Pues sí, señores: esto es lo que parece
Ahí, incrustado en la agenda entre la campaña electoral y el arranque de la Semana Santa, se sitúa el partido más importante en la historia reciente del Córdoba. Está en juego la permanencia en Segunda División. Cualquier resultado distinto a la victoria dejaría a los blanquiverdes muy malparados, aferrados a esas matemáticas que siguen retorciendo para buscar una fórmula creíble que les lleve a salvar el pescuezo por segundo año consecutivo. Si a lo de la temporada pasada se le llamó milagro, para etiquetar lo ésta faltan calificativos. Córdoba-Lugo. El que pierda se mete en un lío letal. Para los de casa sería una sentencia prematura; para los gallegos, un pasaporte a un final de campaña de sufrimiento brutal. De momento, la locura del tramo final de la Liga deparó un resultado que da una nueva dimensión al drama. El Extremadura logró este sábado vencer en La Rosaleda al Málaga (1-2). ¿Qué significa eso? Pues que el Lugo entra por primera vez en zona de descenso y el Córdoba ve la permanencia ¡a diez puntos!
El partido se inicia con ocho puntos de diferencia entre ambos. El Lugo es tercero por detrás y el Córdoba es colista. El Reus ya está finiquitado. Poco más hay que comentar a propósito de la trascendencia del partido para los de casa. “Es muy importante y casi definitivo”, dejó dicho en las vísperas Rafa Navarro. Entre otras perlas, el técnico cordobés deslizó mensajes reclamando respaldo a la afición -“vengan cuatro mil o más, el partido será el mismo, pero el estadio lleno es mejor”, dijo- y el compromiso de los jugadores. Desveló que ha estado hablando con los capitanes para que ellos transmitan al vestuario “lo que nos estamos jugando”. De sistemas y pizarras se desmarcó, así como de aspectos relativos al rival. “El análisis es muy sencillo: tenemos que ganar porque no nos queda otra”, zanjó. Con él al frente tampoco ha ddo el Córdoba el arreón que precisa. Todo sigue más o menos igual (de mal).
Navarro hará cambios. Se han caído por lesión Miguel Flaño y Carrillo, que no podrán estar en el once. En el caso del central, con una rotura muscular, la ausencia oscilará entre las dos y tres semanas. Le suplirá Chus Herrero, que formará tándem en el centro de la zaga con Álex Quintanilla, aunque quizá el técnico se guarde la carta oculta de devolver a Luis Muñoz un sitio en la defensa para retocar el pivote metiendo a Álvaro Aguado, postergado en las últimas semanas. El jiennense, que no estuvo ni convocado para el partido de Elche -que fue, en líneas generales, un gran pufo colectivo-, puede regresar a la acción en el encuentro que puede marcar el destino del club. Para cubrir la falta de Carrillo está Piovaccari, que vuelve. Ha citado a todos los disponibles en el estadio.
Lo del italiano está siendo una de las principales anotaciones en el catálogo de lecciones que está dejando la temporada actual. El veterano ariete, que estaba en el paro en verano, es ahora el máximo goleador del Córdoba (10) y un referente para la afición, que aprecia su entrega y su talante luchador por encima de otras limitaciones. En situaciones de crisis hacen falta héroes y el tanque de Gallarate es uno de los asideros emocionales de una hinchada frustrada. Como Andrés Martín, el jugador antes conocido como Andresito, un chaval de la localidad sevillana de Aguadulce que con 19 años lleva ya veinte partidos en Segunda. Los suficientes como para ponerle en el escaparate. Esta semana, el club ha lanzado un vídeo con declaraciones suyas y un cartel en el que aparece al lado de Manolín Cuesta, el máximo goleador blanquiverde de todos los tiempos. Se dice que le quieren algunos equipos de Primera, entre ellos el Real Madrid y el Barcelona. No hay canto de sirena más seductor que el tintineo de las monedas, por lo que el jugador será del primero que acuda colocando dinero encima de la mesa. Al Córdoba, que sigue debiendo dos nóminas a sus profesionales, le daría la vida en la tesorería. En el verde es otra cosa.
La victoria ante el Mallorca (3-2) en su última comparecencia en El Arcángel, que supuso el final de una racha de 99 días sin ganar en casa, y la absoluta necesidad de sumar los tres puntos para sostener sus tibias aspiraciones de permanencia han multiplicado la expectación, El club que preside Jesús León, además, ha estimulado a sus aficionados con una promociòn de entradas a tres euros para poblar las gradas del estadio. Cualquier resultado distinto a una victoria dejaría a los blanquiverdes prácticamente condenados.
El Lugo, que tiene en el banquillo a Alberto Monteagudo -ex del Lucena en la etapa de los aracelitanos en Segunda B-, acude metido en un embrollo. Es el tercer peor visitante de la categoría, ha ganado solo un partido de los últimos quince y sobrevive fuera de la zona de descenso -no la ha tocado en todo el curso- gracias a sus numerosos empates. En sus filas figuran dos futbolistas que forman parte del pasado más exitoso del Córdoba: el portero Juan Carlos y el lateral derecho Edu Campabadal, dos de los componentes del equipo que ascendió a Primera División en 2014. Ahora, un lustro después, todos andan metidos en una realidad bien distinta. Qué puñetero es el fútbol.
ALINEACIONES PROBABLES
CÓRDOBA: Marcos Lavín; Fernández, Chus Herrero, Quintanilla, Álex Menéndez; Bodiger, Luis Muñoz, Jaime Romero, De las Cuevas; Andrés y Piovaccari.
LUGO: Juan Carlos; Campabadal, Josete, José Carlos, Luis Ruiz; Tete Morente, Miguel Vieira, Giorgi Aburjania, Lazo; Cristian Herrera y Dani Escriche.
ÁRBITRO: Ocón Arráiz (Comité Riojano).
CAMPO Y HORA: El Arcángel, 18:00.
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