O de la mano o por detrás
De los 20 equipos que compiten en el Grupo D de la Liga EBA solamente hay uno que cuenta todos sus partidos por victorias. Es el ICOM Udea Algeciras, un histórico del baloncesto andaluz que en este curso decidió que era un buen momento para reverdecer los laureles. ¿Y cómo lo ha hecho? Pues con el estilo que se lleva: con extranjeros y veteranos como argumento. Los resultados son concluyentes. Marchan líderes, con ocho victorias en otros tantos partidos; son los que más puntos anotan y los que menos reciben. Uno tras otro han ido cayendo todos sus adversarios. Este sábado le toca ir al Pabellón Municipal de Algeciras al Yosiquesé Cordobasket. ¿Cómo víctima? En absoluto. “Si jugamos como sabemos hacerlo, podemos hacerlo”, dice Rafa Sanz, quien aboga por ser consecuentes con las señas de identidad del equipo. “Sobre todo, ser valientes. Correr, defender, ser listos y asumir riesgos dando siempre la cara. Es lo que somos y no debemos de cambiar nada ante ningún rival”, expone el entrenador del conjunto cordobés.
El partido no es cualquier cosa. Es el último de la primera vuelta y cruzan sus caminos los dos primeros de la clasificación. El Yosiquesé ha ganado seis partidos y ha perdido dos. Si logra hincarle el diente al líder, dejará la diferencia entre ambos en un solo partido con la peculiaridad de tener que recibirlo en la segunda vuelta -sería el último partido de la fase regular- en el Palacio de Deportes Vista Alegre. Ganar supondría ir de la mano del Algeciras peleando por el primer puesto; no hacerlo, continuar por detrás y sentir el aliento de los perseguidores.
Con todo, el desafío está en terminar dentro de los cinco primeros. Eso garantiza un billete para el grupo de ascenso, pero también hay que tener en cuenta que los resultados de la primera fase se arrastran a la segunda. Entrar con un buen balance es fundamental. Actualmente, el Yosiquesé sólo es superado por el Algeciras. El conjunto cordobés tiene un balance (6-2) similar al de los líderes del Grupo DA: un Marbella liderado por el histórico Richi Guillén y el Cazorla, paraíso de foráneos (cinco estadounidenses y un senegalés).
“Lo que estamos haciendo es para estar satisfechos y orgullosos, pero siempre queremos más y no nos falta la ambición. No nos conformamos”, dice Sanz, que durante la semana ha trabajado con la incertidumbre sobre el estado físico de Ish Sanders, que sufrió una lesión de tobillo en San Fernando y actuó mermado contra el Utrera el domingo pasado. El escolta de Cleveland dio una lección de compromiso, al igual que puntales cordobeses como el capitán Arturo López o Adolfo Vega, quien despachó la semana pasada una de sus mejores actuaciones. Uno de los retos es recuperar el mejor nivel de Albert Arias, que después de una portentosa actuación que le valió ser designado MVP de la jornada en la Liga entró en una fase de dispersión. “Le necesitamos fuerte en las dos zonas de la pista. En el rebote nos ayuda mucho, pero también debe mejorar la anotación”, ha expresado Rafa Sanz en declaraciones a Canal Sur a propósito del ala pívot venezolano.
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