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El Córdoba, ante una reconstrucción permanente

FC Cartagena vs Cordoba CF., Liga 2 Division B, Grupo IV, Jornada 9, Estadio Cartagonova, Cartagena, 20/10/2019,

El calor, los 40 grados a la sombra, las cigarras sonando, la búsqueda insaciable de líquido por cualquier lado. Todo esto puede sonar a cualquier pieza de Félix Rodríguez de la Fuente. En cuanto a fútbol, ya saben: rumor va, rumor viene, agente por allí, agente por acá, “en las próximas horas”, “a falta de confirmación oficial”...todo suena tal que así. “Esto es el verano, amigo”, como diría aquel. Desde que el Córdoba bajara de Primera División, el mercado veraniego del conjunto blanquiverde ha sido un no parar y, en la mayoría de los casos, ha terminado acudiendo a la ventana de enero para enmendar los problemas de planificación deportiva.

El primer dato que sostiene esta idea es que, en los mercados de traspasos de verano desde 2015, el Córdoba ha hecho una media cercana de casi trece incorporaciones por ventana, algo insostenible si se quiere hacer un proyecto ciertamente a un plazo mayor que lo inmediato. Si la primavera la sangre altera, los descensos el verano menea. Y es que en las dos ventanas de traspasos que sucedieron a un descenso, el cuadro cordobesista ha hecho 14 y 18 fichajes respectivamente (en el verano de 2015 y el de 2019), ya fuera mediante incorporaciones desde la agencia libre o mediante cesiones. De hecho, entre 2015 y 2019 sólo se hicieron dos traspasos como tales, ambos de infausto recuerdo: Jona Mejía, por el que se recaudaron 400.000 euros, y Jaime Romero, que se marchó el pasado verano al Qarabag azerí por medio millón de euros.

En la temporada posterior al paupérrimo periplo por Primera División, se incorporaron hasta once jugadores que terminaron contrato con sus anteriores equipos y que ficharon gratis -sin tener en cuenta el sueldo-. Sin contar los que regresaron de cesión, el rendimiento de los jugadores, en escala blanquiverde, van desde Razak, Héctor Rodas o Pedro Ríos a Dalmau y Jean Paul Pineda, estos últimos con solo un año de estancia en el club. Esa temporada acabó con un play off de agrio final contra el Girona, donde la baja de Florin Andone por su convocatoria por Rumanía en la Eurocopa 2016 pesó demasiado. La siguiente campaña, con Oltra empezando en el banquillo, fichó a todos sus jugadores sin abonar cantidad de traspaso, hasta doce. Curioso es el caso de Alejandro Alfaro, que es el único jugador de esta etapa que ha jugado tres temporadas consecutivas para el Córdoba sin cesiones de por medio, aunque De las Cuevas lo logrará jugando en la campaña 2020-21.

La confirmación de la 'teoría del descenso'

En la recordada temporada 2017-18 de la salvación de José Ramón Sandoval, con Luis Carrión comenzando en agosto, se realizaron también doce fichajes en el mercado veraniego. En este caso, hasta cuatro jugadores que fueron fichados aquí tuvieron que hacer las maletas en enero: Jaime Romero, Jona, Pinillos y João Afonso -por el que se cortó su cesión-. Javi Galán, Marc Vito y Esteve hacían los entrenamientos con el primer equipo y, desde 2015, ha sido la última ventana de verano donde se pagó dinero por el traspaso de jugadores. En la 2018-19, solamente llegaron ocho futbolistas a la disciplina blanquiverde. Piovaccari regresó a la que fue su casa y De las Cuevas arribó a tierras cordobesas. El Córdoba adquirió hasta cinco cesiones, de las cuales una fue cortada, la de Erik Expósito, y, de las demás, solo la de Luis Muñoz dejó buenas sensaciones en la parroquia cordobesista.

Los descensos mueven las cadenas que se crean en los mercados de fichajes: se ficha a alguien de otro club y ese club tiene que reforzarse. El pasado verano de 2019 el Córdoba incorpora hasta a 18 futbolistas, cuatro más que en la 2015-16. Once jugadores que acababan contrato y siete cedidos es el balance del cuadro califa en ese verano, aunque la mala planificación deportiva provoca que hasta ocho no acaben la temporada -incluyendo a Luis Garrido, que fue inscrito en 2020-. A pesar de que se intentó enmendar en cierta manera en la ventana de enero, lo cierto es que no le ha valido para meterse en puestos para ascender, aun con el coronavirus campando a sus anchas. En la situación de los blanquiverdes, se ha demostrado que no por mucho fichar vas a conseguir más resultados. Es más, es un indicativo de que la planificación deportiva va dando bandazos y que no conducen a ningún sitio cuando, haciendo menos incorporaciones y con algo más de criterio, se podría hacer una plantilla más que competitiva. El próximo verano, revisando contratos y cesiones, el Córdoba prevé fichar entre ocho y diez jugadores, algo que no hace sino confirmar la inestabilidad de los veranos cordobesistas. Y se esperan más salidas.

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