobierno. La cordobesa señala que “yo no puedo salir a cualquier hora, me tengo a adaptar al horario que dice el Gobierno, pero ahora con el calor no sé muy bien cómo organizarme”, añadiendo que “supongo que por la mañana saldré a correr pero, como acabamos de empezar, iré viendo cómo adaptarlo”.

Carmen Avilés, una de las grandes promesas del atletismo español con tan solo 18 años, rompió su particular techo al conseguir la plata en el último Campeonato de España absoluto, celebrado en Ourense, en la categoría de 400 metros lisos. A partir del decreto de estado de alarma, Avilés vio interrumpida su actividad y, con ello, el calendario deportivo a todos los niveles. La atleta de Los Califas asevera que, debido a esta situación, “no tenemos objetivos porque el calendario internacional se ha suspendido y falta el calendario nacional, que está aún en el aire; van a tener reuniones y ya nos dirán cómo es. Ahora mismo estamos en suspenso, entrenamos como podemos y trabajamos para no perder esa forma física”.

Dos fines de semana después de su medalla de plata en Ourense, la velocista afrontaba el Campeonato de España en su categoría, pero el coronavirus anuló todo. El calendario nacional, de celebrarse, tendría que tener en cuenta que “puedan participar todos los atletas y todos los grandes atletas a nivel nacional”, según expresa la atleta cordobesa, además de que el aplazamiento de los Juegos Olímpicos a 2021 trastoca toda la planificación que quedaba por desarrollarse. “Hay que pensar que vamos a entrar otra vez en el periodo de la preparación para los Juegos Olímpicos. Este año hay Campeonato de Europa en pista cubierta, entonces no tendría mucho sentido hacer un campeonato de España en octubre, no te va a beneficiar en nada. Vas a tener un pico de actividad física para luego tener que seguir trabajándolo, por lo que no tendría mucho sentido”, explica Avilés.

En este caso, al haber un año más de margen, la corredora se gana a pulso su más que posible participación en la cita olímpica. Avilés es consciente de que “posibilidades había. No sé qué tanto por ciento, pero yo iba a trabajarlo para intentar estar allí aunque fuera con el relevo absoluto”. El aplazamiento da ese espacio de mejora a Avilés, sobre el que señala que “nos da ese margen de tiempo, un año más, para poder trabajar de forma diferente o trabajar cosas que nos habíamos dejado atrás para poder estar ahí”. Ello sería el culmen de un ascenso meteórico en el atletismo, fruto del trabajo y del puro talento que atesora la atleta cordobesa.