¿Qué hay detrás de la puerta blanquiverde?
Todo sigue igual en el Córdoba tras la jornada. Los blanquiverdes continúan en puesto de descenso, sin ganar en lo que va de año y enseñando las mismas taras: cambios constantes y falta de eficacia tanto atrás como adelante. Eso es lo que se ve. ¿Está sucediendo algo dentro de los muros de El Arcángel? ¿Algún movimiento? Más allá de las declaraciones tópicas de los jugadores -“si seguimos jugando así los resultados llegarán”, dicen en público-, el cordobesismo se pregunta si habrá algún tipo de medidas extraordinarias ante la complejidad de la situación. Después de los resultados de la jornada, el estado del equipo arroja datos que hacen temblar: está a un punto de la salvación (UCAM, Mallorca y Rayo, con 28) y a dos del nuevo colista, el Almería (25).
El Córdoba no vivía en zona de descenso desde hace seis años y medio -y en aquella ocasión de forma anecdótica: fue una sola semana- y ahora se ha instalado en ella por su propio pie, al lado de vecinos acostumbrados a este tipo de penurias. Si lo merece o no, si es el pago a una política deportiva errada, será cuestión de evaluación en junio. Ahora hay prioridades. Al menos, para el cordobesismo, que al final será el que acabe soportando las consecuencias del trabajo mal hecho -o no hecho- de otros que están de paso.
Carrión sigue al frente de la tropa. Con el dueño de la sociedad alejado de la escena -acude a su palco privado, con cristal tintado y sin contacto con el mundo exterior más allá de sus allegados-, el joven presidente Alejandro González ausente en la última comparecencia en El Arcángel y el director deportivo, Emilio Vega, en una situación francamente comprometida, el técnico catalán es la figura más expuesta. Sus números tras suplir a Oltra no son precisamente brillantes (diez partidos en Liga con dos victorias, dos empates y seis derrotas; ocho puntos de 30 posibles), pero la afición no le tiene como diana de sus dardos de forma exclusiva.
Las críticas van dirigidas de manera mayoritaria a Carlos González, al que se acusa de haber descapitalizado la plantilla con falta de inversión pese a los ingresos de los traspasos. Los hechos están ahí y no admiten demasiada discusión. “El Levante tiene pegada. Hacen dos ocasiones y las meten. Tienen jugadores de nivel de Primera que marcan las diferencias”, admitió Héctor Rodas tras la derrota en Valencia ante el Levante (3-1). En los diez partidos ligueros de Carrión, el Córdoba ha marcado 7 goles y ha encajado 16.
Este domingo, el Córdoba volvió a entrenar a puerta cerrada. En la semana anterior, en las vísperas del duelo ante el Levante y tras el fiasco casero ante el Huesca, tomó la determinación de echar la persiana a la vista de aficionados y medios en la Ciudad Deportiva del Camino Carbonell. Este lunes habrá descanso y el martes, a las 10:30, regresarán al tajo. En principio, con acceso para público y medios. El próximo sábado, a partir de las 16:00 horas, el Córdoba recibe al Alcorcón. Será la cuarta vez que se enfrenten este curso. En la primera vuelta, los blanquiverdes ganaron en Santo Domingo con un gol del ahora residual Alejandro Alfaro. Luego, en la Copa del Rey, tras un cero a cero en el campo madrileño llegó la primera gran decepción de la era Carrión: 1-2 en El Arcángel y eliminación.
0