Alfonso Alba es periodista. Uno de los cuatro impulsores de Cordópolis, lleva toda su vida profesional de redacción en redacción, y de 'fregado en fregado'. Es colaborador habitual en radios y televisiones, aunque lo que siempre le gustó fue escribir.
La 'pringá'
El 6 de enero por la noche, una fuente nos avisó: “¿Tú has oído algo de una persona que ha muerto por una intoxicación alimentaria en Córdoba? Nueve más están malísimos”. El funeral por la víctima, de 63 años, se ofició al día siguiente. Durante toda la mañana, preguntamos y repreguntamos, pero la Junta de Andalucía no sabía nada de una intoxicación alimentaria en Córdoba.
Ese 7 de enero recibimos varios mensajes más de diferentes fuentes. Amigos e incluso afectados se preguntaban cómo era posible que no se publicase nada. No podíamos hacerlo sin confirmación oficial, obviamente. Y sin tener una prueba definitiva de que efectivamente se había producido una intoxicación alimentaria en Córdoba y los síntomas no eran por otro virus, una especie de virus gástrico, que está azotando la provincia. Me consta que durante los días siguientes más compañeros de la prensa cordobesa preguntaron por el asunto.
El 10 de enero, un afectado envió un correo a Salud Pública para denunciar los hechos. Era viernes, ya tarde, y nadie lo vio hasta el lunes. Fue entonces cuando se inició la investigación oficial, cuando se tomaron muestras (positivas) y cuando se comenzó a comprobar que efectivamente había habido un brote de intoxicación alimentaria en Córdoba que podría haber hasta provocado la muerte de una persona, algo que me temo nunca se podrá afirmar de manera objetiva y tajante.
El resto de la historia es más o menos pública. Y conocida. Una familia de más de 50 se reúne en el local de la casa hermandad del Resucitado de Córdoba para celebrar un cumpleaños. 44 tienen problemas gastrointestinales y una persona fallece a las pocas horas. Los cuadros más graves acuden a dos hospitales cordobeses. Pero Salud Pública no sabe nada hasta que un funcionario lee el 13 de enero un email enviado el viernes 10.
Espero que no haya pasado demasiado tiempo como para que se depuren las responsabilidades oportunas de un problema de salud pública muy importante y que incluso investiga la Fiscalía de Córdoba. El caso ha saltado a los informativos nacionales por su importancia pero a estas alturas a mí casi que me surgen más preguntas que respuestas ante un asunto que parece que no acabamos de tomarnos demasiado en serio.
Otro amigo sostiene que si hay algo que funciona estupendamente bien desde lo público en España es Hacienda, que somos todos. Y que es de ahí de donde deberían aprender el resto. Ojalá no tengamos que decir lo mismo de cómo funciona el sistema de Salud Pública en Córdoba.
Sobre este blog
Alfonso Alba es periodista. Uno de los cuatro impulsores de Cordópolis, lleva toda su vida profesional de redacción en redacción, y de 'fregado en fregado'. Es colaborador habitual en radios y televisiones, aunque lo que siempre le gustó fue escribir.
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