El orgullo del guerrero

Vuelan dos puntos. O entra el primero en el zurrón. Como se quiera ver. Quizá resulta más intensa la segunda sensación debido a las circunstancias. El Córdoba arrancó la temporada 2018-19 con un empate como local. Cierto es que tuvo el triunfo en sus manos, pero no menos que el Numancia estuvo a punto de condenarle a una derrota dolorosa. Los sorianos voltearon el marcador en un puñado de minutos en una segunda parte frenética, que terminó con el premio a la constancia del equipo de Sandoval. De ahí que el vestuario se mostrara orgulloso y satisfecho, probablemente no tanto feliz, tras el choque. “Sabe bien porque se ve que el equipo tiene alma. Te remontan un partido que estaba aparentemente controlado, aunque en Segunda no se puede decir esto, y cuando nos han pegado ese mazazo el equipo ha seguido dando la cara”, expresaba Javi Lara tras el duelo.

El montoreño, uno de los referentes del cuadro califal, fue más allá en su exposición emocional y aprovechó para destacar el compromiso de sus compañeros. También el apoyo de la afición. “Somos conscientes de todo el respaldo que tenemos. Estamos viviendo algo difícil de llevar, pero los que estamos aquí es porque nos hemos querido quedar. Tenemos una responsabilidad muy grande y vamos a pelear día a día. Jugar aquí, en un estadio así, le gustaría a mucha gente. A pesar de todos los problemas que tenemos, no me cambio por otros equipos”, explicó en este sentido. Ahora, tanto él como los demás integrantes del conjunto blanquiverde esperan contar pronto con Kieszek y Edu Ramos, aún no inscritos por la Liga y para los que tuvo palabras de reconocimiento. “Son dos jugadores que están al 100% con el club y espero que se resuelva, porque son dos buenos trabajadores y los necesitamos”, señaló.

Para Javi Lara, además, el partido ante el Numancia era especialmente importante, puesto que era el primero oficial que disputaba desde el 4 de marzo. Regresó tras su lesión con buen rendimiento y, por si fuera poco, un golazo con sello propio. “Cuando sufres y lo pasas mal, al final sienta bien tener recompensa y te alegras sobre todo por tu familia, tu pareja y tus amigos, que siempre están apoyándote”, confesó después del encuentro. “Llevas sin jugar un partido oficial desde marzo y tienes que ir reencontrándote poco a poco. Me he encontrado bien y espero ir mejorando”, concluyó en el apartado personal.

Aythami: “En el vestuario dan la vida por mí y yo la doy por ellos”

Aunque con una satisfacción más contenida, igual de orgulloso del trabajo del equipo estaba Aythami tras el choque. El canario recordó la dificultad que tenía el Córdoba para competir en el inicio de Liga y valoró que no se percibiera. “Ellos se han reforzado bastante bien y nosotros no hemos tenido nada más que contratiempos durante toda la pretemporada. No empezamos la Liga en igualdad de condiciones y hemos sacado un empate”, señaló de entrada. “Queremos hacer de El Arcángel, con nuestra gente, un fortín. Desearía que no pasáramos tantos nervios y ojalá algún partido lo sepamos resolver más al principio, pero somos el Córdoba”, agregó.

El central resaltó que el cuadro califal sigue “con la inercia del año pasado”. “El grupo compite muy bien a pesar de todos los problemas que estamos teniendo. Estamos sabiendo aislarnos de todo eso y esté quien esté en el campo lo va a dar todo”, añadió después. Para el canario es fundamental la unión existente en la plantilla, que dibujó con palabras rotundas. “Todos teníamos la ilusión de que esto fuera de otra manera, pero entro al vestuario y sé que los que están ahí dan la vida por mí y yo la doy por ellos. Mientras estemos todos aquí y siga Sandoval, vamos a seguir igual”, aseveró. El zaguero, que fue quien marcó el gol del empate, quiso además despejar dudas, si es que las había, acerca de su continuidad en el conjunto blanquiverde. “Estoy muy bien aquí. Mi hija no quiere que me mueva de Córdoba y está en Las Palmas. Cuando tuve la oferta de Las Palmas, con mi gente, dije que no, creo que lo demás sobra”, afirmó.